CAPÍTULO 16

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CUATRO MESES DESPUÉS

ANAHÍ

La noche fue simplemente eterna... No pude dormir más de dos minutos seguidos. Estaba nerviosa y ansiosa, el hecho de saber que era el cumpleaños de Dulce hacía que no dejara de pensar una y otra vez ¿que le regalas a alguien que lo tiene todo?. La idea me agobia.

El regalo de Dulce era mi gran preocupación, le pregunte a sus amigos en especial a Hannah, que le podía regalar. ¿Como es posible que nadie supiera que regalarle a alguien como Dulce?.

Los entendía, me sentía de la misma manera. Me bañe, vestí y aliste para salir.

-¡Daniela!- grité buscando las llaves de mi auto.

-¿Por qué gritas?

-Ocupo que me acompañes a buscar algo para mi bebé. Cumple 18- dije feliz.

-Sí, sí claro tú bebé- se burlo de mi.

-Ella es mi bebé, ¿ok?- la señale con el dedo y le fruncí el ceño- ¿Dónde está Chris?.

-Se fue con su novia. ¿vamos no?.

-¡Vamos!- la tomé de la mano y la saque de la casa.

-¿Ya sabes que le vas a comprar, a tú bebé?.

-No, pero se que algo especial voy a encontrar, ella es alguien que lo tiene todo y eso me frustra.

-Any, la respuesta es simple, le regalas eso que aún no tiene, simplemente una promesa, un anillo que desmuestre tu compromiso y tú amor.

Era presipitado, pero era lo que buscaba- ¡Eres una genio Daniela Puente!.

-Gracias, ya lo se- dijo con una sonrisa triunfante.

Anduvimos de compras por horas, le compré un anillo precioso de oro blanco, con una piedra solitaria de color dorado encima de el y en su interior escrito una promesa, una decisión, "Siempre a tú lado". Eran cuatro palabras, pero representaban todo en ese momento para mí. Al llegar a mi casa entré Chris y Daniela me ayudaron a decorar la casa de manera romántica. Ellos por su parte se fueron al ser las seis, de la casa.

Estoy ansiosa y nerviosa. Ya había llamado a Dul, me dijo que su chofer la traería y llegaría a las siete.

Pude sentir esa corriente electrica típica ya, de cada vez que veía a mi bebé, sentía mi corazón bombear con fuerza, mi pulso acelerado. Cuándo suena el timbre salgo prácticamente corriendo.

-¡Princesa!- se abalanza besándome en los labios- Que guapa estás- dijo viéndome de pies a cabeza.

-Tú estás preciosa también mi amor... pero pasa.

-¡Waaaoh!, mi amor te quedo hermoso- me miraba con los ojos cristalinos y con una sonrisa en sus labios.

-¡Feliz Cumple años!- me acerque y la bese despacio.

-¡Te amo!, te amo, te amo- me beso nuevamente acostándome en el sofá cayendo ella sobre mi.

-No, no- dije poniéndome de pie- Vamos a dejar la pasión para después... Vamos a cenar.

Nos encaminamos a el comedor dónde se encontraba ya todo servido. Nos servimos un poco de vino en una copa, mientras en los platos se encontraba una exquisita cena acompañada de ensalada.

-Umm, Any... que rico ¿tú la hiciste?.

-No, mi amor... siento defraudarte, la hizo Daniela.

-A esa chica la voy a contratar como mi chef personal, cocina riquísimo.

-Sí la verdad, sí está exquisito.

UN AMOR IMPOSIBLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora