Posesivo :: Andy Biersack.

[09]

–¡Andrew! —lo regañe— compórtate. —mire a mi alrededor.

–Creí que no te importaba que estuvieran mirándonos. —dijo burlón.

–Cállate ¿si? —reí.

–¿A dónde quieres ir? —me abrazo por la cintura pegándome a él.

–Quiero que me lleves a una de tus carreras. —lo mire.

–Ni lo pienses. —dijo firme.

–Por favor, por mi. —bese sus labios.

–No. —dijo mirándome a los ojos.

–¡Por favor Andrew! Me lo debes. —hice un puchero.

–Esta bien. —dijo rendido— pero con una condición.

–¿Cuál?

–Que corras conmigo en la carrera. —sonrío ampliamente.

–¡Por supuesto! —bese sus labios y sonreí triunfante.

–Tenemos 3 horas antes de la carrera, ¿quieres ir a comer algo?

–Claro. —sonreí.

[...]

–Ponte esto. —me pasó su chaqueta.

–Pero si no hace frío. —dije obvia.

–Lo sé, pero es ponerte la chaqueta para que los chicos dejen de mirarte o les saco los ojos uno por uno. —dijo seriamente.

–Esta bien, tranquilo. —me puse la chaqueta.

Andy me abrazo por detrás y beso mi cuello.

–Ni si quiera aún así dejan de mirarte y eso me pone furioso. —susurro en mi oído.

Me di la vuelta quedando frente a él. –Ignóralos al igual que yo, a mí solo me interesas tú. —enrolle mis brazos en su cuello.

–Me es difícil. —dijo tratando de calmarse— las voces me hacen enfurecerme más. —apretó los ojos.

–Andy mírame. —le ordene y este enseguida me miro— ahora respira hondo, concéntrate en mí, solo concéntrate en mi voz ¿está bien? —asintió— despeja tu mente y piensa en algo que te guste, piensa detenidamente en ello.

Narra Andy:

–Andy mírame. —me ordeno y enseguida la mire— ahora respira hondo y concéntrate en mí, solo concéntrate en mi voz ¿está bien? —asentí— despeja tu mente y piensa en algo que te guste, piensa detenidamente en ello.

Rápidamente vino a mi mente ella, pensé en cada momento especial que hemos tenido. En cada cosa que amo de ella, como por ejemplo su hermosa sonrisa, o sus hermosos ojos color miel. Poco a poco las voces dejaron de oírse en mi mente y pude tranquilizarme.

–¿Ya está? —me miró directamente a los ojos.

Asentí. –Gracias Zoe. —la mire.

–No es nada.

–Claro que lo es, nunca nadie había logrado ayudarme ni siquiera los mejores psiquiatras, solo tú me has ayudado. —sonreí— te debo demasiado.

–Lo hago porque te amo. —acaricio mi mejilla.

–Te amo aun más. —bese sus labios.

–¡COMIENCEN A PREPARARSE QUE EN 5 MINUTOS COMENZAMOS! —grito el mismo chico de siempre.

–¿Lista? —la mire.

–Por supuesto. —sonrío.

Nos subimos a la motocicleta y nos acomodamos. Zoe pasó sus brazos por mi torso y se sujetó. Encendí el motor y me prepare.

–Te amo. —susurro en mi oído.

–Y yo a ti. —respondí de vuelta.

–¡ENCIENDAN SUS MOTORES —jaló el gatillo del arma— QUE LA CARRERA COMIENZA EN 3, 2, 1 ARRANQUEN! —la bala salió disparada indicando que la carrera había comenzado.

Arranque a todo velocidad dejando atrás todo y todos. Zoe se sujetaba con fuerza y reía alegremente, estaba disfrutándolo. Sonreí y seguí adelantándome quedando en 2do lugar, pero no por mucho. En un abrir y cerrar de ojos estaba en primer lugar. Sentía la adrenalina correr por mis venas, me sentía vivo. Se sentía genial. Mire rápidamente a Zoe quien también me miraba sonriendo.

–¡ESTO ES INCREIBLE! —gritó sonriente.

Por fin había llegado a la meta delantero. Había ganado una vez más.

–¡TENEMOS UN GANADOR! —grito el chico castaño— TODOS LO CONOCEN POR SER EL AMO DE LAS CARRERAS Y HOY SE SUMA OTRO TRIUNFO A SU FAVOR.—todos gritaban y aplaudían festejando.

Sonreí triunfante y me baje de la motocicleta, acto seguido baje a Zoe de la motocicleta cargándola y bese sus labios.

–¡Ganaste! —dijo en mis labios.

–Ganamos querida. —sonreí.

–Miren quien tenemos de regreso. —hablo una voz a nuestras espaldas, ronnie.

–¿Qué es lo que quieres? —baje a Zoe y me puse enfrente suyo, ella tomó mi mano.

–Y no ha venido solo. —miro a Zoe de pies a cabeza— ¿quién es? ¿otro de tus juguetes?

–Lárgate Ronnie. —lo mire desafiante.

–¿Qué harás primero con ella? —rió burlón junto con los idiotas de sus amigos.

–Dije que te largaras.

Me tire encima suyo tirándolo al suelo, apreté el puño y golpee varias veces su rostro con todas mis fuerzas. La sangre botaba de su rostro.

–¡Andy, PARA YA! —suplico Zoe.

Ignoré su voz y seguí golpeándolo, haciéndolo mierda.

–¡ANDY! —sentí como me tomo del brazo.

Me pare y lo deje ahí en el suelo.

Tome del brazo a Zoe y nos subimos a la motocicleta, encendí el motor y conduje rápidamente hasta la casa.

–¿Estás bien? —me miro con preocupación.

–Si. —y si lo estaba él no me golpeó para nada— Zoe lo siento, no quería que esta noche terminara así.

–Me la pase genial Andy, eso no importa ya que te encuentras bien. —sonrío.