Capítulo Cinco

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Dean.

Me desperté con un gran dolor de cabeza. Recordatorio para la próxima vez: no beber tanto alcohol. Me incorpore y refregué mis ojos.

—Buenos días bello durmiente— dijo mi hermano Sam, quien tenía la laptop enfrente suyo.

Conteste con un gruñido.

—Te deje unas píldoras para la migraña que de seguro tienes.

Estaba en mi mesa de luz, acompañadas por un vaso de agua. Sam cuidaba más de mí que yo de él, a veces.

—Gracias—respondí, mientras tragaba todas las pastillas posibles—creo que voy a dejar de beber.

Sam río—Vamos Dean, tú y yo sabemos que no puedes mantenerte sobrio por mucho tiempo.

—Cierto.

Cerró sus laptop—Ahora que estás despierto, creo que deberías explicarme que sucedió anoche, con ese chico al que golpeaste.

Trague saliva. Algunos recuerdos de la noche anterior eran algo difusos.

—¿Cómo lo sabes? Si ni siquiera fuiste a la fiesta.

—Lo saben todos, los rumores corren rápido.

Realmente no quería explicarle a nadie que paso. Porque ni yo se bien que me ocurrió. Aunque lo sé muy bien, por más que intente negarlo. Celos. Fueron celos de ver a Cas con otro hombre. Cas...

—¿Y bien?—la voz de mi hermano me sacó de mis pensamientos—¿No planeas contármelo?

—Sabes que puedo ponerme muy idiota cuando estoy borracho.

—Si lo se, pero no lo suficiente para golpear a alguien sin motivos.

Tenía razón. Nunca golpeaba a nadie sin razones.

—Está bien—dijo Sam—si no quieres decírmelo a mí, tendrás que decírselo a Lisa. Estuvo llamándote toda la mañana. Por lo que tuve que apagar tu celular.

Prendí mi teléfono. Tenía ocho llamadas perdidas de mi novia, dos de Benny; y varios mensajes de mi papa los cuales como siempre ignore.

—Hablando de novias—dije—¿Qué haces aquí? Porque no estas con Jess como es de costumbre.

Últimamente veía poco a mi hermano y la causa de ello, era la llegada de su novia a la Universidad.

—Tenía cosas que hacer—contestó y volvió a encender su computadora.

Después de una ducha reparadora, fui a encontrarme con mis amigos. Todos ellos obviamente ya se habían enterado de lo ocurrido, igualmente no me indagaron como pensé que harían. Lisa incluso dijo que lo que hice, fue "salvaje y sexy". Luego de pasar la tarde con junto a ellos. Me fui con la excusa de que tenía una cena con Sam y Jess. Pero no era así.

Tenía que encontrar a Cas, lo cual fue tarea difícil, ya que era domingo. Los pasillos del campus prácticamente estaban desolados. Nunca supe cual era la habitación de Cas, solo que quedaba en el ala norte. Seguido de caminar por toda la Universidad, decidí ir a un lugar más antes de darme por vencido. La biblioteca.

Al entrar, pude ver a Cas, pero no se encontraba solo, sino acompañado por el estúpido de Connor. Ambos estaban enfrente del otro. Mi sangre hervía de solo verlos juntos. Me las ingenié para acercarme a ellos sin que me vieran. Me oculté entre las estanterías llenas de libros.

—Lamento lo de anoche—esa era la voz de Cas.

—No fuiste tu el que me golpeó, sino el idiota de Winchester—respondió Connor.

Segundas Oportunidades (Destiel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora