Posesivo :: Andy Biersack.

[21]

Narra Andy:

El médico checo a Zoe y todo estaba bien en ella, excepto su mente. Recordaba la mayor parte de su vida, al parecer había olvidado algunos 3 años de su vida y ese era el tiempo aproximado que llevaba aquí en Miami. En unas horas más la darían de alta, los doctores dijeron que no había más que hacer por ella, que el resto le quedaba a la familia.

–¿Ya te sientes mejor? —pregunto James mirándola.

–Si un poco —asintió— aunque aún me agita un poco que los recuerdos vengan a mí.

–Vas a salir de esta lo prometo. —James apretó su mano.

–Gracias James. —sonrío para el.

•••

2 horas después llegamos a casa de James, Ben y sus amigos.

–Bienvenida a tu nueva casa. —dijo James ayudándola a caminar.

–Bonita casa —sonrío— ¿nueva? ¿no vivía yo aquí?

–Si —dijo rápidamente— es solo que me refiero que es nueva para ti en estos momentos.

Asintió confundida y con ayuda de James se sentó en el sofá.

–Entonces —llamo nuestra atención— tú eres Andy —me miro a lo que asentí sonriendo pero ella no me devolvió la sonrisa— y tú eres Ben —giro su vista hacia Ben y una pequeña sonrisa se formó sus labios.

Yo solo fruncí el ceño, ¿qué diablos? dije para mí mismo. Trate de calmarme solo era una sonrisa no había de qué preocuparse.

–Andy —James llamo mi atención— ¿podemos hablar?

–Claro. —mire una vez más a Zoe y fui junto a James.

Nos apartamos de ellos para poder hablar.

–¿Qué pasa? —dije tranquilamente.

–¿Estás bien? —me miró— sé que esto es muy difícil tanto como Zoe para ti, pero no le diremos nada aún —espetó— ¿estás de acuerdo con eso?

–Es lo mejor. —asentí.

James me dedico una sonrisa y golpeó mi espalda dándome apoyo.

–¿Quieres quedarte?

–Estaría bien —suspire— quisiera hablar con ella, empezar de nuevo.

–Vale. —me dedicó una sonrisa y volvimos con Zoe y Ben quienes estaban riendo.

–Creo que deberías recostarte un rato mientras vamos por la comida. —dijo James mirando a Zoe.

–Si, estoy un poco cansada. —bostezo.

–Andrew, ¿podrias ayudarla? Nosotros iremos a comprar la comida. —James me miro.

–Por supuesto. —sonreí.

James y Ben se fueron dejándome a solas con Zoe. Con cuidado la ayude a ponerse de pie.

–No es necesario, yo puedo sola. —dijo rápidamente.

–Sigues siendo igual de terca. —rei en bajo.

–Supongo —sonrió confundida— y dime Andrew ¿cual era mi relación con Ben? —me miro.

–Solo amigos. —dije rápidamente.

–Que lastima—abrio los ojos— siento una gran conexión con el, que no es normal.

–Es porque eran amigos supongo. —aprete la mandíbula.

–¿Cual es nuestra relación? —suspiro.

–Es complicado —bufé— no es porque no nos llevaramos bien o algo asi, me refiero a que tenemos mucha historia juntos. —mire sus hermosos ojos color miel.

–¿A caso tu y yo somos algo? —preguntó.

–Si. —respondí.

···

Narra Zoe:

–¿A caso tu y yo somos algo? —pregunté.

–Si. —respondio.

No sabia que decir, esta conversación se había vuelto incómoda. Veía a Andrew y solo sentía temor y con Ben sentía una gran conexión, me sentía protegida y aliviada.

–Escucha —lo mire— no se que sentía la vieja yo —hice una pausa— pero la nueva Zoe no siente lo mismo. —suspire.

–¡Llegamos! —un grito rompió el incomodo silencio.

Sonreí y me acerque a Ben y a James quienes traían él almuerzo.

Andrew bajo la mirada y se acercó a nosotros.

–Tengo que irme, no podre quedarme—anuncio— olvide que tenía algonque hacer. —se despidió.

Nos miramos por última vez y salió de la casa.

Una parte de mi se sentía mal por haberlo tratado así.