parte 4

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Solo, postrado en la cama de aquel lánguido hospital, en medio de tantos lamentos y maldiciones, recordó aquel numero, ¿Cómo podría tener una segunda oportunidad al llamar al padre de aquella joven? ¿Cómo?; no lo sabia, pero no tenia nada que perder al intentarlo. Saco su teléfono y comenzó a llamar a aquel numero... no sabia que esperar, pero al menos quería saber quien era la causante de su desgracia. Una voz grave, casi inhumana contesto del otro lado de la línea: 

Hola Diego, he estado esperando tu llamada, se que quieres una segunda oportunidad. 

Pero, ¿Quién es usted? Como sabe que soy yo quien le esta llamando? 

Yo lo se todo, yo soy tu verdadero salvador, puedo ofrecerte lo que tu desees, solo tienes que pedírmelo 

No me vengas con eso por favor, no estoy para bromas, así que si no tienes nada mejor que decirme entonces... 

Muy bien Diego, entonces te veré en tus sueños... 

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