Encuentros

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El despertador sonó a las 7:00 como cada día entre semana. Emma saltó de la cama, tenía clase en la Universidad y no quería llegar tarde. Estaba muy cansada y se sentía como si hubiera dormido sólo un par de horas, "maldita mudanza", pensó.

Desayunó un café, se duchó y lavó los dientes, se puso unos jeans, una camiseta de manga larga verde y una chaqueta larga de lana color beige, no le dió tiempo ni a peinarse, así que secó su larga melena castaña clara con el secador y tal cual quedó, salió de casa.

Una de las cosas a las que más le estaba costando acostumbrarse era al clima de Corea. En Seúl había muchísima humedad y eso hacía que los veranos fueran bochornosos y los inviernos muy fríos, de esos en los que por mucho que te abrigues siempre tienes la sensación de ir desnudo. Aún no era pleno invierno pero ya hacía un frío más que notable.

Emma salió al rellano y vio que las puertas del ascensor se estaban cerrando, así que corrió veloz hacia él mientras gritaba - ¡¡¡espere, espereeee!!!- a la persona que sabía que estaba dentro. No hubo respuesta y el ascensor continuó cerrándose pero en el último instante consiguió meter el pie y hacer que se volviese a abrir.

Cuando las puertas se abrieron vio a un joven con el pelo revuelto mirarla fijamente. Al principio le costó reconocerlo pero al fijarse más detalladamente se dio cuenta de era Hang Joong Ki, esta vez sin gafas de sol y sin gorra, quien se encontraba allí frente a ella con cara de superioridad.

Emma entró al ascensor y ni siquiera dio los buenos días, directamente se dirigió a Joong Ki y le dijo: -¿Es que no me oías?

Joong ki la miro y acto seguido se quitó los cascos que llevaba en los oídos los señaló  y dijo:

- Obviamente no te he oído.- mintiendo descaradamente ya que la había oído perfectamente al no llevar la música todavía puesta en el momento en el que Emma gritaba.

Ambos bajaron directos al parking en completo silencio, Emma toqueteando su pelo y Joong Ki ahora ya sí, oyendo su música. Al abrirse las puertas del ascensor los dos fueron a salir a la vez tropezando el uno contra el otro

- No has aprendido desde ayer a mirar por donde pisas ¿verdad?¡qué torpe eres!- gritó Emma malhumorada.

- No empieces de buena mañana, ojos grandes, que tengo mucho trabajo por delante. Tú has sido la que ha tropezado conmigo y tú eres la que tienes que estar más atenta y como mínimo dejar paso a las personas más mayores que tú, como es mi caso. No sé si sabes que en este país hay un respeto absoluto por los más mayores y no hablo de ancianos, sólo con que una persona sea un año mayor que  otra ya se cumple esta regla de respeto- espetó el chico.

- Sí claro. Mira, no digas tonterías, entiendo el respeto a los ancianos pero entre gente joven... además tú serás biológicamente más mayor que yo pero si mentalmente llegas a los 7 años sería demasiado- le dijo mientras arrugaba la cara en señal de enfado.

- Esto es increíble de verdad, no quiero discutir más. Déjame pasar- y tras decir esto Joong Ki salió del acensor hacia su coche.

"¿Otra vez esa chica?" pensó mientras se subía al coche, "vengo aquí para estar más tranquilo y me toca por vecina una psicópata que no hace más que aparecerse por todos los lados".

Aún así Joong Ki se dio cuenta de que de camino al coche estaba sonriendo, le había hecho gracia la situación.

Emma también se subió a su coche rumbo a la universidad y sus pensamientos no eran muy distintos a los de su vecino famoso "Hay que ver con este chico ¿quién se creerá que es para hablarme así? No todo en este mundo es la belleza y la fama, hay que saber también tratar a los demás y ser rico, guapo y famoso no lo hace mejor que nadie".

Emma se dio cuenta de que ciertamente era muy guapo, Joong ki tenía unos rasgos masculinos muy definidos, el mentón alto, una nariz perfecta y unos ojos realmente bonitos y llamativos dentro de la gama de ojos rasgados asiáticos. Esos mismos ojos le hacían dueño de una mirada penetrante que seguramente le habría proporcionado muchas mujeres.

"éste es un I'm sexy and I know it", murmuró Emma para ella misma.

La mañana pasó tranquila en la universidad para Emma. Tenía que preparar exámenes en breve pero no quería agobiarse. Asistió a sus clases regulares de comunicación y en los descansos charló alegremente con sus amigas Liu, Sonja y Park Da Ra.

Una de las cosas que más le gustaba a Emma de la Universidad era la gente que estaba conociendo de diversas nacionalidades y culturas. Liu era china, Sonja era rusa y Da Ra coreana, algo sin duda muy enriquecedor. Ellas eran sus 3 mejores amigas, aunque tenía muchos más amigos, y luego estaba Jason...



Más Soju, por favor (Lee Jun Ki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora