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-¿Así que hablaras con él para resolver todo?- La Panchu me escuchaba atenta como siempre lo suele hacer, ambas estábamos en mi pieza tiradas en la cama mirando hacia el techo.

-Quizás... No sé, siento que no me va a dar la cara para poder hablarle.- Estaba nerviosa, muy nerviosa, no sabía que hacer.- La que lo alejo fui yo después de todo.

-Él se mandó la caga si lo vemos de otro punto, dime... ¿Quién en su sano juicio deja pasar que te caguen con otra mina sin hacer nada? Nadie po.

-Si lo sé, quisiera creer que para el no significo nada estar con esa mina pero ni siquiera lo veo arrepentido... Creo que fue lo mejor dejarlo, para todos...

-Hay cosas que no sabes... Mira, quizás contigo no se ve arrepentido pero no hay día en que el Jaime y el Edgar no intenten hacerlo salir de su casa, se encierra a oscuras en su pieza y no sale de ahí, si no fuera porque van estos weones el no sale.

-Yo no mande a ponerle el pico a la otra weona.- Era un decir, no sabía si se la había culeado, lo más probable es que sí.

-No sé, yo creo que si deberían hablarse, es lo correcto.- se levantó de la cama y se estiro para posteriormente salir por la puerta.

Tenía muchas dudas ahora, hablar con él o no hacerlo, y es que mi orgullo era tan grande que sentía que me hacía daño sola, no quería por nada del mundo tener que ir a hablar con él, solo quería dormir y no despertar jamás.

-¿Sientes que no estoy arrepentido?- Su voz retumbo en mis oídos, como sabia.

-¿Quién te dijo?- No quería hablar, no ahora, necesitaba pensar bien las cosas antes de actuar o decir algo.

-Escuche todo, quería hablar...- El Nico se quedó en la puerta mirándome de pies a cabeza.

-Yo no quiero hablar.

-Tenemos que hablar ___.

-¿Siquiera tiene sentido que hablemos?

-¡Lo tiene!

-No quiero, no quiero hablar ahora.- Negaba con la cabeza para que pudiera entender que no necesitaba más problemas, y a pesar de que no quería tenerlos, en mi cabeza habían montones por resolver y montones sin solución.

-Solo necesito que me escuches.- Su tono de súplica me hacía querer escucharlo, estaba tan frágil, tan rota, lo quería conmigo pero no podía tenerlo, no quiero volver a tener que pasar por otra cosa así, no más.

-Nicolás, por favor.-Necesitaba tiempo, pero tiempo era lo que menos tenia.- Hoy no.

Rendido se fue de la pieza dejándome sola, no negare que hubiera ido corriendo atrás de él, pero las cosas ya no podían estar bien, me costaba el hecho de aceptar que estuvo con otra mina, ¿será más bonita? ¿Tiene mejor físico? ¿Su familia es simpática u agradable? No lo sé.

Miles de preguntas rondaban por mi cabeza, quizás ella era más linda, o quizás ella tiene mejores cosas que yo.

La puerta de abajo se había cerrado de golpe, como supuse el Nico se había ido, quizás y solo quizás, era mejor así, lo mejor era estar separados, las cosas ya no iban a ser igual que antes.

Puse mi cara en la almohada y ahí me quede, quizás si aplasto más mi cara contra esto me ahogue y me muera, me lo merezco.

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El fin de semana desgraciadamente se había acabado y teníamos que volver a la rutina, por suerte esta era la última semana de clases y después no íbamos a la chucha, mi fin de semana me lo pase con el Diego que me retaba por no haber hablado con el Nico, desearía que todo sea más fácil.

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⏰ Última actualización: Jul 26, 2018 ⏰

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Alone In The Dark (Jaidefinichon) «Nicolás»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora