Noble (Nuevas Especies 1)

Verdades y sin más tal vez

Erendi respiro entre sollozos silenciosos, seguía herida por lo de Noble, él solo se habia alejado sin importarle que ella había abierto su corazón. Las cosas habían dado un giro muy fuerte, pero la canción seguiría en pie, no la cambiaría, como tampoco cambiaría lo que sentía por él.

Pero tal vez sólo... se asustó, tal vez Noble se había alejado por pena o vergüenza, tal vez ni habia visto venir aquella declaración. Eso la ayudó a sonreír, más tarde lo intentaría de nuevo.

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Lucy solto un suspiro, estaba con el miedo y nervios hasta la coronilla, Demmon le iba a sacar canas verdes. El muy cabrón le había entregado el disco, él había escogido las canciones por ella, cosa que le agradeció hasta que él sonrió como todo un diablillo, pero era demasiado tarde. Ya había entregado el disco.

La pelea que tanto esperaba se anunció, Demmon se rio de ella al verle la cara de espanto y le revolvió el cabello antes de ir al área de pelea, pero la mente se le quedó en blanco cuando Forest apareció.

Daba miedo, un miedo que la dejo sin aire y dando un traspié. El Especie sólo portaba un pantalón, los nudillos envueltos en vendas al igual que el talón y planta de los pies, parecía sacado de una película japonés de pelea. Aunque el aura que desprendía era única de él, eso la atraía como polilla al fuego.

Cuando ambos se posicionaron, la canción comenzó a sonar y Lucy sintió tremendas ganas en golpear a Demmon, el muy cabrón sólo quería provocar y sacar de sus casillas al lobo, parecía estarlo haciendo muy bien.

Te metiste con la persona equivocada,
Nos amábamos el uno al otro
Ella era lo único que tenía
¿por qué? ¿por qué me la quitaste?

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Forest se lanzó contra Demmon, lográndolo golpear con el hombro en el vientre y haciendolo caer, en el suelo los golpes llovieron, los gruñidos. La gente más cercana se hizo hacia atrás, aquello era de miedo, daban miedo.

La ferocidad con la que un golpe era lanzado, el sonido que los golpes creaban al impactar hicieron al público estremecer, una hembra regalo se ocultó tras Alegría, pero seguía con su mirada acaramelada a la pantera que peleaba. La ira era la que en ese campo estaba dominando, el juego de la zorra estaba cruzando la linea.

Los Voraces gritaban a favor de Demmon, mientras los Especies rugían a favor del lobo, ambas partes impresionadas. Por primera vez sus mejores peleadores no estaban ganando tan rápido como siempre era costumbre, estaban recibiendo golpes como los daban y la arena pronto se tipo de rojo, ¿qué los hacía pelear así?

¡Tu tocaste a mi amor!
¡No, no, no!
¡Esto es guerra!

Forest sólo tenía algo en mente, demostrar su fuerza, demostrar que no necesitaba a nadie y que esa zorra no valía tanto, pero ella lo hacía. Valía cada golpe y porrazo que recibía, aunque eso no importaba. No le importaba. Sujeto a Demmon con fuerza, volviéndolo a lanzar contra el suelo y pateándolo en el vientre, la pantera rugió y lanzó golpe, este dándole de lleno en un nervio de la pierna.

Dolía infiernos, pero no iba a caer, no lo haría.

Es la guerra
Es la guerra
Sólo observa
Ella es llorando otra vez...

Sintió el repentino cambio en la pantera, los golpes ya no poseían la misma fuerza y eso le enfureció, ¿que Diablos le pasaba? Una mirada a la zorra y sintió la sangre helarse, ella estaba llorando. Se sintió el ser más frío y cruel, pero por un pensamiento la sangre se le calentó como lava.