Volver a empezar...

III Pronto les sonsacaré algo

              Mientras tanto, en las afueras de la Madriguera, Ginny se había quedado confundida y solitaria mirando hacia el estanque. Cuando se estaba parando para regresar, se dio cuenta de que Harry venía para donde ella estaba.

             —¡Amor! —gritó mientras iba acercándose a ella. Cuando estuvo lo bastante cerca le dio un beso fugaz en sus labios y la trajo hacia él, para que se sentara en el mismo tronco que estaba Ginny desde que su hermano se había ido hacía unos minutos.

              —¿Qué pasa? —preguntó Harry confundido.

              —Eso es lo que me he estado preguntando yo —contestó Ginny frustrada poniendo un mechón de su pelirrojo cabello, que se le escapó de la colita, detrás de su oreja.— ¿Se puede saber que ocurre entre Hermione y mi hermano? o es algo que no puedo saber como todo lo que nunca me han contado.

               —No mi amor, mira —Harry suspiró. —No sé realmente lo que está pasando entre ellos, de repente Hermione lo besa en medio de la batalla...

               —¿Qué? —dijo enérgicamente ella. —Esa parte no la sabía.

               —Y al otro día ni siquiera se hablan, creo que estuvieron así toda la semana. —le contestó ignorando el comentario de su novia.

              —Entiendo —dijo Ginny tocándose de forma autómatae su pelo. —¿Y luego?

              —¿Y luego qué Ginny? —le cuestionó Harry. —Seguían sin hablarse, ¿no?

              —Sí, pero algo ocurrió cuando tú te fuiste a ver a Teddy y ellos me pidieron para hablar solos. Cuando volví ella se había ido porque discutieron y ahora que le dije la verdad, de donde estaba ella, él desapareció y me dejó hablando sola.

             —Tal vez fue a buscarla —razonó Harry.

            —Creo que sí —le contestó ella.—Es que nunca había visto a Ron así, tan, tan...

            —¿Enamorado? —le sugirió Harry.

            —Sí, tal vez esa sea la palabra correcta. —afirmó Ginny mientras sonreía, comenzaron a besarse tiernamente hasta que se separaron y Harry dijo:

             —El amor, el amor.

             —Produce tantos sentimientos encontrados.—Expresó ella con aire soñador. —Te hace enloquecer.

              —¿Por qué lo dices? —le cuestionó él mientras sacaba nuevamente el mechón de pelo de la cara de Ginny y se lo ponía detrás de su oreja.

             —Es que todos esos días sin ti, sin tener alguna noticia tuya, creo que casi me llevaban a traspasar la línea de la cordura —respondió ella apoyando su cabeza en el pecho de él mientras él besaba su cabello.

             —Pero estoy aquí mi amor y espero no separarme de ti jamás —le aseguró él.

             —Espero que así sea —contestó ella mientras abrazaba a Harry cada vez más fuerte.—¿Mañana vas a buscar a Teddy para cuidarlo?

              —Sí — le confirmó él.— ¿Quieres ir conmigo?

              —Me encantaría.

              —Ginny, ¿qué opinas? —le dijo Harry. —Mañana tal vez pueda ser un gran día para decirle a tus padres lo nuestro.

              —Creo que sí —contestó ella.—Mañana sería un buen momento, ahora me gustaría ir a dormir, ¿esperarás a Ron? si es que viene.