CAPITULO 23

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ANAHÍ:

Me encontraba dando lecciones, tenía una dinámica muy bonita con mis alumnos de tercero. Más allá de que mi trabajo sea tedioso amo trabajar con adolescentes, son tan raros, cambian de opinión cada dos segundos. Me hace mucha gracia las excusas que hacen cuándo no traen la tarea o cuándo sacan una mala calificación.

-¡Profe!.

-¿Qué sucede Estiben?.

-La buscan- dice señalando la puerta que estaba entré abierta, yo no podía ver de quién se traba así que me levante y caminé hasta la puerta encontrándome con Tatiana.

-Hola- le bese la mejilla y salí del salón- ¿Qué haces aquí?.

-Ocupo contarte algo y que no te desmayes.

-¿Qué pasa Tatis?.

-¿Te acuerdas de Emma?- dice cruzándose de brazos.

-¿Cuál Emma?.

-Te acostaste con ella- dice obvia.

-Mira, éste no es el lugar para hablar de estupideces.

-Es Dulce.

-¿Dulce?, y ¿la tal Emma qué?

-Cuándo salgas de el trabajo pasa por la casa ocupo platicarte algo de Emma.

-No se ni quién es Emma, pero bueno te veo mas tarde. Ahora por favor vete.

Pasaron las horas y terminó mi jornada de hoy. Así que me subí en mi auto y me fui a casa de Tatiana. Cuándo llegué me recibió con una buena caja de helados.

-Ahora sí cuéntame.

-Sentémonos, y no te desmayes.

-Ok no me desmayo, pero, ¡habla!.

-Emma, se acostó contigo hace años. Es una modelo muy prestigiosa, y fue a buscar trabajo a tú empresa.

-¿Y eso qué?, ¿Dulce sabe que se acosto conmigo?.

-Sí.

-Y como siempre, obvio no la aceptó, y la trato de mi amiguita.

-¿No te acuerdas de Emma, verdad?.

-No, claro que no, me he acostado con muchas chicas y lo sabes, ¿cómo voy a recordarla?, que horror conmigo.

-Sí pero ella sí te recuerda a ti o más bien, tus chicas todas te recuerdan, siempre me he preguntado, ¿qué es lo que tienes para que caigan a tus pies?, eres hermosa, pero tú...

-Cállate, y cuéntame de una buena vez lo de la tal, Emma.

-Dulce la contrató.

-Que sorpresa- dije con una sonrisa.

-Anahí, ella casi se besa con Dulce.

-¡¿Qué?!- grité, sorprendida.

-Te lo digo para que estés al tanto, y vayas más seguido a la empresa. Tú tienes un puesto ahí, pide tus acciones a Dulce y ejerce esa otra carrera.

-No espera, espera, me estás diciendo ¿qué mi Dulce quiere con esa?.

-No Any, según Emma, Dulce no se dejo. Pero abre los ojos porque le andan revoloteando a tú mujer.

-Me va a dar algo, me desmayo- dije acostándome en el sofá, Tatis se puso a darme viento con un cuaderno que tenía en la mano.

-Any ya no seas payasa- dice riéndose.

UN AMOR IMPOSIBLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora