UN AMOR IMPOSIBLE

CAPÍTULO 1

El jueves por la mañana volví a Londres, estuve un año en México mi padre es productor y director, así que le salió una oferta laboral para dirigir una película de comedia romántica latinoamericana. Así que lo acompañamos en ese tiempo junto a mi madre. El rodaje se había terminado, cumpliendo exactamente con el tiempo que indicaba el contrato de papá.

El tiempo que estuve en México, extrañé a mis amigos, cuando nos volvimos a ver fue genial hasta lloramos de la emoción.

Me habían convencido de ir a una fiesta que se iba a dar en la ciudad, en la casa de uno de los del instituto.

Todos los años, antes de iniciar las clases se brinda una fiesta en lugares diferentes claro, ya era un clásico, un hecho que no podía faltar.

-¿Que les parece si nos vamos?- dijo Max.

-Me parece bien- le contesta Hannah, y yo asiento con la cabeza. Me coloco mi chaqueta de jeans y bajamos a la sala. Allí estaba mi padre, es de esos protectores, antes de salir me repitió muchas veces que me cuidara y examinó más de una vez mi vestimenta, por suerte estaba vestida de forma tranquila y normal. Mi madre solo nos deseo suerte.

Max había venido en el auto de su padre, Hannah y yo nos subimos y viajamos hasta el lugar en donde seria la fiesta, acompañados de buena música. Cuándo llegamos al lugar, Max tuvo que estacionar el auto unas cuadras antes. No porque cerca de la fiesta hubieran muchos autos ya, sino por una cuestión de seguridad.

Mientras nos encaminábamos a la fiesta, nos cruzábamos con algunas personas conocidas del instituto, quienes nos saludaron de forma animada, y aun mas a mi por haber estado un año fuera. Al parecer nadie esperaba que volviera.

Entramos a la casa donde la fiesta se presentaba, y allí varios adolescentes se encontraban bailando, otros riendo con sus amigos, y claro, también estaban las parejas que se besuqueaban en algún rincón.

Al ser una fiesta, ninguno tenía problema de conseguir una cerveza.

Dudo que haya algún mayor aquí, la mayoría son del instituto. Y como no había problemas de conseguir una bebida alcohólica, ya que nadie te pedía identificación, Hannah consiguió su primera cerveza de la noche.

Me ofreció una a mi, pero me negué.

No es como si no hubiera bebido alcohol alguna vez, solo esta noche no quiero hacerlo. La única que lo haría seria Hannah ya que Max tiene que conducir.

-¿Podemos solo comenzar a bailar?- propone Hanna.

Max y yo asentimos y nos dirigimos al intento de pista, y comenzamos a bailar al ritmo de la música.

-¿Dulce?- me llama alguien por encima de la música, me volteo y veo a Poncho. Cuando nota que soy yo me sonríe, Poncho es un chico muy apuesto, compartí varias clases con él.

Su cabello oscuro estaba un poco más largo desde la última vez que lo vi, su enorme sonrisa seguía en su rostro, siempre le dije que podía participar en una publicidad de crema dental.

-¡Poncho!- digo feliz y me lanzo a sus brazos. Nos damos un largo abrazo

-Creí que no volverías este año- dice en mi oído para que pueda escucharlo por la música.

-Bueno, pero volví, ¿cómo has estado?.

Se encoje de hombros sonriendo- Bien no me puedo quejar. ¿Y tú?.

-Muy bien, Ponchito- dije sacudiendo su cabello.

-Te extrañe mucho, es bueno tenerte de vuelta.

-Y yo extrañe todo lo que hay aquí- le sonrío- Espero que comparta clases contigo este año.

-Espero lo mismo- sonríe.