Con Ella

11.1K 874 23
                                    

Erendi estaba todavía hecha un nudo de emociones, lo único que le impedía seguir llorando era el hecho que Noble estaba tras de ella. Eso y que ya no tenía lágrimas que derramar, estaba mega seca.

Solto un suspiro, sabedora que aquello no podría ser cierto, ella podría seguir llorando, pero no lo haría ya. Estaba demasiado débil para eso, además de que quería ayudar a Noble con el reto que había aceptado, no quería que lo hiciera, no quería que su indomable león peleará, pero sabría que ni lo podría detener.

Tomo del codo a Gian, deteniéndola y su amiga la volteo a ver sonriente, esa loba nunca podía tener una cara triste o sería, era que cada cinco minutos sonreía. Eso era lo que más la hacia destacar.

— Tú los trajiste, ¿por qué? — quería saberlo, no es como si hubieran tenido tiempo de platicar después de tantas revelaciones.

— Son ardientes, ¿como no quererlos traer? — se rió su amiga. — Además, ese chico, Noble, llevaba tu aroma y muy marcado, pensé que tú y él... ya sabes. — se encogió de hombros. — Yo, bueno, creo que si has dejado un macho tanto tiempo a tu lado para que tu aroma se marque en él, pues... era alguien especial.

— Lo es, él es importante para mí.

— Deberías decírselo, según una hembra regalo que conocí, ellos adoran que las hembras los acepten, porque si no son aceptados no tocan a la hembra, ¿puedes creerlo? Son como muy... ¿nobles?

— Son caballerosos, de sentimientos puros. — Erendi sonrió, no pidiendo evitarlo aunque quisiera.  — Por cierto, Gian, ¿Has visto a Demmon?

— Pues lo vi llendo a su casa, creo, tomó esa dirección. — se rió con voz alta. — Creo que está decepcionado, nadie lo ha conquistado.

— ¿Qué esperabas de un mujeriego?

→ ★ ←

Gian observó atenta como su amiga se marchaba, se impresionó cuando vio a Noble acercarse a Erendi y sólo caminar a su lado, ¿qué se traerían entre manos? ¿follarian? Se cubrió la boca. La pantera de su amiga iba a tener "cositas"

El olor de un exótico cítrico la trajo de vuelta, parpadeo repetidas veces y sus pupilas, aunque no fuera capaz de verlas, sabía que estaban muy dilatadas. Vio sobre el hombro, encontrando así al macho que la traía loca, bueno, más loca. Salvation.

Ese macho era digno de hacer monumento, uno muy grande, el cabello oscuro y aquel color de ojos tan penetrante, era tan hermoso y sexy, como un espartano. Ella quería verle la espada. Gian, controla las hormonas. Pues no podía negarlo, Salvation le interesaba tanto que debería ser ilegal... era muy probable que lo fuera en algunos.

Las mejillas de Gian ardieron cuando Salvation sonrió, esa sonrisa parecía decir "sé lo que piensas y no tengo problema en dártelos". Que los Dioses la ayudasen...

— Lobita, necesito que me expliques algo. — ¿Lobita? ¿Era un apodo sólo para ella? Le encantaba, no iba a negar eso.

— ¿Qué es?

— Según tu Comunidad — se acercó a ella, posando sus labios cerca de su oído. — y tradiciones, te he ganado en una pelea... dos veces si contamos la vez que quisiste matar a Forest y te detuve.

— ¿Y?

— Tengo derechos sobre de ti.

OhmierdaOhmierdaOhmierda...

— Si, me ganaste, pero...

— ¿Pero...?

— Debes hacerlo en público.

Noble (Nuevas Especies 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora