La llamada se corto en ese momento. Diego intento llamar nuevamente pero la línea siempre aparecía ocupada. No le presto mayor importancia al asunto y dejo el teléfono de lado. A medida que la noche se acentuaba, el sueño también lo hacia, no paso mucho tiempo antes que él se quedara dormido, era un sueño tan profundo, casi como una posesión, parecía que su mente se liberaba de su cuerpo y se comenzó a elevar...
Aquello mas que un sueño parecía ser una visión, el enigmático personaje del otro lado del teléfono estaba cumpliendo su promesa a cabalidad, ahora estaba visitando a Diego dentro de sus sueños. Ambos se encontraban en un vacío total, Diego se sentía muy lucido, sabia que no era solo un sueño, y aquel personaje se encontraba justo frente a él. Pero a pesar de la cercanía era imposible vislumbrar rasgo alguno. El ente se encontraba rodeado por una densa niebla oscura que solo dejaba entre ver una sombría silueta. Aquella sepulcral voz no se hizo esperar:
Estoy aquí, como te lo prometí— dijo aquel extraño e inquietante ser
— ¿Qué quieres de mi? ¿Por qué estoy pasando todo esto?
—Quiero darte la oportunidad de tu vida, puedo concederte todo lo que desees, solo tienes que pedírmelo.
—¿Todo? ¿cualquier cosa? — pregunto Diego asombrado— ¿Dónde esta la trampa? ¿Qué es lo que tengo que darte a cambio? ¿acaso deseas mi alma?
—Son muchas preguntas, pero todo depende de lo que desees y de la cantidad de tus deseos, cuanto mas me pidas, mayor será el precio – dijo aquella fantasmal figura casi escondiendo una sonrisa.
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Juventud
HorrorEs solo una historia de terror. _____________________________ #324 Terror Todos los derechos reservados