Capítulo XXV

377 29 10
                                    

Eres la única persona que me hace volver cuantas veces quiera y cuantas veces mi alma lo necesite.


Estaba distraida viendo el recetario y viendo como jugaba contra la gravedad mi pluma. Todo esto que me está sucediendo parece mentira, me siento tan infeliz. Soy solo el cuerpo, el alma la estoy perdiendo poco a poco, con tantas decepciones no es para más.

-Doctora, hay nuevos expedientes, ya se los paso -anuncia una enfermera en la puerta.

Hago un simple gesto de haberla escuchado. Ella se regresa y se para enfrente de mí.

-¿Qué sucede? ¿Necesita descansar? ¿Un café? Usted no es así, es el rayito de luz en esta sala de emergencia.
Sonrío y me limito a responder.
-Doctora, digame si la puedo ayudar.
-No, en serio gracias. Hay cosas que no necesitas resolverlas, si no que así están y no hay nada qué hacer.
-Todo tiene solución, menos la muerte -dice optmista mientras toma mi mano.
-¿Has llorado por alguien que amas? -pregunto ingenua.
-Cada día, mi esposo es mi adorado tormento -suspira y deja caer sus sentimientos. Hago un gesto de que no comprendo-. Estoy casada con el hombre que más amo, pero no es nada de lo que me imagine -sus cejas caen en expresión de tristeza-, es un gustador de bebida activo, ha tenido aventuras innumerables. Y si le cuento más lloraría conmigo -ríe por lo bajo.
-¡Vaya, nunca me lo hubiese imaginado! Siempre estas tan feliz -digo sorprendida-. ¿A caso no eres infeliz?
-Es amargo, sabe. A veces me siento tan enamorada de él, y después recuerdo todo el dolor que me causa. Pero hay algo que me une a él y eso es mas potente que mi dolor. El amor. Eso es el amor a veces.

Y yo creyendo que soy la única sufriendo en el mundo por una tonteria. Supongo que siempre existira la dependencia emocional, nos aferramos a como nos hace sentir esa persona y los recuerdos dulces. Pero es normal... Nada que no pueda eliminar de mis pensamientos, me digo optimista.

-
El turno en el hospital transcurre tranquilo. No han habido muchas urgencias, gracias a Dios. Parece que me ire temprano, me motivo mientras tomo la décima taza de café.

Siento un brazo pasar por mi hombro y veo a Ashton con una sonrisa. Me coloco seria y me alejo. Quiero demostrarle mi aberración hacia él. No le voy a perdonar como me trato esa noche.

Tomo mi teléfono celular y me siento un rato en la cafeteria. Le mando un mensaje a Chandler.

"¡Hola! Veo que si no pregunto por ti, me haces por muerta a mí. ¿A caso no importo?"  Hahaha.


Pasan treinta minutos y Chandler no responde mi mensaje. Es muy extraño, él siempre contesta de inmediato mis mensajes. Todo está bien, sí.

Por fin es hora de mi descanso. Las 6:30 am marca mi reloj de muñeca. Decido tomar un taxi para llegar más rápido a casa y lanzarme a mi hermosa cama a dormir. Minutos después encuentro un taxi y llego. Me bajo del automóvil, me giro para pagarle al señor y me dirijo a casa.

...Chandler sentado en la puerta de mi casa...

Corro de inmediato a abrazarlo. Él no hace ningun gesto, más que quedarse barado y verme como corro hacia él.

-Oh, por Dios. Oh, por Dios. ¡Mi Chandler. Mi Chandler!
-Hola -dice tan brusco.
-Pasa, vamos. Te invito a comer emparedados y tomar leche -digo emocionada mientras estoy abrazada a él.
-Quiero que hablemos nada más.
-Si, pero pasa. ¿Hay algo malo? -pregunto mientras abro la puerta de entrada.
-Nada de nada. Es una aclaración.
-Esta bien. ¡Me haces tanta falta! Me escucho como loca y desesperada ¿no?

Él me ve y sonrie aceptando lo que he dicho. Preparo dos tazas de té y nos sentamos en el living.

-Dame una verdadera razón de porqué regresaste con Ashton -dice con tono de seriedad.
-No quiero hablar de eso -digo con voz trémula.
-Yo sí, y merezco una verdadera explicasión de tu parte -cruza sus brazos.
-Chandler. Esto es largo y sin sentido. En unos años comprenderas porque lo hice. No se si lo agradeceras o me odiaras.
-No entiendo nada. -Se forma una linea fina en sus labios.

¡¿Ahora que diablos le digo?! Mi sistema autónomo simpático esta activado para huir ya...

-Chandler, entiende que...
-Me importa un carajo Ashton. ¡Quiero saber porqué me dejastes por el! -grita tan fuerte que me estremezco-. Entiendo si querias probar como te iba conmigo en el amor. Gracias por hacerme creer que todo iba bien, que me "amabas". Eres buena engañando -dice sarcástico.

Trago mi saliva con dificultad. Eso que ha dicho me ha dolido hasta el alma. No es verdad... no le he mentido, en verdad lo amo...

-Chandler, lo que pasa...
-¡Maldita sea! ¿En serio nunca me amaste?
-Si, si. ¡Mierda! Yo te sigo amando. -Me enfurezco y alzo la voz-. Cada día pienso en ti, en nosotros. No entiendo porque me llamas mentirosa cuando siempre te he mostrado amor, puro amor. Eres la única persona que me hace volver cuantas veces quiera y cuantas veces mi alma lo necesite.

Se queda livido al escucharme decir eso.

-Ah, comprendo. El amor es cambiar a alguien qu amas, por tu ex inútil. ¿Eso es amor para ti?
-¡Maldita sea! No me estas escuchando. Deja tus celos y escuchame.
-Escuchame tú. Estoy harto de tu ir y venir conmigo, de que me ames un día y que al otro aparezca Ashton o Jason y bum cambien tus sentimientos. ¡Juegas con las personas a tu gusto!
-¡Chandler! -grito con la voz quebrada.
-Y por favor, ya deja de negar tu relacion con Ashton. Se queda a dormir contigo. Amaneces en sus brazos. E igual él ya me dejo claro que Ustedes se aman y que no vivirán aqui por mucho tiempo. Gracias por confiar en mí. Gracias por tu amor verdadero si es que lo fue.
-No sabes lo que dices -digo sollozando.
-Oh, claro que si lo sé. Hablo con bases y sobretodo tomo el corazón y cerebro para actuar. Te voy a preguntar algo y a pedir algo igual. ¿Amas a Ashton más que a mí?
-No, no. Chandler, yo te amo, hasta más que a mí misma -digo por lo bajo.
-Si es asi regresa conmigo y termina con Ashton -se pone de pie en busca de la salida.

Corro de inmediato a abrazar su espalda, mojo su camisa color cielo con mis lagrimas. Él se queda parado tocando la perilla de a puerta.

-No me dejes, no me dejes. Quiero que comprendas.
-No hay mas que comprender. Amas a Ashton, esta bien. Que sean felices eso deseo.
-Chandler -lloro sin terminar la frase.

Chandler se suelta y se va de mis brazos. Esta vez lo volvi a perder, una vez más, y quizá para siempre. Me desplomo en llanto y caigo sobre mi propio dolor. Veo como se aleja la persona que más amo, sin poder hacer nada.






Hello! Estamos a casi final de la historia. Besos y abrazos. Xoxox.

Mi Mejor Amigo Es Chandler Riggs (II Temp.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora