Más Soju, por favor (Lee Jun Ki)

En el set de rodaje

Durante el trayecto, Emma fue refunfuñando todo el rato. Estaba molesta porque tenía mucho sueño.

- Oye, no sé si eres consciente de que vas a presenciar la grabación de uno de los dramas nacionales con más éxito del momento. Otros pagarían por estar en tu lugar, eres afortunada- le espetó el actor.

- Yo pagaría por domir siesta- contestó la chica mientras le miraba con cara de asesina.

Acto seguido Emma puso la radio y seleccionó un CD de su adorado Pablo Alborán. Le cambió la cara y se puso a cantar como una loca.

A Joong Ki le hizo mucha gracia y se dio cuenta de lo natural que era la chica. Emma era ella misma siempre, estuviese quien estuviese delante, y eso le gustaba.

- ¿Quién es este?- le preguntó el chico.

- ¿Pablooo? ¿Mi Pablooo? ¿No sabes quién es? Que feo tan grande...- contestó- Pablo es un cantante español con una voz preciosa y unas letras increíbles. Pablo es capaz de mostrar su alma en cada una de sus canciones.- le explicó ella.

- ¿Es guapo, verdad?- pregunto él.

- Es lo siguiente de guapo pero a mi me gusta por su música, si fuera guapo pero no cantara bien o con tanto sentimiento, no me gustaría. Aunque el chico es perfecto en todos los sentidos jiji- dijo.

A Joong Ki no le hizo mucha gracia, así que no contestó y se limitó a mirar al frente mientras ella seguía dándolo todo con Pablo mientras conducía.

El set de rodaje estaba apartado del barullo de la ciudad. Normalmente era así para poder grabar con tranquilidad y sin interrupción de curiosos y fans. Aunque también era cierto que en otras ocasiones y otros dramas necesitaban desplazarse a la ciudad. Ese no era el caso, ya que al tratarse de un drama histórico casi todo era decorado y atrezzo fabricado para la ocasión.

Cuando Emma ya estaba aparcando le dijo al actor:

- Bueno, aquí te quedas, que te vaya bien. Yo me voy a casa.

- ¡Eh, eh! ¿Dónde crees que vas?

- A casa, te lo acabo de decir ¿Es que no me escuchas? Me has pedido que te trajera y lo he hecho. Ya te he devuelto el favor. ¡Ah! Y recuerda que me debes la gasolina...

- ¿No pretenderás irte sin más?- dijo Joong Ki, y ante la cara de estupefacción de la chica continuó- obviamente tienes que esperar a que acabe para llevarme a casa de vuelta

- ¿Quéeee? ¡Venga hombre! Que te lleve alguno de tus compañeros- dijo ella elevando el tono.

- Te lo he explicado antes, no quiero que nadie sepa dónde vivo, en este mundillo no me fío ni de mi sombra, compañeros incluidos. Así que te quedas aquí- y mientras se lo decía apagaba el coche y se guardaba las llaves en el bolsillo.

- Pero, pero, pero... ¿Cuánto tiempo se supone que tengo que estar aquí? - dijo ella malhumorada.

- Uhmmm, unas dos horas mínimo, tampoco es tanto- dijo él en voz baja para intentar no alterarla más.

- ¿Mínimo? ¿como que mínimo? O sea que puede ser más tiempo. ¿Y qué hago yo todo ese rato?- Emma estaba empezando a enfadarse mucho.

- Pues mirar la grabación, ya te he dicho que muchos querrían estar en tu lugar. Es divertido, en serio- le explicó él sintiéndose un poco culpable en el fondo.

-¡Me tendrás que pagar más por esto!- dijo ella alzando un dedo y con cierta furia.

- Está bien, está bien, lo que tú digas- contestó él intentando calmar a la fierecilla que llevaba la chica dentro.

Finalmente salieron del coche y él la llevo a un lugar y le dijo que esperara un momento mientras iba a maquillaje, peluquería y vestuario.

Emma observó a su alrededor mientras esperaba. Vio a la actriz famosa compañera de Joong Ki rodeada de un séquito de gente. Se la veía muy altiva en su actitud hacia ellos. No le gustó.

Se dio cuenta de la cantidad de gente que trabajaba en una serie de televisión. No tenía ni idea hasta entonces. Vio técnicos, ayudantes de dirección, encargados de iluminación, del vestuario, de los decorados y entonces valoró más el trabajo de los actores y comprendió lo difícil que era meterse en un papel con tanta gente observando tu actuación. Tenía mucho mérito, la verdad.

Andaba pensando eso cuando Joong Ki apareció ya preparado para grabar una de sus escenas. Iba vestido de época, con una especie de túnica negra recogida con un cinturón. Llevaba el pelo largo, brillante y suelto y sobre la cara le caían unos pequeños mechones.

"Wowwww", pensó "que guapo y sexy está" y se dio cuenta de que realmente él tenía razón al decirle que era afortunada de estar allí.