Bitter Sweet Symphony {Adaptación Camren}

Capítulo 59

Acercó sus labios a la mano que tenía sujeta y comenzó a besar lentamente sus nudillos, tratando de que las lágrimas que caían de sus ojos no mojaran la piel de la morena, pero le era imposible, sentía tanta angustia por verla tan débil. Le murmuraba que no se muriera, no sin antes demostrarle que era el amor. Con impaciencia miraba la máquina donde se marcaba el ritmo cardíaco, temiendo que de pronto tuviese una crisis, que mostrase una arritmia prolongada y luego se marcase una línea continua, es decir, el fin de la vida. Con molestia se levantó, deseando estar el tiempo necesario para verla despertar pero, ¿quién le aseguraba que Camila iba a salir viva de esto? Había muchos casos donde las personas fallecen sin poder hacer algo, pero en el fondo Jauregui mantenía la esperanza de que viviese los 2 meses que se le tenía estimado.

Lauren: Te lo vuelvo a repetir –susurraba cerca de su oído dulcemente pero con la voz temblorosa- eres la persona más fuerte que he conocido, saldrás de esta, te aseguro que tenemos cosas pendientes -besó el lóbulo de su oreja lentamente y luego rozó la punta de su nariz también con el contorno de esta- aún no es tiempo para que te conviertas en mi pequeño ángel -le costó tanto soltar su mano, más delgada y dócil que la suya. Verla conectada al ventilador mecánico era demasiado, si apenas el día anterior se estaba sacando fotos con una sonrisa maravillosa. Torpemente se secó las lágrimas, aunque no valía de mucho, seguían cayendo por el impacto de lo sucedido. Abrió la puerta, inclinó el rostro hacia atrás por última vez para verla y susurrando un "Te amo" se fue de ahí.

Un hombre se le acercó para preguntarle cómo se encontraba pero era vidente que Lauren no lo había tomado en cuenta, estaba en su mundo tratando de respirar un poco, incluso aquello tan fácil se le había convertido en un desafío. Mas su atención se centró en una mujer que caminaba lentamente por el pasillo y como no preocuparse si la había reconocido. Fiore abrió la puerta que separaba el sector de urgencias con la sala de espera, realmente estaba fuera de sí, impactada.

Lauren: ¡FIORE! –pero ella no la tomaba en cuenta, seguía caminando- ¡FIORE! –y en cuanto ella se giró para verla, pudo descifrar sus expresiones con mucho miedo, la italiana lo había escuchado todo- Fiore...-murmuró con temor.

Fiore: ¡Bugiarda! Stare lontano da me. Voi due, voi due ha mentito! sei una donna disgustoso! –pero como había hablado en italiano, la ojiverde no le entendió ni una sola palabra- ¿Como pudiste Lauren? ¡Como! –se llevó una mano a la boca para no permitirse el llorar- Yo sabía, algo no estaba bien, ¡porque no eras la misma de antes conmigo!

Lauren: Puedo explicártelo –murmuró angustiada con la voz temblando y los ojos lacrimosos, haber herido a una mujer como ella era algo horrible.

Fiore: ¡¿Puedes?! ¡¡¿Realmente puedes explicar que todo este tiempo tú y Camila estuvieron juntas a mis espaldas?!! La muchacha a la que yo ayudé comportándose como... - no era capaz de decírselo- come una ragazza cagna! –sus ojos se llenaron de lágrimas ante la sensación de sentirse tan estúpida. También la habían herido con su noviazgo anterior y lo peor es que sabía que a Lauren le pasó lo mismo- sabes cómo es sentirse engañada, tú misma me dijiste que tu novia anterior hizo lo mismo, sabes cuánto duele y aún así pagas con la misma moneda. ¡Más encima con una muchacha de  19 años!

Pero al parecer lo había dicho de forma tan alta que todo el mundo la había escuchado. Simplemente el silencio incómodo reinó todo el lugar, Lauren la miraba con los ojos llenos de lágrimas porque era cierto. Se había comportado como una desgraciada y aunque lo suyo con Fiore llevaba poco, era una mujer y debía respetarla. Levantó la barbilla valientemente, sabiendo que más de algún funcionario de la clínica estaba impactado por ello. ¿La Dra. Jauregui con una adolescente? No sentía vergüenza de lo suyo, al contrario, querer a una mujer tan valiente y especial como Camila era un regalo.