Navidad. Para muchos una época feliz, para ella la peor época del año; le molestaba todo de ella, los adornos, los villancicos, hasta los regalos le fastidiaban, ni ella misma supo porque, pero odiaba la navidad y ahí se acababa la historia. Por esa razón de niña siempre huía y quemaba los regalos que su numerosa parentela le ofrecía. Por esa razón no había ido a la fiesta que se celebraba en su propia mansión aquella noche, a pesar de las numerosas insistencias de su marido, Rodolphus Lestrange. Bellatrix no pensaba ir a aquella fiesta, la única razón latente para ir era la presencia de su amo, pero ni eso la hizo cambiar de opinión.
En cambio se encontraba en una "pequeña" mansión en Grinmauld Place, la mansión Black. Bebía una copa de whisky de fuego mientras pensaba en su pobre marido, teniendo que atender a tanta gente. La oscuridad ya mostraba sus encantos y había dejado caer su manto sobre la amplia ciudad de Londres, las estrellas podían observarse nítidamente y a pesar de su odio por la navidad, Bellatrix sonrió, después de todo su nombre significaba "estrella guerrera" Tras varios minutos, oyó como la cerradura daba paso a otro visitante, instintivamente agarró su varita y esperó. Los gritos de la señora Black no se hicieron esperar.
-¿Cómo te atreves a entrar sin una invitación? ¿Te crees que eres bienvenido? ¡Seguramente un asqueroso sangre sucia! ¡Todo era tan diferente antes! - La señora Black fue callada inmediatamente por una voz que Bellatrix reconoció instantáneamente: Lord Voldemort.
Se escucharon sus tacones bajar por la escalera de cristal y al llegar abajo abrió mucho los ojos, en efecto su oído no la había engañado, ante ella se encontraba imponente su estimado señor, ante el señor tenebroso. Bellatrix no se hizo esperar y rápidamente se inclino ante él.
-Mi señor, -dijo- ¿Qué lo trae por aquí?
El señor tenebroso no respondió. Caminó con aristocracia hacia Bellatrix y después de lanzarle una fugaz mirada al retrato de la señora Black, que súbitamente comenzaba a agitarse, se concentró nuevamente en su vasalla.
-Veo que no fuiste a la fiesta - su tono era pausado y a Bellatrix se le antojó maravilloso. - Somos iguales mi querida vasalla, estamos mejor en la acogedora oscuridad que entre copas y parlanchines.
Bellatrix agachó la cabeza, sumisa. Voldemort la agarró por el mentón obligándola a vislumbrar sus fríos ojos chocolate; Bellatrix intentó apartar la mirada, pero la mano de su señor era fuerte y no logró su objetivo, agradeció por momentos la oscuridad, después de todo, la negrura desaparecía sus sonrojadas mejillas.
-¿Te apetecería pasar esta velada juntos? - le preguntó Voldemort sin renunciar a su habitual tono frío.
Bellatrix no cabía en sus casillas, histérica como podía estar, respondió con un simple si. Después se apresuró a servir dos copas de Vino de elfo, se quedó con una y le ofreció la otra a su señor.
-¡Por la navidad! - brindó Bellatrix levantando su copa.
-¡Por la navidad! - la secundó su amo.
Pasaron las horas envueltos en la oscuridad, para Voldemort un simple día mas, para Bellatrix la mejor navidad vivida. Al poco de que la luna llegara a su punto más alto, Voldemort agarró la mano de Bellatrix, la bruja se estremeció al tacto de una caricia que jamás pensó recibir, ¡En definitiva esa había sido la mejor navidad!
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Créditos a: Anhul Riddle de México
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Harry Potter⚡One Shots
FanficUna recopilación de historias cortas, y otras no tan cortas, sobre el mundo mágico de Harry Potter y sus personajes. ♥Potterhead♥