Nunca Regina había hecho la maleta tan rápido, ni cuando dejó Storybrooke. Las cosas habían pasado a una velocidad tal que Regina misma tenía dificultades para creerlo: en ese momento, se encontraba haciendo la cola para comprar un billete en el aeropuerto.
«Hey, Regina, tu carnet de identidad, por favor»
La joven salió de su estupor tendiéndole el carnet: algunos minutos más tarde, tenía entre las manos su billete de avión. Mientras esperaban el vuelo, encontraron un sitio en la sala de embarque, y Emma comenzó a hojear una revista.
«¿Cómo ha hecho...?» murmuró Regina
«El veterinario no ha sido muy explícito, me dijo que nos lo contará cuando lleguemos» dijo Emma, desviándose de su lectura «Solo me dijo que una familia la cogió y cuando llegaron al sitio, se escapó de nuevo, y un veterinario la encontró»
«...»
«Te das cuenta de la enorme coincidencia del destino, ¿no?»
«Quiero a mi perra, pero de ahí a creer que sea tan inteligente...»
«Es una broma del destino»
«Broma no es la palabra que emplearía»
«...»
«Si está sana y salva es lo que importa»
«El veterinario ha dicho que está bien, que la familia con la que viajó se ocupó bien de ella»
«...»
«Lo esencial es que esté bien. Pronto la vas a poder llevar a casa contigo. Y espero que no seas como esas madres posesivas que, después de tal cosa, mantiene a los niños en su casa y los encierra bajo llave» dijo ella sonriendo, imaginándose muy bien la escena.
«...»
«¿No estás de acuerdo?»
«Sí, sí. En fin, no. No tengo nada de madre rígida, psicológicamente hablando»
«¿En serio? ¿Regina?»
«Bueno, quizás algo a caballo entre la autoridad»
«Algo...eso es...»
Su vuelo es anunciado, subieron al avión para más de tres horas de vuelo. Ninguna habló durante el viaje, pero una cuestión planeaba sobre ellas sin tener ganas de evocarla.
A su llegada, Regina pudo leer con cierta aprensión el cartel de acogida "Bienvenidos a Boston"
Emma le cogió la mano
«¿Todo bien?»
«Podría ir mejor»
«¿Quieres que descansemos?»
«No, quiero Amber ya»
«Bien»
Sin más dilación, se dirigieron al veterinario que había recogido a la perra. La dirección se la habían dado por teléfono, y se encontraba en el corazón de Boston. Al llegar a la entrada del edificio, Regina no esperó más y subió a su consulta.
«Sí, ¿desea algo?»
«Buenos días, soy Regina Mills. Mi perra ha sido recogida aquí»
«Oh, sí, el doctor Kitts la espera. Sala dos, a la izquierda.
Sin esperar, Regina, seguida de Emma, emprendió el camino por el pasillo y entró en la estancia después de haber tocado rápidamente. Lo primero que vio fue a Amber, sentada tranquilamente a los pies del veterinario.
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Amber
FanfictionTRADUCCIÓN del fic francés del mismo título escrito por Sedgie. Después de la muerte de Cora - Mientras Regina se hunde en un profunda tristeza después de la muerte de Cora y del alejamiento de su hijo, una visita inesperada podría sacarla de su de...