Capítulo III

1.2K 147 87
                                    

Él me hizo sentir todo.

El famoso viaje a Atlanta había llegado. Respire hondo y subí abordo al avión. Recuerdo la primera vez que viaje en avión, ahí estaba Chandler para mí.

-¿Qué piensas, amor? -pregunta Ashton y besa mi mano.
-Que ya quiero estar en Atlanta -miento.

Creo que se podía notar los pocos ánimos que cargaba; pero no quiero arruinarle el viaje a mi novio. Giro mi rostro y lo veo, tiene un perfil hermoso, esos cafés tan lindos, su nariz tan esculpida y sus cabellos casi rubios. Es un sexy doctor, un sexy neurólogo. Y solo mío.

-Te quiero -una gran sonrisa se enmarca en su rostro.
-Yo más -sonrío.

Comenzó a despegar el avión, y está haciendo mucha turbulencia. Vuelvo a sentir aquellos nervios como la primera vez, veo de reojo y... ¿Chandler? Sacudo mi cabeza incrédula. No, es una alucinación, nada más. Veo a Ashton y le sonrío nerviosa.

El viaje ha sido agotador, quiero llegar a caer muerta a un dormitorio.
Georgia está gélida. Ashton coloca su abrigo sobre mis hombros.

A lo lejos esta una chica con cabello color fuego y muy alta, tiene un cartel que dice: Ashton, mi hermano. Si es ella, no se parece en nada, o ¿será Ashton el adoptado? Sacudo mi cabeza y río por lo más bajo, que tonterías estoy pensando.

-No hubiese sabido que sos mi hermana -bromea Ashton mientras suelta mi mano y abraza a su hermana.
-¿_________? -pregunta obvia.
-Si, Jasmine -sonrío.
-Mucho gusto, tenía tantas ganas de verte en persona. Ashton te adora al igual que yo ahora.
-Vaya que cariñosa -digo un poco confundida. Es mucho amor para una noche.
-Vamos, vamos. Allá está nuestro tío esperándonos.

Caminamos al auto, y nos saludamos. Otro viaje de torturadores minutos cansados. Veo a Ashton con mis ojos adormilados, y le sonrío de una manera tierna y tonta, así me tiene el sueño y cansancio.

-Ven, duermete -acomoda un cojín sobre sus piernas y yo hago omisión a su orden.

-
Despierto atontada y restriego mis ojos. Suelto un gran bostezo y veo a Ashton de pie junto a la cama, viste solo una toalla en su cintura. Trago saliva y le sonrío divertida.

-Deja de verme -dice y busca a imitarme.

Siempre le digo eso cuando me acosa con su abrumadora mirada. No me gusta que lo hagan, me apena. Lo fulmino con la mirada intentando estar molesta, pero es imposible.

-Así te encanto -dice y guiña su ojo.
-Demasiado -muerdo mi labio inferior.
-Mmm -murmura con un tono seductor.
-Oye, ¿quién te dio permiso para que me quitarás mi ropa y colocarás pijama? -pregunto extrañada.
-Basta con mi permiso -responde arrogante-. Ve a ducharte que vamos a conocer Atlanta.

Giro mis ojos y me levanto encaminandome al baño. Me veo en el espejo que está sobre el lavamanos y me cepillo los dientes. Tomo un baño rápido y salgo con mi ropa interior puesta. Gracias a Dios Ashton no está, pienso.

Tomó un jeans negro, una blusa azul y unas sandalias doradas; peino mi cabello y maquillo un poco mi rostro pálido. Salgo de la habitación con mucha cautela.

-¡Buenos días, cuñada! -grita Jasmine.
-Digo lo mismo -camino hacía ella y beso su mejía.

Conversamos un rato y seguimos nuestros caminos. Llego a la cocina y veo a Ashton alistando dos tazas de café y dos emparedados. Coloca sobre el desayunador éstos; me ordena con la mirada que comience a desayunar.

Mi Mejor Amigo Es Chandler Riggs (II Temp.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora