¿Ahora a que venían? Las voces cada vez se acercaban más, sonaban a poca distancia y eso le preocupaba, le dolía el cuerpo y, sinceramente, no quería más golpes. Abrió los ojos, esperando lo peor, aún que estuviera adolorida no dejaría de luchar.
Pero cuando sus ojos se acostumbraron a la blancura del lugar, no quedó nada más que confundida y no era para menos, ella no sabía cómo había llegado ahí.
¿Era un hospital? Al parecer lo era. Se sentó con dificultad, viendo las ventanas, los utensilios médicos y la puerta que se encontraba a dos metros de su izquierda, ¿Qué había pasado? La alegría emergió en ella al pensar que su padre y hermano la habían encontrado y salvado, pero el terrible dolor de cabeza más los destellos del recuerdo le hicieron saber que estaba equivocada.
Había logrado safarse de las cuerdas que ataban sus manos. Peleo para poder salir de aquella camioneta de reporteros. Corrió entre la multitud, esquivando a hombres que querían tocarla. Había visto el muro, en ese momento se le hacía el lugar más seguro y con ayuda de las ramas de los árboles había podido subir...
Noble.
El increíblemente alto y fuerte sujeto, que con ternura la había acuñado antes de desmayarse. Solto un suspiro y se sujeto las sienes, ¿qué era él? La caída pareció no haberlo herido, sus ojos dulcemente azules y el cabello rubia opaco, como el de un león. Además de eso olía de una forma indecente, el melón nunca había olido mejor que ahora en el cuerpo de él.
Se mordió el labio inferior, perforándolo con sus colmillos y tuvo que lamer la sangre que se había extraído, debía irse. No había más. Sus oídos se agudizaron al escuchar pasos, saco los pies de la cama antes de salir completamente de ella y se encaminó a la puerta, pegando su oreja contra ésta.
- Por favor, Trisha, dejame verla. - reconocía esa voz, era de Noble.
- No, Noble, perdió mucha sangre y debe descansar.
- Sólo entraré a verla, no la voy a despertar... ¿por favor? - Trago en seco, ¿por qué había tanta preocupación en su voz?
- ¿Sabes? Eres muy terco, igual que tu padre. -la mujer parecía divertida ante la situación.
- ¿Eso es un si?
Maldijo bajo antes de ir hacia la cama, subiéndose de un salto y cubriéndose la parte inferior, la bata de hospital tenía una muy grande abertura en la parte de atrás. La puerta se abrió, ella giro a verlo y se quedó sin aire al contemplar dichoso monumento, estaba realmente delicioso.
Su gran altura, su buen porto, las facciones bruscas y esos ojos... Tomame entre tus brazos, por favor. Su cuerpo comenzaba a despertar muy rápido, debía calmarse.
- Hola. - Noble la saludó, pero sin dar un paso, sólo quedándose justo frente a la puerta que se cerraba con pereza. - ¿Cómo te sientes?
- Muy bien, gracias. -le sonrió, sujetando la sabana que la cubría con fuerza. - Tu también caíste, ¿estás bien?
- Si, no te preocupes. -dio dos pasos más cerca. - ¿Cómo te llamas?
- Erendi.
- Noble, te dije que no la despertarás. -una mujer de mediana estatura y menuda entro a la habitación, Erendi se quedó con la boca abierta al ver lo abultado que estaba el vientre de la mujer. - ¿Por qué la has despertado?
- Cuando entre ella ya estaba despierta, Trisha, tranquila. - Noble sonrió.
- ¿Es eso cierto? - Le pregunto Trisha a ella, Erendi asintió en respuesta. - Muy bien, ahora ¿Cómo te encuentras? Te sigue doliendo la herida de bala ¿no? Tienes bastantes hematomas, pero no parecen ser nada grave y, también, tienes ahora una cicatriz donde se introdujo la bala.
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Noble (Nuevas Especies 1)
Fiksi PenggemarY aquí nuevamente en a su alcance, Noble, espero no haberlas hecho esperar mucho. (Se que si, sólo siganme la corriente) Noble, hijo de Valiant y Tammy, enfrentará mucho por culpa de su orgullo y decisión, pero eso no se verá comparado por lo que de...