Luego de volver en sí, Hermione se había dado cuenta que nuevamente había tenido otra horrible pesadilla, pero esta vez parecía muy vívida. Se abrazó a Ron que se encontraba al igual que ella sentado y paró su llanto.
—¿Que ocurrió? —Le preguntó con su varita en mano, iluminándola. Estaba sumamente preocupado luego de que se separaran y se miraran a los ojos. —Sentía que te movías y luego me apretaste fuertemente la muñeca. Ron se la mostró, la tenía un poco colorada.
—Lo siento. —Le dijo ella tomando el brazo de Ron y dándole pequeños besos en donde lo había apretado. —Tuve una pesadilla, las he tenido desde hace mucho tiempo, pero esta fue muy... muy real.
—¿Me quieres contar? —Le preguntó. Ella asintió.
—Pero luego de bañarme., porque yo no lo hice después de la fiesta. —Miro el reloj digital de la veladora de Ron. —Recién son las cuatro y media de la mañana, ¿quieres bañarte después?
—Sí, lo haré porque yo tampoco me bañe. —Dijo un poco sonrojado. —Además no tengo sueño.
—Yo igual. —Le afirmó ella. —Si quieres puedes ir a ver televisión, ya sabes cómo cambiar, ¿verdad?
—Si. —Contesto él. —Gracias a ti que me enseñaste ayer.
Hermione sonrió y se fue levantando de la cama. Tomó de su valija lo necesario para vestirse. Mientras Ron se dirigía a la sala a mirar televisión, ella se dirigió al baño.
Luego de veinte minutos salió ya vestida con un jean, unas zapatillas, un suéter a rayas y con el pelo muy mojado.
—Ya puedes entrar. —Le informó a Ron que miraba una película de ciencia ficción. Un poco sorprendido por la manera que los muggles tenían al matarse mutuamente.
—Está bien. —Le contestó dirigiéndose a la habitación a buscar sus cosas, mientras ella fue a dejar el pijama en su valija. Luego, tomó su varita y se seco el pelo. Con su peine logró hacerse una cola de caballo que la dejó mejor peinada. Cuando Ron salió del baó, se fue a sentar en el sillón con ella. Él pasó un brazo por el hombro de Hermione, mientras que ella apagaba la televisión.
—No hay nada interesante a esta hora de la noche. —Le confesó ella dejando en la mesa el control.
—¿A qué hora podremos desayunar?
—Creo que a las seis y media abren. —Le contestó Hermione, mientras observaba el reloj de la pared. —Y recién son las cinco y media.
—Una hora. —Se quejó Ron. —Igual, ahora podemos conversar acerca de esa pesadilla.
Hermione comenzó a relatarle las horribles pesadillas que había tenido respecto a Bellatrix Lestrange.
—Pero, ¿desde cuándo estas teniéndolas? —Preguntó él, acariciándole su cabello.
—Cada dos días tal vez. —Le respondió ella. —Comenzaron unos días después de que ella... de que ella me torturara.
Hermione bajo la mirada y él le acarició la espalda, haciendo que ella se reconfortara.
—Ella ya no está. —Le recordó Ron. —Y...yo...estoy...aquí...para...cuidarte. —Le dijo él acompasando cada palabra con un beso en sus labios. —Nunca te dije como me sentí cuando escuchaba tus gritos desde el sótano en la Mansión Malfoy, me sentí un inútil... Deseaba con toda mi alma que lo que te estaba haciendo esa mujer me lo estuviera haciendo a mí en vez de a ti, estaba desesperado.
Hermione continúo observándolo, pero esta vez fue ella la que habló:
—Eso ya lo había escuchado. —Ella sonrió y el la miro con el ceno fruncido.
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Volver a empezar...
Fiksi Penggemar¿Qué fue lo que ocurrió después de aquel tenebroso setiembre de 1998? ¿Cómo pudieron superar las pérdidas y la destrucción del mundo mágico? ¿Qué consecuencias tuvo aquel beso fugaz que Ron le dio a Hermione en plena batalla? Estas y muchas...