Más Soju, por favor (Lee Jun Ki)

Consecuencias

A la mañana siguiente Emma acudió a la universidad. Iba con el tiempo justo, ya que se había dormido porque la noche anterior le había costado conciliar el sueño tras la cena accidentada. Cuando llegó vio a varios estudiantes en corro viendo sus móviles y riéndose.

- No sabía que Jang Min era tan soberbia- comentaba uno de ellos- cómo nos ha engañado a todos con su imagen de modosita- continuaba, a lo que los otros asentían.

"Oh Dios mío", pensó Emma, ahí estaban las consecuencias de lo sucedido la noche anterior en el restaurante. Un atisbo de culpa pasó por la mente de Emma.

Liu y Da Ra la vieron y corrieron hacía ella.

- ¡Emma! ¿qué narices ha pasado?- dijo Da Ra- hay un vídeo circulando por internet tuyo tirándole un plato de Kimchi a Jang Min por la cabeza, no me lo puedo creer, ¡estás loca!- dijo mientras se reía.

- Ay Emma, ¿es que no puedes dejar de meterte en líos? te creerás que no nos hemos dado cuenta pero te conocemos y está claro que no fue un accidente jajaja- dijo Liu.

Qué razón tenían y qué bien conocían a Emma sus amigas, pensó la chica mientras se daba cuenta de que otros estudiantes la miraban y murmuraban alrededor de ella.

- Genial, ahora soy famosa- dijo Emma con sorna.

- Vas a ser famosa igualmente, Emma- dijo Liu- recuerda el comercial.

La verdad es que con lo sucedido la noche anterior Emma casi se había olvidado del comercial. Al recordarlo sintió nervios. Ni siquiera sabía si el director Goon Sung iba a querer seguir contando con ella después del incidente. Quizás pensara que no sería buena compañera o que podría hacer algo similar a sus compañeros de trabajo. A Emma le invadían las dudas cuando su teléfono sonó y en la pantalla apareció un número desconocido.

- Emma, soy Goon Sung- dio una voz al otro lado del teléfono.

"Oh, demonios ¿lo he invocado con el pensamiento o qué pasa?" se dijo Emma, y le entró miedo imaginando que a continuación vendría un despido precoz, aunque claro, no había firmado ningún contrato, así que técnicamente no sería ningún despido. Su mente ya estaba divagando cuando el director continuó.

- Te llamo para decirte que esta tarde te espero en mi despacho para la firma del contrato. Por cierto, qué gran noche la de ayer, Jang Min necesita de vez en cuando estas curas de humildad, jajaja- dijo el hombre divertido.

Emma no entendía nada, había reaccionado justo al contrario de como imaginaba.

- Pero director, esta tarde tengo que trabajar en el restaurante- dijo Emma.

-No te preocupes, ya he hablado con tu jefa y no hay problema, tienes la tarde libre. Te espero a las 17:00- y procedió a darle la dirección a la que se tenía que dirigir.

Emma estaba alucinando. Nada había salido como esperaba, al contrario, todo iba sobre ruedas y al darse cuenta sonrió.

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Jang Ming se despertó esa mañana y vio que en su móvil había registradas decenas de llamadas perdidas. La noche anterior lo había tenido que poner en silencio, ya que la inmediatez de internet había hecho que su video ya fuera viral tan solo horas después de finalizar la cena en el restaurante. Varios informativos y programas de entretenimiento ya lo habían reproducido tal y como le había advertido Joong Ki. No podía creer que todo hubiera salido tan mal y que la enemistad con esa niñata le pudiera salir tan cara.

Entre las llamadas recibidas destacaban las de su representante que también había dejado varios mensajes de voz instándola a reunirse con él urgentemente para preparar un comunicado que explicara lo sucedido e intentar lavar su imagen.

Jang Min odiaba cada vez más a Emma y no paraba de darle vueltas a la cabeza ideando de qué manera podría quitársela de en medio. La guerra había empezado entre ellas.

Acto seguido llamó a su representante y le dijo que investigara a la muchacha y le contara absolutamente todo sobre ella, había que conocer bien al enemigo.