Capitulo 26
Estaba tratando de aclarar mis ideas, pero era imposible, mi cerebro me estaba jugando en contra..
Siento pasos cerca de mi, hasta que veo como una figura negra tapa la poca luz de la luna que se filtraba entre los edificios, levanto un poco la cabeza para ver de quien se trata, pero no logro ver quien es, lo único que veo es como pone un pañuelo blanco sobre me nariz y boca, al instante en que lo aspiro me doy cuenta que es cloroformo, haciendo que todo se vuelva negro y caiga desmayada.
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Me despierto y siento que mis muñecas están esposadas sobre mi cabeza a un caño, que se encuentra unos centímetros mas alto, haciendo que mis brazos esten estirados y mis piernas esposadas, mi cabeza se encuentra en una posición en la cual si veo derecho puedo ver directamente a una puerta de metal, casi corroída por el oxido, el lugar en el que me encuentro no es muy distinto al que me tuvieron la primera vez que me secuestraron.
Puedo escuchar pasos acercarse, y cuando abren la puedo divisar a cuatro hombres dos de estos eran grandes y musculosos, otro era un poco mas alto que yo y flaco, mientras que el ultimo, no era ni grande como los dos primeros, pero tampoco chico como el ultimo, se podría decir que se parecía a Stefano, el ultimo se encontraba fumando.
X: Sabes porque te tenemos aquí?- no conteste- tu estas aquí porque eres hermosa- dijo mientras daba pasos hacia mi- joven- dijo ya enfrente mio- y sensual- dijo mientras agarraba mi barbilla- y todas esas características que tu tienes, a mi me hacen ganar dinero- por que siento que esto ya lo vivi.
X: pero antes de que empieces a trabajar me gustaría presentarme yo soy Drystano y voy a ser...- no pudo terminar la oración ya que yo lo interrumpí.
A: Déjame adivinar, mi peor pesadilla- dije con un tono de arrogancia.
D: Veo que piensas hacerte la lista, pequeña maleducada- dijo mientras unos de sus hombre me pegaba en el estomago.
A: Que puedo decir, tengo experiencia- dije con sorna, ganándome otro puñetazo.
D: Se ve que te vamos a tener que enseñar modales, antes de que empieces a trabajar- dijo mientras me proporcionaban otro golpe.
A: Yo que tu no haría eso- esta vez me dirigi al que me golpeaba.
D: Por que piensas que uno de mis hombres se sentiría intimidado por una niña como tu- dijo mientras me pegaban en la cara.
A: Sera porque la ultima vez, los hombres que me pegaron de esa manera, terminaron muertos- dije con una sonrisa sádica en mi cara, aunque mis palabras hicieron que los cuatro estallen en carcajadas, para luego retirarse.
Yo no iba a volver a repetir la historia.
La noche paso y pude ver como unos rayos de sol se filtraban por los agujeros del techo y los desgraciados no habían aparecido todavía, no había dormido, no podía, no quería dormir, sabiendo que ellos estaban cerca, tenia hambre y sed, pero quería salir de aquí y verlos muertos.
Quería saber como se encontraba Sebastian, me sentía culpable, horrorosamente culpable.
El dia me la pase pensando en como se encontraría los gemelos, o tratando de hacer memoria de las palabras que me decían para que me tranquilizara, o por lo menos a quien herí para terminar en el callejón y asi pase todo el dia hasta que se hizo de noche.
Volví a escuchar pasos y esperanzada de que sea Stefano y me salve como lo había hecho la ultima vez una sonrisa se formo en mi rostro, la puerta se abre dejando a la vista a los mismo hombres que la ultima vez, haciendo que una cara de amargura y cansancio se refleje en mi rostro, pero esta vez los gorilas y el chico flaco no venía con las manos vacías, el chico tenía en su mano un traje de lencería de encaje negro, mientras que uno de los gorilas tenias un estuche con no se que adentro y el otro un látigo y cadenas y mi querido amigo Drystano (nótese mi sarcasmo) llevaba un puro en su mano, mientras expulsaba el humo, dejando en evidencia sus amarillentos dientes.
D: hoy le daremos comienzo a las clases se modales- dijo con sorna. Mientras uno de los gorilas habría el estuche que tenia sobre la mesa dejando en evidencia una gran cantidad de cuchillos, mis favoritos.
Vi como el chico se acercaba a mi con el raje de lencería.
D: Te vas a tener que poner el uniforme del colegio para empezar- dijo con burla mientras me soltaban las mano y los tobillos, gran error.
Rápidamente esquive al chico corriendo hacia la mesa con los cuchillos, donde le peque una patada en la panza a uno de los hombres y luego un puñetazo en la cara, logrando que este se aleje de los cuchillos.
Rápidamente los cuatro sacaron sus armas y me apuntaron.
D: Al parecer, la clase de modales no va a ser la única a la que tengas que asistir. Dijo mientras yo me deleitaba con los cuchillos, hasta por fin escoger uno mediano, que estaba bien afilado.
A: A lo único que voy a asistir va a ser a sus funerales-dije con una sonrisa en mi cara, mientras lanzaba el primer cuchillo a uno de los gorilas, el cual atravesó su corazón, dejando asombrados a los otros tres hombres, sin esperar agarre otro cuchillo y corrí hacia gorila dos , aproveche su distracción y de una patada le saque el arma de las manos y le clave el cuchillo en el corazón.
Sin esperara agarre el arma que anteriormente le había sacado a uno de los hombres, para terminar apuntando a los dos que quedaban.
D: Nunca nos vas a ganar somos dos contra uno- dije tratando de parecer seguro.
A: Yo no pensaría lo mismo- dije mientras pensaba mil y una forma de matarlos. Antes eran cuatro y terminaron siendo dos.
Lentamente me dirigí a la mesa de cuchillos, sin sacarle ni un ojo de encima a los dos, mientras agarraba otros cuchillo escucho como le saca el seguro a la pistola y agarro rápidamente el cuchillo y tiro la mesa logrando hacer una pared, segundos después comienzan a disparar, agujereando la mesa.
Por uno de los tantos agujeros, logro ver a los dos hombre, posiciono el arma en otro agujero y disparo atinando a la pierna del chico, haciendo que caiga, vuelvo a disparar hacia otra dirección y logro dispararle al brazo de Drystano, haciendo que suelte el arma.
Me pare y salte sobre la mesa, ya destruida, me acerque lentamente a ellos y apreté mi agarre alrededor de la herida de bala del chico, haciendo que gritara de dolor, luego le clave un cuchillo en su otra pierna haciendo que se retorcijara de dolor y finalmente saque el cuchillo que le había clavado en la pierna y se lo clave en el corazón, retorciendo el cuchillo y sacándolo finalmente con el corazón incrustado en el y asi termine con la vida de el.
Drystano me miraba con horror, queriendo vomitar, frente al acto que acababa de hacer y miento si diría que a mi no me pasa lo mismo. Esta no era yo, la anterior Allison nunca hubiese lastimado a una mosca, menos a una persona, la anterior Allison no era así, no vivía en negro y no disfrutaba matar....pero evidentemente la anterior allison había muerto.
Me levante del suelo y me acerque a la mesa, en ella quedaban exactamente cinco cuchillos, los agarre y me dirigi hacia Drystano, rápidamente y sin decir ni una palabra, le clave un cuchillo en su pierna derecha, después le clave un cuchillo en la pierna izquierda, luego otro en su mano derecha, después otro en su mano izquierda, lo único que se escuchaban eran sus gritos, que rápidamente silencie, ya que por ultimo le clave un cuchillo en el corazón.
Luego de eso pude escuchar pasos, que cada vez se escuchaban mas cerca, rápidamente, junte las cuatro armas, que habían pertenecido a los hombres asesinados y comencé a buscar un lugar para esconderme, pero el cuarto estaba vacío, lo único que había eran los cuatro cuerpos y la mesa que se encuentra hecha pedazos, el ruido de la cerradura tratándose de abrir me saco de mis pensamientos.
Me prepare para atacar, mientras le pedia a Dios, poder salir viva de esta.
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Espero que les guste :)
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Morir para estar en la mafia (en edición)
Novela JuvenilYo era una chica normal. En un colegio normal, con gente común rodeándome. Pero eso cambio, yo ya no soy más esa chica, no me pregunten qué paso, porque fue todo muy rápido para mí. Un día mi vida le pertenecía al sinónimo de común y al otro me enco...