Mi Mejor Amigo Es Chandler Riggs (II Temp.)

Capítulo II

Eramos diferentes, pero enacajabamos a la perfección.

Narra Chandler

Y ahí estaba yo, inundado en el pensamiento en blanco y el alma fuera de lugar. Ahí, pensando en ella, como siempre suelo hacerlo. Tengo que buscar la manera de alejarme de esto, de ella, de su recuerdo. Esto no me lleva a nada.

-Chandler, hola -dice Katherin.
-Hola, creí que ya no vendrías.
-No podria dejar plantado a un chico tan lindo -sonrío y beso su mejía, al instante éstas se pusieron rosadas.
-Me agrada tu compañía -digo y tomo su mano.
-A mi también.

Si intento enamorarme por mi cuenta, si busco yo mis horizontes, si hago que el amor llegué a mí, y no lo espero, quizás todo sea diferente.

Llevamos meses tratandonos, pero yo he sido el ihnibido de este sube y baja. No permito que suceda nada. Ya es momento de tratar de ser feliz, de olvidarla. Ella ya es feliz, y eso me alegra. Ahora es mi turno.

Veo a Katherine, su cabello largo y castaño oscuro, sus grandes ojos cafés y su contagiosa sonrisa. Es una chica muy linda y divertida. Desde que entro a trabajar en la serie y a convivir con el elenco he tenido un poco más de mi ambiente de juventud y diversión. Ha venido para bien.

-Deja de mirarme, me siento incomoda -aparta un mechón de su rostro.
-A las chicas lindas se les debe de mirar siempre -guiño mi ojo.

A lo largo del salón del segundo piso que es parte de este local. Hay una pista de baile. Estamos solos en esta área, bueno acompañados por dos meseras y la música ensordecedora.

-¡Escucha! -chilla Katherin.

Doy un pequeño salto del susto y suelto una sonrisa de alivio al ver que todo está bien.

-¿Qué pasa? -pregunto.
-Es mi canción favorita, thousand years -muerde su labio sin querer y coloca sus manos en forma de rezo.
-Pues -me levanto de la butaca, y estiro mi mano-, deberíamos bailarla.

Ella me sonríe y acepta mi pedido. Se acerca a mi cuerpo; coloco mi mano en su cintura y la acerco más a mi. Ella coloca su rostro en mi hombro y su respiración choca en mi cuello. Con mi pequeña no era así, ella colocaba su rostro sobre mi pecho, eramos diferentes, pero encajábamos a la perfección.

-I love you for a thousand more -canta Katherine a mi oído.

Ella coloca su rostro tan cerca del mío, puede sentirse las respiraciones ir en diferentes caminos. Los latidos de aquí para allá. Ella cierra sus ojos y sus labios permanecen serenos.

-¿Quieres que te bese? -musito.

Ella no dice nada, pero el silencio dice mil palabras. Me acerco a sus labios y rozo los míos sobre los de ella. Abro mis ojos y la veo allí, incesante, esperando un beso. Cierro mis ojos e intento borrar los recuerdo de las veces que bese a ________.

Por favor que se borren, por favor. Llevo mis manos a su rostro y riego miles de besos en sus labios, ella jadea y puedo sentir su sonrisa sobre mis labios. Me separo de ella y ésta abre sus ojos lentamente. Me ve y me sonríe apenada.

No sentí nada, no siento nada, pienso.

-Debo... Debo ir al tocador -informa y sale de la sala.

Chandler estás haciendo mal, la estás ilusionando y no es justo, pienso; pero yo quiero enamorame, quiero volver a sentir aquella alegría del amor, me respondo. Pero esta no es la manera.

Estoy una vez más jodiendome por esto. ¡Debe parar ya! Ya no puedo, no es justo. Miro e cielo y el hermoso firmamento lleno de estrellas.

-Por favor, ayudame a olvidarla -ruego mientras veo el cielo.

Caminamos por las largas aceras de Georgia, el clima ha comenzado a estar a bajas temperaturas así que le ofrezco mi abrigo a Katherine. Ella se lo coloca y hunde sus manos en los bolsillos de éste.

-¿Qué ha sido de tu amistad con ________? -pregunta-. Tienes mucho de no hablar sobre ella, sobre ustedes.

Por más inocente que crea que es la pregunta, para mí es la más inadecuada del momento. Veo el cielo y dejo caer mis hombros. Luego de cuatro años aún no me siento listo para hablar sobre ella, siento que cada vez que quiero desahogarme algo me lo impide. Nunca encuentro el momento, las palabras, las personas...

-Si no quieres hablar sobre eso, está bien.
-Gracias, es que aún no me siento listo -musito cabizbajo.
-Está bien, te comprendo. Espero la puedas superar -comenta y pasa un brazo sobre mi cintura. Paso el mío sobre su hombro.
-Yo -pienso bien lo que diré-, yo también. Debo hacerlo.

Tanto así te quiero _________. Y ni aún así mi amor te basto, no lo quisiste. Cuantas veces te rogué, te lloré, te supliqué. Pero nada valió. Ahora somos más grandes, quizás más maduros. Solo quiero que la vida nos sonría a ambos.

Tanto amor para terminar en esto, como desconocidos. Ya no hay llamadas, ni textos. Al irme de la ciudad es como si hubiese cambiado de vida.

Desearía salir corriendo de aquí, tomar un vuelo, llegar a su casa, y poder abrazarla tan fuerte hasta que me diga:
-Me estás asfixiando.

Luego tomar su rostro y besarlo sin parar. Decirle cuanta falta me ha hecho. Pero la realidad se impone. Lo único que satisface mi alma: es saber que ya no está más con Jason, que ya no volverá a ese pasado.

-Eres un gran chico para sufrir así, Chandler -dice Katherine.

Ella toma mi mano, junta sus dos pequeñas manos y intenta darle calor a la mía. La veo y sonrío. Ella es la gran chica, yo no. Nadie merece querer a alguien que solo puede sentir amor por otra persona, que solo ama por pedazos débiles.

Espero les haya gustado♡