Morir para estar en la mafia (en edición)

Capitulo 48

Capitulo 48

Luego de eso la familia Herzig se decidió por comenzar a hacer los preparativos para el velorio, pero para eso primero tenían que encontrar el cuerpo, que rogaba yo que lo hubiesen dejado en el mismo lugar en donde lo había matado, porque sino esto sería una verdadera masacre. En todo este tiempo Peter no me dejo pisar ni un pie fuera de la mansión, luego de explicarme brevemente que uno de sus familiares había sido cruelmente asesinado sin razón alguna, cuando ambos sabíamos que eso era mentira, asi que pase toda mi mañana consolándolo, había sido un golpe fuerte para él, ya que según lo que había dicho el, había sido como su segundo abuelo, un sabio hombre del que había aprendido muchas cosas, de las cuales estoy segura que nunca querré saber o vivir.

Cuando dieron las cinco Aleksandr, junto con el padre de Peter y los hijos de Patrick, llegaron con la agradable noticia de que el cuerpo se encontraba en el mismo lugar de donde lo habían asesinado, así que todos comenzaron a prepararse para el velorio, cosa que tome como señal de que me tenía que retirar, pero contradiciendo a mis pensamientos Peter me llevo con la gemelas, las cuales al igual que todos los miembros de esta familia se encontraban con el ánimo por el suelo, ellas me prestaron un vestido negro, mi mente tardo unos segundos en darse cuenta para que me daban aquella prenda, ellos querían que presenciara el funeral, más bien él quería que presenciara el funeral.

Luego de que me cambiara, Peter se encontraba en la puerta del cuarto de las gemelas con un impecable traje negro, con una camisa blanca y un moño del mismo color del traje, si estas fueran otras circunstancias, me tomaría mas de un minuto en apreciar su vestimenta, porque realmente se veía muy guapo.

P: Chicas ya es hora-dijo con la voz ronca.

Las gemelas fueron las primeras en salir, dirigiéndose hacia las escaleras, luego fue mi turno del salir del cuarto, apenas cruce la puerta Peter entrelazo su mano con la mía.

P: Gracias por estar aquí en este momento tan difícil para mi-dijo cerca de mi oído, provocando unas leves cosquillas en el, en un momento así las palabras sobraban, solamente me limite a mirarlo y a intensificar el agarre de nuestras manos.

Una vez que ya todos se encontraban en sus respectivos autos, partimos hacia el cementerio, el recorrido fue mas largo de lo que pensé, por el simple hecho de que se encontraba casi en los limistes de la ciudad y no podian haber elegido mejor lugar, pues era un lugar pacifico, escasos de edificios y hasta la carretera había desaparecido, convirtiéndose en un camino de barro.

Al llegar a nuestro destino podía distinguir que no era un simple cementerio, se notaba que era un cementerio de la alta sociedad, pues allí no se encontraban simples lapidas, con un escaso grabado y una foto de los difuntos, sino que podías encontrar mausoleos, lo había de todas las formas y tamaños, hasta podias distinguir como eran protegidos por figuras de ángeles.

Lo que por afuera se veían como simples construcciones, por dentro se apreciaba el arte de ellas, hasta se prodria decir que te encontrabas en un laberinto, el laberinto del arte de la muerte, donde ni siquiera te dabas cuenta que era la muerta la que te soplaba en el cuello, con cada brisa, o tan solo es el hecho de que ya me acostumbre a estar rodeada de muertes, me acostumbre al saber que a lugar en donde me encuentre, la muerte me acompaña como si fuese mi mejor amiga, como si fuese mi ángel guardián; después de todo no es eso lo que es, es el ángel de la muerte, ¿y si yo soy la muerte y ella el ángel?

Luego de unos minutos caminando, llegamos a nuestro respectivo destino, nos encontrábamos en el area, donde los mausoleos eran mas grandes y se podían distinguir cuatro entre la multitud, sobre cada uno de ellos se depositaba un cartel que decía que allí yacían los restos de la familia Herzig, se destacaban entre los demás por su tamaño, pero lo que mas te llamaba la atención era por su color eran blancos, como si fueran almas puras, como si a falta de la representación de un ángel, ellos serian los santos, delante de el ultimo mausoleo y el de construcción mas moderna se encontraba un ataúd negro, donde dentro se podía distinguir la figura de Patrick.