capitulo 3

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  PD: Mac, es diminutivo de Cormac. Espero les guste este capitulo.

¿opiniones?

TRES

El cóctel de bienvenida para celebrar la llegada de Mac rebosaba de personas ansiosas por ser vistas y por hablar con la cúspide de Spencer Nyle. Harry, el señor Lupin y Mac eran el centro de atención, ya que constituían el trío que controlaba billones de dólares y miles de trabajos. El señor Lupin, un hombre delgado y callado cuya sagacidad y saber hacer lo habían mantenido en la presidencia durante quince años, había escogido a dedo a sus lugartenientes y había sido recompensado con creces por su confianza en ellos. Harry estaba preparándose para la presidencia, que sin duda ocuparía cuando el señor Lupin se retirara. Al contemplar cómo los jóvenes ejecutivos ambiciosos pululaban en tomo a él, Hermione comprendió que era por todos sabido que Harry sería su sucesor. Cormac, por otro lado, era un rostro nuevo, pero ya se percibía una soltura entre él y sus superiores que indicaba que era uno de los elegidos.

Cansada de satisfacer la curiosidad de los invitados sobre Mac, Hermione ideó la estrategia de no parar quieta. Hacía falta sangre fría para abrirse paso, tomar un puñado de cacahuetes o mojar un tronco de apio en la salsa de queso y alejarse tranquilamente, sin detenerse siquiera el tiempo justo para dar pie a una pregunta. Sujetó con firmeza su única copa de la noche y tomó pequeños sorbos, mientras intentaba comer lo suficiente para que el alcohol no se le subiera a la cabeza. Minutos antes, gracias a una rápida incursión a la minúscula cocina, en la que los camareros no daban abasto para aplacar el apetito de los invitados, se había procurado un pequeño vaso de leche y lo había apurado con toda la delicadeza de un estibador al tomarse la primera cerveza helada después de una calurosa jornada.

-Devoras los cacahuetes como si hubieras estado a pan y agua -le susurro Harry al oído, y Hermione se sobresaltó. Harry le quitó el cóctel de la mano y lo reemplazó por un vaso alto lleno de un líquido ámbar y cubitos de hielo-. Toma. Mejor, bebe esto. Es ginger ale -le guiñó el ojo y terminó el cóctel por ella.

-Ya había saqueado la leche de la nevera – Hermione lo miró con ojos centelleantes-. ¿Creías que corría peligro de caer de bruces al suelo antes de que terminara la fiesta?

Harry la contempló con mirada sombría, y advirtió que no había rastro de su habitual melancolía en los ojos de Hermione aquella noche.

Tanto si era la moderada ingestión de alcohol lo que la hacía reír con tanta alegría como si algo la había hecho feliz, daba gusto verla así. Como era una reunión festiva y de trabajo a partes iguales, no la había llevado a la fiesta, pero pretendía ir a visitarla en cuanto terminara. A juzgar por la manera en que lo estaba mirando en aquellos momentos, tal vez estuviera relajando las invisibles ataduras que le impedían entregarse a él por entero.

-No, tú nunca harías nada tan bochornoso como emborracharte -dijo, por fin, como respuesta a su pregunta-. Eres la secretaria perfecta. Ya tienes a Mac comiendo de tu mano.

-Mac es un encanto -dijo Hermione con afecto.

Miró alrededor, en busca de la figura alta y airosa, y se perdió la expresión borrascosa de los ojos de Harry-. Sentía un gran afecto por el señor Nott, pero reconozco que disfruto más trabajando con Mac. Mac no deja que el trabajo decaiga.

Introducir a Cormac en la conversación había sido un error. Harry se interpuso instintivamente entre Hermione y el resto de la suite, para borrar a Mac de su vista.

-¿ Te importa si voy a verte esta noche? -preguntó, pero había una nota áspera en su voz que ordenaba más que preguntaba, y Hermione lo miró con recelo.

Una nueva oportunidad (Harry y Hermione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora