Capitulo 4:

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-4-

La fiesta del rock

Siento una mirada sobre mi persona, pareciera que me vigilara, debe ser mi imaginación.

Escuchando la estruendosa música de Rock, gozando de la privilegiada zona VIP, disfrutando de una cerveza y encendiendo un cigarro que me fue amablemente ofrecido por Rocky, dándole una buena calada para después dejar salir el humo con elegancia.

Fue un viernes donde decidimos ir a la presentación de las bandas de Rock, un alocado ambiente, la buena música, alcohol y humo por doquier, hombres sensuales, no vengo de cacería pero si me encuentro con un buen hombre no lo rechazare.

De la nada sentí una mano rodear mi cintura para acercarme a cierto cuerpo tras de mí, con su mano libre tomo la mía con la que sostenía el cigarrillo, lo tomo entre sus manos tirándolo al piso y haciéndolo añicos con sus pies.

-¿Has estado mirándome?- Pregunte al verlo por encima de mis hombros.

-Algo.

-¿Por qué?

-Nada en especial, tal vez cuidando que no hagas nada extraño, no… cuidando que no estés con cualquier chico.

-Y si así fuera ¿A ti que te importa?

-No lo entiendes ¿Verdad?- Paso su lengua por el lóbulo de mi oreja.

Me solté al sentir el húmedo contacto, no me pareció en ese instante, mucho menos me agrado el tono de su voz.

-¿Qué es lo que no entiendo según tu?- Me gire para verlo de frente tratando de no intimidarme por su mirada, porque ya sabía a dónde se dirigía esto.

-Es fácil- Suspiro al mismo tiempo en que se acercaba- Desde el momento en que te acostaste conmigo- Dijo a mi oído- Eres mía.

-Parece que tu eres el que no entiende- Lo aparte tomándolo de los hombros para alejarlo lo mas que mis brazos podían- Yo no soy una más de tus putas, a mi no me importa lo que significa el haberme acostado contigo, en su momento estuvo bueno, sí, pero solo fue eso, un acostón, a mi no me trates como a tus zorritas.

-¿Y crees que porque tu lo dices así va a ser?- Volvió acercarse esta vez sujetándome de la cintura de una forma brusca- Si yo quiero puedo cogerte aquí y ahora porque así me da la pinche gana.

Me tomo del mentón obligándome a que lo mirara fijamente, con su sola mirada desafiante me erizaba la piel, con solo su mirada me sacaba del juego, me dejaba sin poder decir algo.

-Idiota- Gruñí- Suéltame.

-No- Entonces se acerco en un intento obvio de besarme.

-Basta- Me negué girando mi rostro y forcejeando hasta lograr apartarme nuevamente- ¡Eres un imbécil! No te me vuelvas acercar así, no quiero que Riker nos vea juntos.

-¡No mames! Que importa si nos ve, de todas formas el ni siquiera te pela.

Maldito, pensé, me ataco en lo más bajo, si, Riker también está aquí, pensé encontrar una oportunidad con él, pasar un lindo rato, acercarme aunque sea un poco, y si Ross se la pasaba acosándome como iba a cumplir mi objetivo ¿Y si mal lo entendía? Peor aún, ¿Y si cree que solo soy una chica fácil, parte de las perras en celo de su hermano? Eso sería horrible.

-Vete a la mierda Ross.

Sí, me hizo encabronar, lo dijo con tal cinismo, con un odioso tono burlón, me aleje de el, seguía en la misma zona, solo unos pasos lejos de Ross.

Fui por mas cerveza, ¿Qué más podía hacer si mi noche estaba arruinada? Me hizo sentir fatal, me hizo sentirme como basura.

Pensé que las cosas con Ross seguían normal, ha pasado una semana desde que me acosté con él y las cosas seguían como si nada, todo bien, como si ese erróneo suceso no hubiese ocurrido, entones ahora llega y me trata así, como una cualquiera… mierda.

Solo una cosa logro hacer que mi enojo se esfumara aunque sea un poco, y era verlo a él, esa sonrisa dulce que me tranquiliza, esa carita tierna, me quede embobada viendo a unos cuantos metros al hermoso de Riker.

Aunque sea verlo de lejos, con tan solo verlo unos instantes me llena de calma y me satisface, pero al parecer no era mi noche, llego ella, la misma chica con quien lo vi besándose la otra noche.

Se acerco alegre, lo saludo con un beso en la mejilla para después tomar sus manos, sonrisas por todos lados ¿Acaso la chica era tan agradable? Ella, la tal Denise.

Enojada y decepcionada, no podría estar mejor, en cuestión de minutos mi noche estaba oficialmente arruinada.

Pensé en tantas cosas que hacer para animarme aunque sea un poco, para no desperdiciar la noche, una de mis opciones era conocer a un chico y pasar un rato con él, nada intimo, solo pasar el rato, la otra, la cual debía meditar mejor, pensarlo dos veces y estar segura de ello, es de esas veces que piensas algo que crees que es la solución en ese momento pero cuando lo estás haciendo dudas de eso pero aun así continuas haciéndolo.

Me acerque al largo sillón rojo parte del reservado específicamente frente a el.

-Ross- Lo llame.

-¿Qué? Creí que estabas enojada.

-Sí, un poco pero…- No podía creerlo, ni siquiera caía en cuenta de la locura que estaba haciendo, me acerque para acomodarme sobre sus piernas, con mis piernas flexionadas a sus costados y enrollando mis brazos en su cuello- Quiero pasar un rato contigo.

Se le dibujo una sonrisa de lado sobre su rostro ¿Qué estaría pensando de esto?  Si ni yo misma lo comprendo, si ni yo misma puedo entender mi demente actitud.

Siguiendo con la temática de hacer las cosas sin pensar, o eso creía, tan solo por el hecho de quedarme sola, de ver como el amor de mi vida se divierte con otra, de ver a mi alrededor a toda la gente disfrutando del ambiente, tan solo era el hecho de no estar sola.

-¿Qué te pasa? ¿Ya estas borracha?- Pregunto el rubio burlándose.

-No, aun no, solo quiero pasar un rato.

-¿Y crees…- Deslizo una de sus manos por mi espalda provocándome un ligero cosquilleo- Que soy idiota? – Detuvo su mano en mi nuca alborotando mi cabello jalándolo ligeramente hacia atrás.

-¿Qué quieres decir?

-A mi no me engañas, te conozco más que tú misma- Comenzó a pasar su lengua por mi cuello, cerré mis ojos al sentir su contacto.

¿Por qué… por qué me pasa esto? ¿Por qué mierda tiene que ser con él?

-¿De verdad Ross?- Su nombre lo dije en un leve susurro.

De nuevo ocurre, una sensación que me dice ignorarlo todo, que me deje llevar, solo con esto, con estas simples caricias sin chiste mi razón se va perdiendo.

-Eres tan ingenua, tan fácil… tan tonta- Me tomo de las caderas causando que ambos nos pusiéramos de pies- Las cosas se hacen cómo y cuando yo digo- Susurro contra mis labios, para después delinearlos ágilmente con su lengua- A mi no me vas a usar para darle celos a Riker, ya te lo dije, él ni siquiera te pela.

Me alejó para después irse y dejarme como una completa estúpida.

Hola! Alguien me comentó que con el otro cap. se traumatizo -aunque fuera un poco- y nose pero me hizo gracia. Todas mis novelas de R5 son bastante traumantes y nadie nunca jamas me comento que se habia traumatizado y por eso me hizo gracia ;). También me hizo dar cuenta de que no lo habia dicho y por eso ahora lo digo:

"no me hago cargo de los posibles traumas o momentos repentinos de masturbarse (a quien le pase) de la gente que lea esta novela."

Ha habido bastantes escenas hot y aun quedan más, asi que... si aun quieren ser unas niñas buenas y sin la mente sucia, yo de vosotras dejaria de leer. A no ser que quieran ser como yo, entonces lean hasta el último punto de esta historia. <3

(Por quien no lo sepa tengo otras novelas de R5 y 5sos -a quien le guste-) :)

Asfixia; lynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora