Alone In The Dark (Jaidefinichon) «Nicolás»

»4«

Realmente no sabía cómo lidiar con esto, mis días a días cada vez iban siendo peor, me estaba cansando de todo y sólo me quería ir a la mierda, aun que estaba segura que ya estaba bien hundida en la mierda.

Creí muchas veces hace más de 4 años que todo iba a cambiar en un tiempo, pero no, todo sigue igual...

No hace mucho que había despertado, era Domingo y no quería ni preocuparme de moverme, estaba haciendo frío y no me levantaría a quedar como un hielo.

O tal vez si podría ir a abajo a hacerme un café, pero claro... La flojera es más grande.

Y los gritos provenientes de abajo tampoco ayudaban tanto.

Recuerdo cuando tenía 9 años, estás cosas no pasaban, no me sentía sola, desprotegida, asustada y lo más importante, no sentía odio hacia mí.

No sentía esas ganas repulsivas de tirarme del edificio más alto de Santiago y morir por el impacto, o tal vez de ahorcarme y dejar de respirar en cosa de segundos, o hasta quizás, acuchillarme a mí misma, sería una de las tantas opciones que tengo si creó ya no aguantar más... ¿Desde cuándo mi vida cambió tanto? ¿Desde cuándo en mi cabeza solo habían palabras de odio hacia mí? ¿Desde cuando dejé de quererme a mí misma? Eran miles de preguntas que invadían en mi cabeza y ninguna de ellas tenía una respuesta concreta, quizás la respuesta era que estaba loca, pero nadie entiende, solo se atreven a hablar y criticarte con lo primero que se les venga a la cabeza para dejarte con los ánimos por el suelo y ellos tenerlos hasta las nubes, hoy en día era así, todo en esta vida era así.

Nadie entendía lo que me pasaba ni siquiera la Martina siendo mi mejor amiga, ella no sabía Las noches en las que me dolía la garganta de tanto aguantar el llanto, ella no sabía lo que yo hacía cada vez que me tenía que desquitar, conmigo misma.

Nadie ni nada sabía lo que me ocurría, se podría decir que ni yo exactamente sabía lo que me pasaba o sentía en ese momento.

Y ahí me encontraba, frente al espejo mirándome detalladamente... Soy tan asquerosa, tan repugnante, ¿cómo es que los cabros se me acercan? Me quite el poleron del Nico y pude ver mejor mi cuerpo, llenos de marcas, asqueroso, yo era la asquerosa... Soy una horrible persona... Quería gritar y hacer que toda está rabia que tenía acumulada de hace más de 11 años cesará, tome aquel objeto filoso que hacía lo que yo justamente necesitaba, lo pase por mi brazo frío gracias a las temperaturas de hoy, no era la primera vez que lo hacía, sabía bien que era todo esto.

Estoy sacando todo tipo de furia que tenía acumulada, me estaba desquitando, en mi misma, todos piensan que las personas que llegan a estos extremos es porque quieren llamar la atención, pero es lo que menos quiero, no quiero y no necesito la atención de nadie ni de nada.

Paré de hacer lo que hacía, mire mi brazo... La sangre corría como de costumbre, no me importó en nada y lave aquel objeto filoso, mi brazo lo lleve al agua sintiendo un poco de ardor, nada que no se pueda aguantar, deje el objeto filoso en su escondite y me puse de nuevo aquel poleron que cierta persona me prestó.

Era domingo, no había mucho que hacer, podría quedarme viendo películas todo el día pero dos personas con sus gritos no me dejan, o podría dormir, pero adivinen que, no puedo por mis papás, que lindo ¿no?

No veía la hora de salir de aquí, podría hacer eso, huir un momento, huir de toda la mierda que me rodea día a día... Es una muy buena opción que debería tomar seguido.

Me cambie de ropa, me puse el poleron del Nico, tome mi celular, mis audífonos y salí por la ventana, no quería ver ni tener algún tipo de contacto con mis papás en estos momentos.