Inestable{Shawn Mendes Fan Fiction}*

003.

—¿Estás loco? Ni siquiera te conozco.

—No quiero que te cases conmigo solo porque sí. Si te casas conmigo podrás usar mi seguro de gastos médicos y no tendrás que preocuparte por nada.

—¿Harías eso por mi?

—Lo haré si aceptas.

—Muchísimas gracias.—Me agradeció con sinceridad.

—Bien, éste será el plan. Iré con mi agente de ventas y le diré que mi prometida tuvo un accidente, que teníamos pensando incluirla en mi seguro en cuanto nos casaramos pero no pudo ser así.

—¿Y después?

—Le pediré que inicie con el papeleo para incluirte en mi seguro. Pero para ello tendremos que casarnos ante la ley en menos de un mes. Vivirás conmigo en cuanto salgas de aquí y una vez que todo esté solucionado nos divorciaremos y cada quien seguirá con su vida.

—Vivir con un extraño, suena algo siniestro. ¿Esto no te causará problemas?

—No. Ese seguro es completamente mio, nadie me dirá nada.

—¿Tendré que pagarte con favores sexuales?

—¿Crees que soy un degenerado? Solo te pido a cambio una buena reseña de mi trabajo.

—De acuerdo.

—¿Tenemos un trato?

—Sí.—Estrecho su mano con la mía y volvió a sonreír con alivio. ¿Quien lo diría? Antier rechazaba una cita con Kelsey y hoy estaba comprometido.

Hablar con mi agente de ventas fue más sencillo de lo que esperaba, lo que no considere fue el hecho que mi agente de ventas tuviera contacto con mis superiores y en tan solo dos días en todo el hospital se corrió el rumor de mi compromiso como pólvora.

—No tenía idea de que tuvieras pareja, enhorabuena doctor Mendes.—Me felicitó el doctor Nosborn.

—Quise mantenerlo en perfil bajo, queremos ser discretos.

—Me enteré que se encuentra en este hospital. ¿Está siendo bien atendida?

—Sí, se encuentra mejor. Mañana la llevaré a casa.

—Si llegase a necesitar algo no dudes en confiar en mi. Tienes mi apoyo.—Solo sonreí incómodo, llevaba escuchando felicitaciones toda la mañana.

—¿Porque no me dijiste que tenias novia?.—Me reclamó Kelsey apenada.—Que estúpida, de haberlo sabido antes... Te felicito, te deseo lo mejor a ti y a ella.

—¿Porque no nos dijiste que firmarás tu sentencia? Que hijo de puta.—Charlie habló burlesco dejando atrás el comentario de Kelsey.—¿Cuando la conoceremos?

—Tal vez nunca, no quiero que pantalones inquietos esté cerca de ella. Mañana la llevaré a casa.

—¿En que habitación está?

—No te diré.—Contesté mientras me alejaba de ellos.

Al final del día volví a la habitación de Sienna, ésta mantenía los ojos cerrados y se tocaba el costado izquierdo con algo de dolor.

—¿Te sientes mal?.—Ella asintió. Quite de su cuerpo las sábanas y una vez con su autorización levanté su bata hasta el final de sus pechos. La sutura de su cirugía se estaba infectando.—Iré por más ayuda.

Sienna comenzó a empeorar conforme la noche pasaba, sus quejidos eran más frecuentes al igual su alta temperatura. El doctor Nosborn me dejó auxiliar hasta que se enteró que Sienna era mi supuesta prometida. Después de eso me vi obligado a solo tomar su mano mientras la intervenían.

Comenzó a sentirse mejor cuando comenzó a amanecer, se quedó dormida casi al instante debido a la dosis de morfina que le dieron.

—Sienna.

—Déjame dormir Mendes. Estoy muy cansada.

—Creo que tenemos que casarnos antes de que empeores.

—Tienes razón. ¿Dónde conseguiremos un juez?

—No te preocupes por eso, yo lo buscaré.—¿En donde voy a encontrar un juez?

Finalmente encontré a uno disponible en el condado más alejado de San Francisco, tuve que pagarle un poco más para que viajara treinta kilómetros hasta el hospital en donde trabajaba pero por ahora no importa. Solo quería que Sienna tuviese el seguro médico y salir del problema.

—¿Tienen alguna prisa por casarse?

—Después del accidente de Sienna, no queremos esperar más tiempo. Estamos listos para ser un matrimonio.

—De acuerdo chicos, pero necesito testigos. Cuatro para ser exactos. Les daré una hora para conseguirlos, iré a comer algo.

Conseguí al jefe de Obstetricia, a dos enfermeras y a Kelsey como testigos a cambio de favores o invitaciones para almorzar. Estaba algo nervioso, a pesar de todo el asunto del matrimonio no   sabía que tan rápido avanzarian las cosas y si esto era necesario o nuestro esfuerzo era en vano.

También me preguntaba el porque me metí en éste lío. ¿Era la vulnerabilidad que Sienna me transmitió el primer día que hable con ella? ¿Era algo más?

—¿Están seguros de sus decisiones?.—Ambos asentimos, firmamos el acta al igual que las cuatro personas dentro de la habitación, nos tomaron nuestras huellas digitales y finalmente el juez dijo las palabras que me pusieron más nervioso que nunca.—Puedes besar a la novia.

Sienna me miró con nerviosismo mientras se mordía el labio, tomé su mentón y noté como cerró los ojos. Incapaz de besarle sin su permiso solo dejé un pequeño beso sobre su frente haciendo que suspirara de alivio.

Dedicado a

Ohmybenito
AQUAMENDES ¡Bienvenida!