Tormenta interna

812 58 5
                                    

– ¡¡¿Qué...?!! –exclamó Yukio.

Se levantó de un salto y caminó en la dirección en donde se estaba llevando a cabo la molestosa escena. Ni siquiera pensó en lo que hacía, solo actuó de acuerdo a lo que le decían sus impulsos.

–¿Qué.Demonios.Crees.Que.Estas.haciendo? –masculló el senpai agarrando a Aomine por la camiseta y tirándolo lejos de SU modelo.

Aomine fue lanzado contra una pared y luego apresado por las manos de ese pequeño hombre. El peli azul sonreía con petulancia y miraba al otro con superioridad, era su forma de decirle a ese sujeto que no podía hacerle nada porque dado a las diferencias de altura, él era quien tenía todas las de ganar.

– Tu... bastardo –gruñía Yukio apretando sus puños en torno al cuello del moreno arrogante– Toca una vez más a mi modelo y te pondré una orden de restricción por un millón de metros.

– ¿Lo harás? ¿Acaso eres su guardaespaldas? Menuda idiotez –se rió el moreno– Sabía que ese rubio era igual de cobarde y miedoso que una mujer, pero nunca al extremo de tener guardaespaldas –.

A Yukio le faltaba esa pequeña provocación para detonar. En menos de un parpadeo su puño se estrelló contra la mandíbula de Aomine, quien no reaccionó dado a la sorpresa del inesperado golpe. Nadie se atrevía a golpear al agente... no a menos que fueras un oponente digno... y ese sujeto no era ni de cerca uno.

Ryota no movía ni un músculo desde hacía un buen rato, con suerte pestañeaba y respiraba, estaba aturdido con lo que se estaba llevando a cabo frente a sus ojos. En un segundo había llegado Yukio, al otro, Aomine lo estaba besando, y al siguiente, el moreno era lanzado contra una pared para ser golpeado por su senpai. Se sentía como un objeto por la forma en que lo había tratado el peli azul. No hacía falta que le dijeran nada, él entendía todo a la perfección, si alguien te da un beso frente a otra persona es para demostrar que le perteneces a ese alguien y eres zona prohibida. Conocía esa historia al revés y al derecho... aunque era doloroso recordarlo, Emi siempre se lo hacía a él cuando habían chicas a su alrededor... así que el modelo se sentía utilizado y algo se retorció en su pecho... pero nada le ganaba a las emociones que afloraban luego de que te has calmado y ves todo lo que has hecho hace un momento...

– Senpai –dijo Kise con una voz fuerte y segura– Deténgase, no hace falta que malgaste sus energías con basura como esa. Sólo sáqueme de aquí lo más pronto que pueda –.

Yukio se detuvo a mitad de su segundo golpe y miró a su chico para confirmar que se encontraba bien, y lo que vio en los ojos de Ryota fue pura indignación e ira, lo cual hizo que se detuviera e hiciera lo que le había pedido.

– Estarás fuera en menos de lo que crees –afirmó el senpai– Pero no voy a dejarte solo con este bastardo nunca más. A ti, te voy a denunciar por acoso y maltrato físico, también de psicológico. No vas a poder tocarlo nunca más en tu miserable vida, lamentarás el día en que osaste ponerle un dedo encima –apuntó al peli azul que yacía en el suelo sin poder creer nada de lo que ese sujeto le decía– Nadie toca a mi chico.

– Otra vez con eso –se burló Aomine– ¿Eres su novio?

– No. Soy su maldito representante y abogado. Yukio Kasamatsu. Ahora si sabes lo que te conviene, te pido que por favor abandones esta habitación. Ah, y no olvides revisar tu correo en los próximos días, espera por tu citatorio –.

El chico en la camilla miró a su senpai con admiración. Nunca, en todos sus años bajo su tutoría, lo había defendido con tanta pasión ferviente... era como si de la nada hubiera sentido que corría peligro y debía alejarlo de ese agente. Kise no quería enfrentar a ese moreno de ojos azules nunca más, en ese momento se sentía totalmente avergonzado y furioso... pero aún sintiéndose de ese modo, algo se removió en su interior al escuchar a su senpai diciendo que lo denunciaría y nunca más iba a poder tocarlo... sintió una especie de dolor y tristeza... y sin embargo no dijo nada.

#1 No lo niegues [AoKise] KNBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora