UN AMOR IMPOSIBLE

CAPÍTULO 2

Creo que a todos en algún punto, nos pasa que los nervios no nos dejan dormir. Ya sea un examen médico, un examen en el colegio o la universidad, la ansiedad por alguna cosa... muchas cosas nos llevan a no poder conciliar el sueño.

Mi caso fue los nervios por empezar el instituto. No entendía por que, no era nueva ahí, pero me sentía como si lo fuera.

Una extraña corazonada me decía que este año iba a ser diferente. Sólo espero que esto que siento no sea malo. La última vez que tuve esta sensación de que algo iba a pasar, murió mi abuela paterna. Mujer que amaba, dos semanas después, que sentí eso pasó, por eso prefiero ignorar esta sensación.

Bajó a desayunar, y entró a la cocina.

-Buenos días-  sonrió 

-Buenos días- responden mis padres.

-¿Lista para volver?- pregunta mamá cuándo me siento, y de forma inmediata me entrega mi café.

-Creo que sí. Dudo que las cosas en el colegio hayan cambiado en un año.

-El instituto no, pero tus compañeros sí - dijo mi papá.

-Todos cambiamos en ese sentido, pero podré soportarlo.

-Tal vez hasta hayan muchachos guapos- Papá deja de hacer lo suyo y mira a mi madre- No me mires así. Tú hija tiene derecho a mirar chicos, y si quiere puede traernos un novio.

- ¿Un novio?- preguntamos mi papá y yo al mismo tiempo y me río.

-No, mamá. Nada de eso. Ya te dije que no planeo tenerlo hasta estar bien acomodada en la universidad y muy enamorada.

-Uff para eso falta todavía.

-Ya la oíste- dice papá- Dijo que nada de novio hasta la universidad.

Le sonrío a papá.

-Sí, bueno. Pero el amor no se planea, sólo pasa. Y tú eres muy creyente del amor Dulce- dijo mi madre.

-Pero si lo soy es básicamente por ustedes. Aún así... no.

Mamá suspiró rindiéndose- Bueno, pero si hay algún chico guapo me lo dices- me guiña el ojo, y papá suspira

-Hija espero que hayas dormido bien, y ya sabes espero ver un cambio en tú comportamiento no pienso seguir yendo todos los días al colegio, porque a mi adorada hija se le metió hacer de las suyas, tengo cosas que hacer y no tengo tiempo para ese tipo de actos y te lo digo por última vez a la primera y te vas de colilla a España, ¿me escuchaste?- dijo mi padre molesto.

-Sí papá descuida, te prometo que lo intentaré este año, me portare bien- dije cruzando los dedos de mis manos detrás de mi espalda.

-No seas tan duro con tú hija, mi amor ve tranquila.

-Déjalo mamá.-dije levantándome de la silla- No quiero que comiencen a discutir por mi culpa- tomé mi mochila del suelo y salí hacía el colegio para encontrarme con mis amigos, cuándo iba a atravesar la puerta mi padre me habló.

-¿Quieres que te lleve?.

-Prefiero ir caminando, gracias de todas formas- dije cerrando la puerta.

-¡No corras como loca!.

Sí alcancé a oír lo que dijo mi padre, pero no le hice caso a su advertencia y me fui casi corriendo al colegio.

ANAHÍ:

Está mañana tenía que ir a mi primer día de trabajo, me desperté gracias a mi hermana.