Capítulo XXVII

452 37 10
                                    

Yo te amo, yo te amo. No haría algo malo para lastimarte”

Estaba desayunando mientras miraba a Ashton con mucho rencor. Ponía mis ojos en blanco cuando me quedaba viendo directamente, seguía muy molesta por lo de la noche pasada.

-No sigas enfada conmigo -se levanta de la mesa y llega abrazarme.
-Sueltame y vete -digo molesta.
-Dulce amor de mi vida.

Se dirigió al equipo de sonido, y suena una de mis artistas favoritas de Jazz, Etta James. De inmediato sonrío sin poder recordar que estaba molesta.

-Bailas conmigo -murmura cerca de mi oído. Sin poder responder algo saca mi cuerpo de la silla y me envuelve con sus fornidos brazos junto a él.

Lo observo atónita; acerca sus labios a los míos y declino su oferta de darle un beso girando mi rostro.

-Oh, que dama tan feroz, me encantas.

Apreta mi cintura contra su abdomen, mi respiración se agita, lo veo y el guiña su ojo. Escucho esa imperdible voz de Etta y siento como mi cuerpo se relaja ante esas notas tan altas y rasposas. Nuestros pasos siguen dando que gritar en aquella sala mientras penetra el día por las ventanas.

-

Hoy tengo un largo turno de 32 horas en el hospital, debo estar en la sala de cuidado intensivo.

Un enfermero se me acerca y me entrega unas cuantas cartas. Reviso cada una de ellas en la sala de espera. Me sirvo un poco de café con leche descremada y reviso una a una. Cinco de ellas son de la novia de Nick, el paciente que falleció hace unos meses por un tumor cerebral. Otras de unos pacientes agradeciendo mi atención; unos cuantos dibujos de mis pequeños pacientes en el área de pediatría. Y la última, de Riggs Chandler.

¡Dios! A veces me siento como una colegiala. Abro la carta insesante, tiene su perfume, su mala caligrafía y un asco de ortografía, pero él la hizo y ese detalle para mí vale mucho.

Me siento dichoso de poder escribirle una carta a una mujer tan maravillosa. Por cierto, tiene varios días de no venir a chequearme; ¡es urgente su visita! Sabes que te amo tanto, ________ Gaycoll. Ansío pasar cada segundo de mis días contigo, cada uno de ellos.
....
....

Seguía leyendo mientras sentía el ardor en mis mejillas. Sonreí y abracé la carta. Pero todo se esfuma cuando pienso en Ashton y eso.  Me recuerdo molesta que debo hablar con Chandler.

Camino hacia la farmacia para conseguir unos paquetes de atenelol para un paciente que luego se retira. Mientras caminaba recordaba lo de la mañana con Ashton, es que uau, me encantó demasiado eso. No me lo esperaba, a él no le gusta bailar; colocar Jazz, sentirse tan firme y seguro de sí para luego acercarse a mi y apoderarse. Por más hombres así, pienso mientras una sonrisa se dibuja en mi rostro.

-Hace tiempo que no la veía sonreír de esa manera -dice una colega-, se ve que ese guapísimo doctor lo está haciendo muy bien.
-¡Denisse! Eso no se dice -regaño.
-Vamos, doc, es la verdad. Ustedes se ven muy bien juntos. Se ve que él la adora demasiado -suspira enamorada-. Dejar su plaza de neurólogo en California para estar cerca de Usted.
-No, eso no es verd...
-El director del hospital me comentó eso. Renunció allá y pidió empleo acá, digame: el doctor Ashton pidiendo empleo cuando miles de hospitales le ruegan que trabaje en éstos. El director ni lo dudo -dijo haciendo un gesto de risa con los labios.
-¿En serio? -pregunte sorprendida. Eso no lo sabía.
-¡Vaya que hombre! Deja todo y no le dice. Quiero uno de esos. ¿Dónde lo consigo, doc?
-Que toda tu vida este llena de mala suerte, así -respondo mientras río y tomo el sobre de pastillas.

Mi vida es un dilema. Amo a un chico que me ama y estoy con uno que me ama y que no amo yo solo por un estúpido trato. Si solo esa noche no hubiese salido, si me hubiese ido a dormir temprano, nunca hubiese pasado todo esto.

Me dirijo a la puerta de salida a despedir al paciente cuando veo a Chandler caminar a toda prisa hacia donde estoy. Se abalanza sobre mí y nos enlazamos en un fuerte abrazo.

-Me has hecho tanta falta que decidí venir. Sé que son las cinco de la mañana, pero no podía dormir, necesitaba verte.
-Yo también lo necesitaba.

Besa mi frente y me vuelve a abrazar. Siento ese cálido amor, ese fuerte, sincero y puro amor.

-Buenos días -dice un fuerte voz masculina. Puedo ver las relucientes zapatillas color café. Ashton.

Mi cuerpo emite una alarma de que debo alejarme de Chandler ahora mismo. Chandler siente mi timidez y la manera en que me suelto de su abrazo.

-Ashton, digo doctor Ashton, buenos días -saludo nerviosa.
-Buenos días -saluda Chandler. Sus facciones se endurecen y ve con frialdad a Ashton.
-Cariño, debemos ir a desayunar -dice Ashton y pasa su brazo por mi cintura acercándome a él.
-Perdón -musita Chandler-, ¿cariño? -su voz es trémula.
-Sí, le dije cariño. ¿Por qué? -levanta su rostro y se coloca firme.
-Chandler, yo, ignora eso. ¿Verdad Ashton? -digo temerosa.

Veo a Ashton y levanto mis cejas para que él haga omisión a que siga mi juego. Sabe que Chandler no está estable para estas noticias.

Chandler sale del hospital a pasos largos, puedo sentir la tensión en el aire.

-¡¿Qué haces?! No sigas causando problemas, Ashton.

Corro hacia Chandler mientras este sube a su auto. Tomo la puerta del auto con fuerza antes que Chandler la cierre.

-Espera -grito-. Por favor espera, Chandler.
-¿Qué mierda? Eres una....
-Chandler -digo con miedo-. Soy una ¿qué?
-Mentirosa, ¡has vuelto con Ashton! -grita furioso. Su rostro empieza a ponerse rojo y las venas en sus brazos se marcan.
-No, no -digo en seguida-. Ashton sigue tras de mí, pero no tenemos nada. Si fuese así te lo hubiese dicho -me duele mentir, me quema el alma tener que mentirle a él.
-No parecía eso ahí. El lo dijo tan seguro y tú te apartaste cuando lo viste. ¡Eso no deja más para pensar! -sus ojos guardan insesantes lágrimas y su voz temblorosa lo delata.
-Amor, no. Creeme.

Me acerco rápido a su rostro y lo acuno con mis manos.

-Yo te amo, te amo. No haría algo malo para lastimarte. Yo cuido de ti y de tu amor.

Me acerco a sus labios y lo beso, siempre me ha dicho que mis besos calman las tempestades de su interior. Puedo sentir como el se deja llevar, su cuerpo se relaja, su respiración vuelve a estar tranquila.

-Ves, yo te amo -digo mientras me aparto de su rostro.
-¿En serio no estás con él?
-Solo contigo.

Me aparto un poco de Chandler y veo a Ashton a unos metros, viéndonos fijamente. Su rostro tiene la desaprobación rotunda, su mandíbula esta firme, sus brazos cruzados. Muerta voy a amanecer, pienso mientras veo como se marcha Ashton con la cabeza cabizbaja.



Gracias por leer. ♡

Solo para informarles que la 2parte de la 8va temp. De The Walking Dead regresa ¡el día de mi cumpleaños! Y cual es lo negativo, ya no tendremos a Chandler y me quiero morir.
Dolería menos disparar el pie. :'(

Mi Mejor Amigo Es Chandler Riggs (II Temp.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora