Mi Mejor Amigo Es Chandler Riggs (II Temp.)

Capítulo XXVI

"-Yo ya no siento lo mismo por ti -respondo con mi voz seca.
-No te preocupes. Si pase 3 años conquistandote. Que esta vez sean 5 años".

Alistaba mi última maleta. Agregaba mi hermoso título a una de las maletas y mi bata blanca, mi traje superpoderoso. La tristeza innunda mi alma, llenando cada espacio.

-Tenemos tres horas para llegar al aeropuerto. Pero ya sabes que debemos estar una hora antes.
-Esta bien -respondo a Ashton con desdén.

Sigo arreglando mis cosas, cierro la maleta y suelto un largo suspiro. Me agacho a tomar las sandalias que habia olvidado meter en la maleta gris. Al hacerlo, veo una camiseta azul debajo de mi cama, la tomo y me levanto. Oh, por Dios la reconozco. ¡Es de Chandler!

La acerco a mi cuerpo y la abrazo. Todavia tiene su escencia, pienso. Cae una lágrima sobre ella, cae un pequeño recuerdo... Respiro hondo, para sostener esta terrible nostalgia.

Salgo de la habitación y coloco las maletas en la sala. Mi casa quedará a cargo de un agente inmoviliario. Tantos recuerdos encerrados aqui, aqui esta mi vida. Pero no, es una nueva y horrenda página la que viene, pienso.

Ashton llega a abrazarme por la espalda, de inmediato me aparto.

-Por favor. No te me acerques -digo molesta.
-Olvidemos eso. Te he pedido perdón de corazón. Fue un acto brusco y sin prudencia -dice mientras toma mis manos.
-No puedo. Dejame en paz.
-Amor, mi amor. Te lo ruego. No quiero que viajemos molestos. ¿Qué quieres que haga para que me perdones?
-Quiero ver a Chandler por última vez -digo con dolor y miedo a cómo reaccione.
-Esta bien, llamalo -sonríe y se va para la cocina.

Me sorprendo al haber escuchado eso. ¡Dijo que sí! Sé que es estúpido pedirle permiso, pero no quiero mas problemas. Mas inestabilidad emocional.

Corro a tomar mi teléfono y marcar al teléfono de Chandler. Estoy sonriendo mientras lo hago.

Buzón. Buzón. Buzón. Buzón. Buzón...

Marco diez veces y ninguna contesta. Decido marcar al teléfono de su casa. Tambien buzón. Marco a Ginna, a su esposo y su hermano, pero nadie contesta.

-Oh, comprendo -sonrio irónica-. Todos me odian, lo que me faltaba.

No me canso de marcar una y otra vez. Pero son intentos sin logros. Comienzo a llorar, porque probablemente sea la última vez que lo vea, lo abrace y lo sienta. Me acuesto en mi cama y abrazo mi almohada.

-Me odio -grito mientras muerdo la almohada.

Que sea un grito ahogado, sin espectadores como siempre lo ha sido.

-Sé que lo quieres mucho -dice Ashton tras de mi.
-Yo... -me levanto de la cama y seco mis lágrimas.
-Tengo mucho amor para ambos. Se que en Europa todo volvera a ser como era antes. Volveremos a ser tú y yo. A ser felices. Yo te amo con todo lo que tú no te imaginas. Te amo tanto que he luchado por ti, hago esto por ti y despues por mí. -Se acerca y me abraza.
-Yo ya no siento lo mismo por ti -respondo con mi voz seca.
-No te preocupes. Si pase 3 años conquistandote. Que esta vez sean 5. Es un reto para mi conquistar a mi cielo cada día. Sé que cometí un gran error esa noche, no debí de haber hecho eso. Cada día me digo lo imbécil que fui por haberte destrozado así.

Escucho como salen  esas palabras de su boca, se escuchan tan sinceras. Si solo él siempre estuviera así. Besa mi frente y me abraza fuerte.

-Te amo como nunca habia amado a nadie. Tanto que es inimagible.

Nos quedamos asi por minutos. Este es el Ashton que yo conocí, del que me enamore mucho. Aquel al que una vez le dije: te quiero. Este es.

-Toma este viaje como un nuevo libro para escribir. Un nuevo comienzo. Quiero que seas existosa en tu carrera. Quiero verte lograr aquello que me contaste cuando estabas en tercer año. Y quiero estar ahi para decirte feliz: te amo, y ahora más.

Abrazo a un mas fuerte su pecho. Me aferro a él. Es lo único que tengo ya. No me queda mas que intentarlo, debo avanzar.

La hora llega a su tope. Tenemos 1 hora para recorrer y llegar al aeropuerto. Cierro la puerta de la casa sin antes no decir:

Esto lo hice por ti, mi amor. Si en esta vida no pudimos estar juntos, lo haremos en la otra.

¡Gracias por leer!