Más Soju, por favor (Lee Jun Ki)

El vecino famoso

A pesar de ser un día nublado y de ambiente frío del mes de octubre, Emma se sentía acalorada. Llevaba ya 2 horas inmiscuida en la mudanza de su nuevo piso. Se había vestido cómoda y se había recogido el pelo en un moño alto, pero eso no disminuía su sofoco.

El pasillo frente a la puerta de su nueva casa estaba lleno de cajas de cartón con sus enseres y poco a poco, como podía, Emma iba metiéndolas en el piso. El que iba a ser su nuevo hogar era más bien pequeño pero Emma no necesitaba más, sobre todo porque casi toda su jornada la pasaba fuera. En realidad tampoco podía permitirse más. Apenas 60 metros era todo lo que necesitaba, un sofá cama, una pequeña cocina y un baño, además de un ventanal que daba a su nuevo barrio, Hwayang-Dong, ubicado en el distrito de Gwangjin-Gu. 

Seúl era tan grande que estaba dividido en 25 distritos enormes llamados "Gu, que a su vez se dividían en barrios denominados "Dong", que se volvían a estaba dividir en zonas llamadas "Tong", y éstas en "Ban"; Toda una locura que hacía que Emma sólo hubiera podido aprenderse de momento el nombre de sus barrio y distritro.

Llevaba 7 meses viviendo en Seúl, Corea, y lo que se le había antojado como algo sencillo había resultado ser más complicado de lo que imaginaba. Por las mañanas estudiaba un postgrado en comunicación en la Universidad de Konkuk, donde había llegado gracias una beca de estudios España-Corea. El problema es que la beca apenas cubría el 50% de sus gastos por lo que se había visto obligada a buscar un trabajo de medio tiempo. Finalmente lo había conseguido por las tardes, y hasta bien entrada la noche, en restaurante de un barrio cercano.

Emma se agachó para seguir con su tarea cuando de repente alguien tropezó con una de las cajas que había en el pasillo.

- ¿Te has hecho daño?- Preguntó un hombre al joven que había a su lado.

- No, estoy bien, pero ¿podrías tener un poco de cuidado con tus cosas?- dijo el joven dirigiéndose a Emma mientras se tocaba el tobillo con una mueca de dolor.

- ¿Perdona?- contestó Emma en su coreano básico- ¿Es que no ves todas las cajas que hay aquí?, sólo tenías que prestar atención, además no tengo montado este desastre por gusto.

- ¡Ainnnsss!- exclamó el joven, con un gesto de rabia

-Perdona señorita, pero ¿no sabes a quien te estás dirigiendo?, este joven es uno de los actores más famosos de Corea, Hang Joong Ki, así que ten cuidado con tus modales- Dijo, el hombre

"Lo que me faltaba, un vecino famoso", pensó Emma

-¡Pues no! no sé quien es, bastante tengo con pasar el día como para desperdiciar mis horas libres viendo películas o series, y que sea famoso no significa que no tenga que tener cuidado y mirar por donde pisa, faltaría más- Contestó Emma de malas formas. Mientras lo hacía se fijó mejor en los dos individuos. El joven iba ataviado con una camiseta básica y unos jeans, también llevaba gafas de sol y una gorra, Emma supuso que era para camuflarse, si realmentre era tan famoso como decía. El otro, un hombre de mediana edad llevaba traje y a tenor por como trataba al más joven quedaba claro que ostentaba un rango inferior, quizás fuera su representante o manager.

Joong Ki, interrumpió los pensamientos de Emma:

-Shhhh, cállate de una vez, Lee Hyun ¿no se supone que estoy aquí de incógnito? Aigoo, y tú vas y se lo sueltas a la primera desconocida que nos cruzamos, eres increíble- dijo dirigiéndose al "manager".

-Ups, tienes razón, perdona, es que no puedo creer que esta chica no te reconozca cuando una chica normal se te habría lanzado al cuello para suplicarte un autógrafo o foto. Pero dado que no es coreana podría ser una recién llegada a Seúl y por eso no sabe de ti. Señorita, -dijo dirigiéndose a Emma- olvide que nos ha visto aquí y olvide quienes somos, nadie debe saber de la nueva residencia de Hang Joong Ki o lo asediarán los paparazzi- sentenció.

- Para vuestra información llevo aquí 7 meses ya y aunque llevara 10 años no sabría quien es Hang Joong Ki, tranquilos que no diré nada porque en breve me habré olvidado de vosotros- Contestó Emma enfadada.

Hang Joong Ki y Lee Hyun se miraron sorprendidos ante el descaro de la joven y su forma de dirigirse a ellos de manera informal, algo inusual en Corea entre personas que se acaban de conocer.

- Mocosa...- dijo Hang Joong Ki en voz baja mientras entraban al piso de enfrente del de Emma.

-¡Te he oído!- exclamó Emma al tiempo que se cerraba la puerta del piso de su recién conocido vecino.