Extraviado... robado

508 33 2
                                    

Kasamatsu fue testigo de toda la balacera que se llevó a cabo, ya que desde su celda, se escuchaba todo de forma clara, fue por eso que no necesitó que le informaran de qué era lo que estaba pasando. Escuchó todos los gritos para que los policías se pusieran en acción y sí, también escuchó el alboroto que se armó cuando alguien gritó para que llamaran a la ambulancia porque había dos heridos... luego vinieron más gritos cuando Kise murió repentinamente y llegaron las sirenas de ambulancias... más gritos se escucharon cuando alguien, según intuyó Yukio, era Aomine, no quería dejar ir el cuerpo sin vida de Ryota... después de eso, todo quedó en silencio. La estación quedó en un silencio sepulcral luego de que se fueran las ambulancias y los dos afectados más graves... sin embargo poco después comenzaron a trasladar a todos las víctimas que resultaron de la balacera al hospital más cercano y volvió a llenarse de ruido todo otra vez

Kasamatsu escuchó todo cuanto pudo y se contuvo al máximo para no reaccionar como debía. Tenía tanto miedo de perder a Ryota que solo rogaba para que todo hubiera salido bien, así que se aferró a los barrotes y se mantuvo arrodillado. Hizo caso omiso a todas las provocaciones que le hacía Arai... pero a pesar de su fuerza de voluntad, todas las personas tienen un límite.

– ¡Jajajaja, murió! –exclamaba Richards partiéndose de risa en la cama de metal– Tu "protegido" murió así de rápido, jajajaja. ¿Qué pasó con ese "nadie se mete con mi protegido"? Jajajajaja se murió de un segundo a otro ¿Escuchaste? Por lo que veo hubo un estúpido que lo lamentó más que tú, sus gritos fueron desagradables. Apuesto a que fue ese idiota de pelo azul que se quiso pasar de listo conmigo, jajajaja, pero bueno, ya le llegó lo que se merecía. Como te dije nadie se mete conmigo y sale...

– Cállate –masculló Yukio con fastidio e ira– Cállate, bastardo. Estoy harto de escuchar tus burlas, si no te callas...

– ¿Vas a hacerme algo? Si, de seguro lo harás. Ambos sabemos que nunca has sido capaz de golp... –.

Yukio se levantó a una velocidad increíblemente rápida y le propinó un golpe en la boca tan fuerte que se le llegó a caer un diente, aparte de eso, el puño del peli negro fue tan potente que abarcó desde la nariz hasta la boca de Arai... y provocó que todo esa zona quedara sangrando sin parar.

– ¡Maldito! ¿Me rompiste... me rompiste la nariz? –se quejó el rubio mayor agarrándose con ambas manos la nariz y tapándose la boca.

– Probablemente –respondió Yukio apretando la mandíbula y conteniéndose de dar otro golpe– Y si continúas hablando no me voy a contener. Sabes que no te conviene, no por nada me conociste en las peleas profesionales, pero parece que lo has olvidado ¿Quieres que te lo recuerde? –.

Arai lo miró con todo el odio que podía transmitir y le escupió saliva mezclada con sangre justo en los zapatos. Esa fue la gota de agua que rebasó el vaso. Kasamatsu le dedicó una sola mirada de advertencia antes de propinarle los siguientes golpes... aunque, claro está que no alcanzó a propinarle cinco puños cuando el otro ya estaba rogando por su vida...

Tal vez a Yukio se le había pasado un poco la mano, pero en verdad que a ese tipo le hacía falta una paliza.

El rostro de Arai había quedado hecho una masa de carne abierta y sangrante, tan desagradable a la vista y tan doloroso para el rubio... pero eso es lo que se obtiene cuando una persona que es así de repugnante y que ni siquiera siente remordimientos ante nada.

Kasamatsu suspiró audiblemente cuando Richards se arrastró a un rincón llorando y gritando por ayuda. Había logrado liberar un poco de la tensión que tenía acumulada, pero aún no era suficiente...

"Ryota... lo siento. Lo siento. Lo siento... por favor, perdóname por haberte metido en todo esto" pensó Kasamatsu volviendo a arrodillarse en el suelo junto a los barrotes. Llevó el rostro a sus rodillas y comenzó a temblar... no sabía cuál había sido el resultado final de todo ese balaceo... pero rogaba a todos los dioses, para que el plan hubiese resultado... tendría que esperar a recibir la visita de ese chico de cabellos castaños con el cual se había contactado para encontrar una salida... de todos los años que lo conocía, ese chico siempre había aparentado ser tímido e indefenso pero en realidad era la persona más peligrosa que conocía... a excepción de ese otro enano peli rojo de las fuerzas especiales Akashi Seijuro... por lo que se podía decir que Akashi estaba del lado de la ley y Furihata Kouki... estaba del lado de la justicia por su propia cuenta... la justicia de la calle... completamente opuestos...

#1 No lo niegues [AoKise] KNBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora