Hide & Seek → Jungkook (BTS)

O c h o

            

Octagon es uno de los mejores clubs de la ciudad al cual asistimos seguido. Aparte que el ambiente es fenomenal es de los pocos que es al aire libre, así que eso ayuda mucho a mi miedo de espacios cerrados. Chan y yo compramos una botella de vodka para los dos y la fiesta empieza.

Mientras más vasos me termino, me voy sintiendo más mareada y la verdad no sé cómo se encuentra Chan. Nuestro lema es "El que esté menos borracho ayudará al otro", gracias a ese lema me caí y abrí la ceja el año pasado, pero a pesar de todo lo seguimos conservando.

Ahora Chan se ha ido a bailar por ahí y yo me encuentro sentada en un sillón, la botella está ante mis ojos y no dejo de mirarla, como puedo me acerco a ella y me sirvo un vaso más aunque sé que con uno más es posible que colapse, pero no me importa, esta vez Chan tendrá que ayudarme a mí.

Cuando estoy a punto de terminarme el vaso, mi celular empieza a sonar, intento leer el nombre pero no puedo ya que en estos momentos todo se mueve a mi alrededor.

—¿Hola? —Contesto a gritos.

—Nara ¿Dónde estás?

Separo el aparato de mi oído y pongo toda mi atención en la pantalla, cuando al fin las letras se acomodan leo el nombre de Jungkook, ¿Pero cómo es que tengo su número? Me encojo de hombros valiéndome mil demonios la respuesta y para continuar con la animada charla decido irme a un lugar más apartado.

Camino tambaleante por el angosto camino, sosteniéndome de lo que puedo, hombros, manos, mesas y sillas. Cuando al fin estoy en un lugar donde no se escucha casi nada vuelvo a pegar mi oído al celular.

—¡¿Qué?! —Vuelvo a gritar.

—¡No me grites! Te escucho.

—¿Qué quieres? —Pregunto y me siento en el piso.

—Hoy hay juego. —Empiezo a reír.

—Apenas y puedo caminar. —Confieso entre bostezos.

—¿Dónde estás?

—No te voy a decir. —Ruedo los ojos. —No quiero que vengas por mí.

—Nara...—Suena amenazante.

Y le cuelgo. Empiezo a reír como maniaca y trato de ponerme de pie pero fallo, debido a eso vuelvo a reír y después de esperar unos cinco minutos al fin logro pararme. Camino tambaleante entre la multitud y busco mi mesa, al llegar me echo en el sillón y cierro los ojos con fuerza, esperando que el alcohol se baje, ¡Ja! Como si eso fuese a pasar.

No sé cuánto tiempo ha pasado pero siento una mano en mi brazo, la cual me pone de pie de un tirón, al abrir los ojos me encuentro con un guardia de seguridad.

—Ya no puedes estar aquí.

—¡Pero no estoy borracha!

El guardia rueda los ojos y mientras caminamos hacia la salida le sigo diciendo que me encuentro bien, pero él simplemente me ignora. Al final me ha sacado y ahora estoy en la calle sentada en la acerca, debería pedir un taxi así que me paro para ir a la pequeña estación de la esquina.

Al estar de pie mis piernas fallan y me caigo para en frente golpeándome las rodillas y manos con fuerza, quiero pararme pero no puedo, el cuerpo me pesa demasiado, así que decido acostarme en el piso hasta que Chan se percate que no estoy y venga por mí o que algún alma buena y bondadosa de ampare de mí y me ayude. Estoy a punto de echarme hacia la izquierda pero hay algo que me lo impide, volteo y me encuentro con unas piernas, subo mi mirada pero debido a la farola no puedo distinguir quien es.

—Eres una molestia. —Al escuchar su voz río como estúpida.

Y después de eso caigo destrozada, pero sigo consciente. Lo siguiente que siento son un par de brazos debajo de mis rodillas y de mi cintura, con eso sé que Jungkook me está cargando y la verdad se lo agradezco ya que ni siquiera puedo mantener mi cabeza en su lugar, esta se mueve de aquí para allá como si fuera de trapo.

Supongo que me ha dejado en el asiento de atrás ya que tengo suficiente espacio para acostarme y estirar las piernas, durante el camino escucho música de fondo y a él cantando, y ¡Por Dios! Que hermosa voz tiene, me recuerda a Jonghyun. Empiezo a sollozar lo más silencioso que pueda debido al recuerdo de él y al parecer no lo nota pues Jungkook  sigue cantando como si nada estuviera pasando.

El motor se apaga y yo estoy haciendo un enorme esfuerzo por no quedarme dormida, ya que quiero saber que más pasa. Antes de salir del automóvil Jungkook me quita el bolso enredado en mi cuerpo y puedo escuchar el tintineo de mis llaves. Seguido me vuelve a cargar, sólo que esta vez mi cuerpo está doblado en su hombro, cosa que me hace dar arcadas.

—Si vomitas encima de mí te mato. —Dice entre dientes y debo contener mis ganas de vomitar si quiero conservar mi vida.

En cuando la puerta se cierra Jungkook me pone en el suelo, mis piernas se doblan y él me atrapa antes de tocar el piso. Abro los ojos lentamente y su cara está a centímetros de la mía, nos quedamos viendo por infinitos segundos hasta que sonrío, él arruga el entrecejo confundido y yo toco su mejilla. Jungkook cierra los ojos ante mi tacto, después respira profundo.

Cuando siento el vómito venir lo empujo con fuerza, él me suelta y caigo al piso, como puedo me levanto y corro/arrastro hacia el baño, ya ahí, sacó todo el alcohol ingerido y ruego al cielo que Jungkook ya se haya ido, pero en lugar de eso él está tomando mi cabello para que no se ensucie.

¡Qué vergüenza! Mañana tendré cruda y cruda moral también.

Al terminar de vomitar él limpia mis labios con papel y vuelve a cargarme hacia mi habitación. Ya estando ahí el no deja de regañarme mientras me pone la camiseta de él que uso para dormir y me saca el vestido por debajo de ésta. Cuando me acuesta en la cama y está a punto de irse le detengo, tomo su mano con fuerza y él voltea a verme confundido. Con mi mano libre le digo que se acerque y aunque no quiera decirlo, las palabras me salen con ayuda del alcohol en mi sangre.

—Quédate conmigo.

¿Qué les parece la nueva portada?   ( ͡° ͜ʖ ͡°) Amé esa foto de Jungkook.