Me mire por última vez en el espejo y suspiré, lo admiro estaba más que nerviosa por ir con Andy, estar cerca de él me pone los pelos de punta, mi respiración se acelera, apenas y puedo hablar, simplemente me pone más nerviosa de lo que debía.–Buenos días —hablo Tyler desde la cama— ¿a dónde vas tan temprano? —bostezo.
–He quedado con James para desayunar. —mentí.
–¿James tu primo cierto? —me miró sonriendo.
Asentí.
–Si. —me acerqué a la cama y bese sus labios.
–¿A qué horas regresaras? —pregunto en medio del beso.
–No lo sé.
–Solo no llegues tarde. —entrecerró los ojos.
–Te quiero, adiós. —besé sus labios una vez más y salí de casa.
Pedí un taxi y me dirigí al departamento de Andy, en menos de 10 minutos ya estaba ahí. Le pague al taxista y entre al gran edificio.
–¿Zoe? —me saludo Marck, el chico de recepción— tenía tiempo sin verte.
–Hola Marck —sonreí— aquí estoy de visita, por cierto ¿se encuentra Andy?
–Creo que si, puedes subir a verle. —sonrío.
–Gracias.
Me dirigí al departamento de Andy, respire hondo y toque la puerta. Esta segundos después se abrió dejando ver a la rubia que iba con Andy al restaurant en toalla.
–Hola —sonrío la rubia— ¿en qué puedo ayudarte?
–Buscaba a Andrew, pero puedo venir otro día. —dije incomoda.
–No, no para nada —sonrío— adelante —me hizo pasar.
–Gracias. —sonreí.
–En un momento le hablo. —dijo y se fue.
Segundos después salió Andrew de la habitación. Sus ojos se iluminaron al verme.
–Hola. —dije casi en un susurro.
–Hola —me miró— pensé que no vendrías.
–Te he dicho que vendría y lo he hecho —lo mire.
–Me alegro que hayas venido —se acercó a mí y beso mi mejilla— siéntate —se sentó en el sofá.
Le hice caso y me senté a su lado.
–¿Quieres algo de tomar?
–No, estoy bien gracias —lo mire— la chica en toalla, ¿es tu novia?
–¿Megan? —dijo aguantando una risa— no, ella es mi prima. —soltó una pequeña risa.
–Oh, perdón. —dije apenada, ¿porque había preguntado eso?— ¿cómo estás?
–Tu sabes cómo me siento. —dijo un poco serio.
–¿Cómo has estado estos últimos meses?
–Ha empeorado todo —dijo mirando un punto fijo— hace un mes tuve un ataque —hizo una pausa— estuve a punto de matar a una chica con la que había comenzado a salir —apretó los puños— le quería Zoe, no quería dañarla. —me miró con ojos llorosos.
Acaricie su mano dándole apoyó, no sabía qué decir al respecto, esto me había tomado por sorpresa.
–¿Tan malo soy? —dijo en un susurro.
–No, tú no lo eres —apretó mi mano— las voces dentro de ti lo son.
–¿Puedo preguntarte algo? —se acercó un poco más a mi y asentí— ¿aún sientes algo por mí?
Mi respiración se agitó, mire sus ojos después sus labios y de nuevo sus ojos.
–Si Andrew, aún siento algo por ti. —las palabras salieron de mi boca sin pensarlo, y era verdad nunca había dejado de amarlo.
–¿Porque no vuelves conmigo?
–Yo no puedo Andrew, no puedo hacerle esto a Tyler.
–¿Le amas? —agache la mirada y no respondí.
–Tengo afecto hacia el por lo que hizo por mí, estoy agradecida es por eso que no puedo hacerle esto.
Andy tomó mi mandíbula y me acerco a él.
–Andy por favor no. —lo mire.
–Ambos necesitamos esto, ambos lo queremos.
Mire sus labios y después sus ojos, Andy se acercó lentamente a mi y unió nuestros labios en un cálido y necesitado beso. Nos separamos por falta de aire y unimos nuestros rostros, mire sus hermosos ojos azules los cuales me miraban con una chispa de felicidad.
•••
–¡Hey! Ahí estás —sonrío Tyler al verme entrar a la recámara, se sentó en el borde de la cama.
Me senté a su lado y lo mire.
–Tyler tengo que hablar contigo. —dije sería.
–¿Qué ha pasado? —dijo preocupado.
–Mentí sobre ir a comer con James.
–¿A dónde has ido? —frunció el ceño.
–Fui a ver a Andrew. —mordí mi labio nerviosa.
–¿Estás loca? ¿Ha que has ido? —se alteró— podría haberte hecho daño, ¿te ha hecho algo? —me inspeccionó con la mirada.
–Nos besamos. —dije rápidamente.
–¿Te ha obligado? —me miró serio.
–No, yo lo he dejado.
Tyler apretó la mandíbula y me miró.
–¿Estás loca Zoe? ¿Después de todo lo que te ha hecho?
–No conoces el porque Tyler —me altere un poco— no conoces su historia.
–Tienes razón no me intensa saber nada de él, sea la razón por la que sea no lo justifica. —alzó la voz.
–¿Sabes qué? Me voy, no puedo más —me levanté— no voy a quedarme a oír cómo lo insultas —tome una maleta y comencé a guardar mis cosas ahí.
–¿A dónde vas? —se paro de la cama.
–No lo sé pero no puedo seguir fingiendo que te amo porque no lo hago —lo mire— tengo un gran afecto hacia ti y agradecimiento pero es todo —explote ya no podía ocultarlo más— no puedo hacerte creer algo que no es, no quiero seguir dándote falsas esperanzas.
–Vete. —dijo sin mirarme.
Tome mi bolso, la maleta y salí de ahí. A donde iba, ni idea pero no podía seguir fingiendo más.
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Posesivo :: Andy Biersack.
Teen Fictionsolo la quiere para él. actualizaciones lentas. todos los derechos reservados, no se permite ninguna copia u adaptación.