Asfixia; lynch

Capitulo 1:

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La fiesta

Cada día parece la misma cosa, a decir verdad siempre es la misma rutina, no me quejo, me gusta estar así, sin tener que complicarme las cosas, tranquilo, si, todo es tan tranquilo.

Un ligero coctel de frutas frescas cortadas cuidadosamente en trozos pequeños, una botella de agua, esta vez de limón, es lo mejor que pude hacer como desayuno, al menos mejor que las porquerías que venden en la cafetería.

-Mis padres al fin se fueron de viaje así que ahí está la casa- Dijo el rubio.

-¡Ah! Bien hecho Ross, entonces ya está el plan- comento con euforia el chico moreno sentado a mi lado.

Atrape con el tenedor un trozo de fruta, melón, lo lleve hasta mi boca… dulce, obtuve otro trozo, manzana, pero esta vez no pude probarlo, la pálida mano de un rubio sujeto con la que sostenía el tenedor llevando el bocado a su boca.

-Entonces a las… ¿8?- Agrego el sínico ladrón aun masticando el trozo de fruta.

-Idiota- Bufe por lo bajo arrebatándole el tenedor

-¡Fiesta en casa de Ross!- Grito el moreno llamando la atención de las personas que se encontraban en la cafetería haciéndolo oficial.

-¡Están locos! Estamos en semanas de exámenes ¿Cómo se les ocurre hacer una fiesta?- Dije para ambos.

-Es viernes, además si no quieres no vayas- Me contesto engreído el maldito rubio.

-Cállate Ross, bien sabes que quieres que te ayude a recoger el tiradero, y ahí estoy, como pendeja limpiando vomito de quien sabe quien ¿Para eso porque no te ayuda Rocky?- Le eche en cara molesta, si no fuera por mí y mi buena voluntad de ayudarlo después de cada fiesta ya hace mucho que sus padres lo hubieran cachado.

-Por eso yo me encargo de la organización y tu- Dijo el moreno apuntando su dedo índice hacia mi- De recoger, solo eso- Termino con una burla dejando ver sus dientes con tal cinismo.

-Pendejo- Solté para continuar con mi ya no tan agradable desayuno.

Volví a tomar un trozo de fruta con el tenedor el cual de nueva cuenta me fue robado por el ladrón anterior.

-¡Maldición Ross deja de robar mi fruta!- Chille molesta provocando que el susodicho solo mostrara su lengua como acción de burla.