Nunca dudes de nosotros.

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Despues de aquella romántica velada, Justin me habia llevado de regreso a casa mientras yo moría de nervios, temía que mi madre descubriera que yo.....ya no era virgen. Justin me decia una y otra vez que me tranquilizara que todo estaria bien y así fue, habia pasado ya dos semanas y mamá aun no notaba nada extraño en mi.
Ahora mismo estaba en la aburrida clase de taller junto a Fredo.
-Está clase es tan aburrida- dije con pereza.
-Lo se, lo bueno es que ya falta poco para que termine- dijo Fredo checando la hora en su celular. Después de eso guardamos silencio y préstamos atención a clase. Las horas pasaron muy lentas pero agradecía el hecho de que ya solo faltaba una clase para poder ir a casa. Caminaba perezosamente por los pasillos de la escuela hasta que encontre algo que llamo muchísimo mi atención: Justin.con.otra.chica. Quizás si el no hubiera estado tan sonriente, tal vez y solo tal vez yo no me hubiera molestado. Una ola de coraje, enojo, tristeza y otros tantos sentimientos mezclados se apodero de mi, estaba tratado de controlarme, lo juro, pero perdí toda clase de cordura al ver como la chica besaba la mejilla de Justin y al no pareció molestarle. Me acerque a grandes pasos hasta quedar frente a ellos.
-Hola, nena- dijo Justin sonriente. Idiota, pensé.
-Hola, bebé- dije con voz de niña mimada, Justin me miro con el ceño fruncido, claramente confundido. Yo nunca lo habia llamado así.
-Mmmm...hola- dijo la tipa con incomodidad y extrañeza.
-¿Y tu eres?- pregunté mirándola con desagrado.
-Grace- dijo amablemente la chica ignorando mi comportamiento.
-Bueno, Grace...- dije con desagrado- Yo soy ____, la novia de Justin- dije con la cabeza en alto, la chica me miro claramente sorprendida.
-Oh, no lo sabía, Justin no me lo dijo- dijo la chica mirando a Justin quien simplemente se encogió de hombros.
-Pues ahora lo sabes- dije fingiendo una sonrisa.
-Bien....-dijo Justin alargando la palabra- Tengo que ir a clase.
-Genial, yo también, vamos- dije alegremente mientras tomaba su mano.
-Me encantaría pero antes acompañare a Grace a su salón- dijo Justin soltando mi mano.
-¿Que acaso no puede ir ella sola?- pregunté entre dientes, muy molesta.
-No, porque.....- decía la tal Grace hasta que lo interrumpi.
-No importa- y dicho esto me di la vuelta esperando que Justin me siguiera pero eso nunca paso, al voltear a verlos ellos ya iban caminado en dirección contraria mientras hablaban animadamente. Senti un gran punzada en el corazón, Justin nunca habia hecho algo como esto.
Resignada segui caminado pero en vez de ir a clase sali al jardin trasero de la escuela, el cual a estas horas siempre estaba solitario, me senté bajo la sombra de un árbol mientras escuchaba música con mis orejeras y a la vez pensaba en lo que acababa de ocurrir. ¿Acaso lo estaba perdiendo? ¿Y si Justin se enamora de ella? O peor aún ¿Y si ya se enamoro de ella? Porque aunque parezca estúpido, yo si creo en el amor a primera vista, aunque la mayoría dice que no es enamoramiento ya que solo te fijas en el físico, yo pienso que eso es mentira, porque con Justin así ocurrió, recuerdo la primera vez que lo vi, caminado con seguridad y despreocupado como siempre, con esa típica sonrisa que hipnotiza a cualquiera, con su cabello completamente despeinado pero lo que mas me llamo la atención fueron sus ojos, si aquellos ojos mieles que tanto me intimidan, dicen que una mirada dice mas que mil palabras y recuerdo la primera vez que su mirada conectó con la mia, me habia transmitido miles de sentimientos, desde ese momento supe que Justin no era tan fuerte como aparentaba ser, sus ojos revelaban los inseguro que era de si mismo muy en el fondo, el miedo que tenia a ser lastimado de nuevo, el anhelo del amor paterno y lo dulce y protector que podia llegar a ser, desde ese momento supe que el era el indicado para mi y si se preguntan el porque, es porque me sentia jodidamente identificada con el. Porque apesar de que ambos aparentabamos ser muy diferentes por fuera, por dentro eramos muy parecidos. Y el lo sabia, al igual que yo.
Algunas horas pasaron hasta que sali de mi trance de celos, cuando me di cuenta las clases ya habian terminado desde hace una hora. Me levanté y camine hasta la salida de la escuela, me despedí de los guardias y camine hasta la parada del autobús, el cual tardo unos 20 minutos en pasar, mientras iba de camino a casa prendí mi celular y me di cuenta que tenia 30 llamadas de Justin mas otros 20 mensajes más.
-Nena, ¿Donde estás?
-Nena, contestame, estoy preocupado.
-Llevo media hora esperándote, ¿Ya vienes?
-¿Algo anda mal? Voy para tu casa.
-Joder, nena, contestame, estoy desesperado, tampoco estas en casa.
Sonrei con ironia mientras leia los mensajes de Justin. ¿Ahora si queria estar conmigo? Pues, ahora yo no. Apague el celular por si se le ocurria volver a llamar.
15 minutos después estaba a unos cuantos pasos de llegar a casa, desde donde estaba pude ver la moto de Justin estacionada pero no a el, pero eso cambio cuando llegue hasta el frente de mi casa en donde encontré a Justin sentado en las escaleras mientras escondía su rostro entre sus manos, su cabello parecía como si lo hubiera jalado un par de veces con frustración. Me pare frente a el y el pareció notar mi presencia porque levantó su vista hasta encontrase con la mia.
-¡Nena! Joder, ¿Donde estabas? Estaba tan preocupado- dijo mientras se levantaba rápidamente a abrazarme.
-¿Ahora si te importa?- pregunté alejándome de el sin ni siquiera corresponder su abrazo. Justin me miro con el ceño fruncido.
-¿Que te sucede?- pregunto Justin analizandime con la mirada.
Oh, ¿Que me sucede? Encerio, encerio, el acababa de preguntar eso, pensé, mientras apretaba mis dientes solo para no gritarle.
-Nada- dije cortante mientras pasaba por su lado para abrir la puerta de mi casa.
-Joder, ____, no soy tan estúpido como para creer que no anda algo mal contigo- gruño Justin tomándome del brazo haciéndome girar y quedar frente a él.
-Pero lo suficientemente estúpido como para no saber el porque estoy así, cuando tu fuiste el culpable- solte fríamente mientras me soltaba de su agarre. Justin me miro sorprendido y dolido.
-Pues....tal parece que tienes razón, soy estúpido, asi que serias tan amable de decirme lo que hice- dijo Justin mirándome profundamente a lo ojos.
-Nada- dije secamente mientras volvia a girarme o al menos lo intente hasta que Justin me detuvo de un brazo.
-______- advirtió Justin.
-¿Porque no vas y le preguntas a tu amiguita?- solte molesta.
-¿A cual amiga?- dijo Justin sin soltarme y yo lo mire mal- Oh, ¿te refieres a Grace?- pregunto Justin con una media sonrisa.
-A esa misma- solte entre dientes.
-Por favor, _______, ella es solo un amiga, joder- solto Justin con cierta frustración.
-Oh, claro, ¿Y por eso dejas que te bese la mejilla?- pregunté con brazos cruzados provocando que Justin me mirara con sorpresa, dejándome notar que el no sabia que yo estaba en el momento en el que ocurrió eso.
-Dejame explicarte- dijo acercándose un paso mientras yo retrocedía.
-Y también preferiste acompañarla a su salón en vez de venir conmigo- dije dolida.
-Se que se ve y se escucha mal, pero todo eso tiene una explicación- dijo Justin mirándome.
-Pues no quiero escucharla- dije tratando de girarme otra vez pero nuevamente Justin me lo impidió.
-Pues tendras que hacerlo- dijo sosteniendome con firmeza de mi cintura- Ella es nueva en el colegio, es estudiante de intercambio- explicó- Yo iba caminando tranquilamente hasta que me encontré con ella y me pidió mi ayuda, estaba pérdida, no sabia en donde estaba cada salón asi que me yo acepte ayudarla, entonces fue cuando beso mi mejilla como agradecimiento y yo simplemente no pude alejarme y justo cuando estaba por quejarme tu llegaste y bueno....ya sabes lo que sucedió después.
-Eso no justifica que la hayas preferido a ella antes que a mi- dije y Justin abrio la boca para decir algo pero después la cerró- Te pareció linda, ¿cierto?
-Te mentiria si dijera que no- admitió.
-Pues entonces vete con ella- dije tratando de zafarme de su agarre.
-No, déjame terminar- dijo abrazandome fuertemente- Ella es linda, no puedo negarlo, nadie lo haría- dijo mirándome mientras yo seguía tratando de alejarme de él- Pero no es tú- dijo provocando que lo mirara- Tu eres mil veces mas linda que ella, mil veces mas agradable, mil veces mejor que ella, en pocas palabras ella no es nada comparada contigo, ¿lo entiendes? Yo te amo a ti y a nadie mas, soy solo tuyo y eso nadie puede cambiarlo- dijo mirándome enternecido- Solo que tu estas jodidamente celosa como para notarlo- dijo soltando una risita que me contagio.
-No estoy celosa- dije sonriendo.
-Aja, si claro- dijo besando cortarmente mis labios.
-Te amo- susurre.
-Yo también te amo, ____, por favor nunca lo dudes, pase lo que pase nunca dudes de nosotros- susurro cerca de mis labios y aunque me pareció extraño que me pidiera eso, acepte.
-Lo prometo- murmure antes de chocar sus labios con los míos.

Todo Fue Una Mentira...- TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora