-14-
Perdón
Me sujeto con fuerza para poder movernos, me llevo hasta la cama donde corto el beso para arrojarme en esta sin la más mínima delicadeza.
-¡Auch!- Bufe al sentir el choque entre mi cuerpo y el colchón- ¿No puedes ser más delicado?- Agregue al ver como dejaba al desnudo su torso.
Entonces se acerco subiéndose a la cama sobre mí pero cuidando de no lastimarme con su peso y sin perder tiempo comenzó a devorar mis labios.
El ambiente, la situación, todo comenzaba a ser perfecto, si, esto era lo que deseaba, el estar con él me enloquece, el estar con él me hace sentir cosas que jamás me imagine sentir, me hace perderme en el, sus caricias, sus besos, su voz, todo su cuerpo, todo de él, ¿Qué se supone que es esto?, ¿Cómo se le llama a esta sensación?, ¿Cómo se le puede llamar a esta sensación?, ¿A este sentimiento?
Una a una nuestras prendas caían, la ropa en ese instante sobraba, mis manos hacían lo suyo llenas de desesperación por poder tocar su piel, sus ya expertas manos desprendían mi ropa la cual caía alrededor de la cama.
Nuestra piel se tocaba, nuestro calor aumentaba, sus deliciosos besos no paraban, sus delirantes caricias estremecía cada parte de mi piel, era tan distinto a lo que he sentido antes, tan mágico, tan sensual, tan pasional, el ambiente era, especial.
Nuestros cuerpos al fin resultaban desnudos, el juego de solo tocarnos, besarnos sin control, marcando nuestra piel con mordidas, besos húmedos, esas manos que tanto anhelaba que me tocaran.
-Ross…- Susurre en un gemido al sentir como jugaba con mis senos, los estrujaba a su antojo, estimulaba mis pezones, los cuales apresaba con sus dientes.
Mi respiración se sentía descontrolada, mi vista nublada y cada segundo que pasaba me incitaba a perder la razón, hasta donde recordaba esto no era lo correcto, se supone que des de un inicio me negué a esta idea, pero al darme cuenta el grado en que lo deseo me hace perder la cordura, olvidarme de que está bien o está mal, olvidarme de la persona cuya reputación no es la mejor, olvidarme y pensar en solo lo que es el, solo el hecho de que esta aquí y ahora, solo el hecho de que me este besando, solo el hecho de que pronto me hará suya. Enmarque su rostro con mis manos tomando sus adictivos labios, agregando un toque sensual al jalar con delicadeza de su labio inferior.
-¿Crees que las cosas se van a quedar así?- Agrego al dejar de besarme.
-¿A qué te refieres?- Pregunte ingenua.
-Dijiste que solo serias para mí y terminaste con Riker.
-Perdóname- Susurre al desviar la mirada.
-Eso no basta.
Con la fuerza que desconocía de mi misma logre tenerlo bajo a mí, me senté sobre sus caderas sintiendo su ya despierto miembro rozar contra mi entrada, comencé un ligero movimiento de vaivén no solo para el disfrute de él, también aumentando mi propia excitación.
-Perdóname- Articule entre gemidos- Por favor… Tan solo quiero que ahora pienses en mi- Cada jodido momento en que fingía las penetraciones, en que nuestras intimidades se rozaban me hacia enloquecer- Que me quites la sensaciones de esas caricias… Y me marques con las tuyas.
Baje a su cuello, lamiendo su piel, marcando, porque si él insistía en que yo era suya yo también tenía derecho a reclamarlo como mío, baje en un recorrido de besos por su pecho, su abdomen, quería grabarme cada parte de él, entonces, llegue hasta cierto punto de su cuerpo que ya pedía atención a gritos.
Soltó un quejido ronco echando su cabeza hacia atrás al sentir como tome entre mis manos su miembro, frotándolo de arriba hacia abajo con facilidad, en seguida bese la punta succionando un poco y estimulándolo con mi lengua.
-____... por favor- Pidió de una forma erótica que solo logro prenderme aun mas.
No quise hacerlo esperar más y me metí completa su erección, la saboree totalmente, comencé el movimiento de entra y saca en un perfecto ritmo que me permitía saborearlo y degustarlo.
-Continúa…- Pidió al llevar sus manos a mi nuca.
Ese delirante sexo oral me hacía enloquecer, jamás creí sentirlo de esta manera, me enloquecía escuchar sus sensuales quejidos, me hacía saber el placer que le estaba provocando.
-___ basta… Ya no aguanto, déjame hacerlo- Pidió con dificultad.
Saque su miembro de mi boca no sin antes depositar un último beso en la punta. Así como él lo deseaba también así lo deseaba yo, tan desesperada, tan ansiosa acomode mi cuerpo aún sobre él, con la punta de su miembro en mi húmeda entrada y así, con lujuria total comencé a devorarme su erección.
-Eres tan… estrecha- Agrego al ver cómo me auto penetraba.
Sentía el arder en mis entrañas, el hervir de mi sangre, mis sentidos al máximo y una extraña sensación, una sensación de satisfacción combinada con placer, con locura, no sé cómo llamarle a esto. Inicie moviendo mis caderas en círculos disfrutando de su candente herramienta en mi interior, sintiendo un sin fin de espasmos deliciosos en mi vientre y un deseo enloquecedor de fundirme con él, mi cuerpo ardía al sentir su calor, estar con él, esta persona que me provoca, que me atrae, que me enloquece.
Sujeto mis caderas para incorporarse y acomodarme en su regazo para así continuar con el sexo, moviendo sus caderas hacía arriba penetrándome una y otra vez, sintiendo el delirio de su miembro rozar contra mi interior.
-¡Ross! Esta vez te lo prometo… Solo seré tuya- Articule entre gemidos para después devorar sus labios.
Nuestros cuerpos fundiéndose en el mismo calor, el sujetando mis caderas con fuerza y embistiéndome sin control, sujetándome a sus hombros, en ocasiones alborotando su cabello, ambos rosando nuestros sudorosos cuerpos a causa de esfuerzo, todo está al límite, las sensaciones, los sentidos, todo, me sentía derretir junto con él, como si cierta conexión nos mantuviera unidos, no solo el hecho físico, algo más profundo, algo que me es difícil explicar
-___... – Mi corazón latía al grado de sentirlo salir de mi pecho, lo mejor, también podía escuchar los latido de mi amante, mis gemidos no paraban- Yo... yo
Sus manos aprisionaron con fuerza mis caderas, algo inimaginable creí escuchar de su boca antes de llegar juntos al éxtasis, nuestros cuerpos se retorcieron de manera estremecedora al sentir tan fascinante orgasmo. Caí en sus brazos como ya me era costumbre, compartiendo ambos el mismo calor.
Es real, todo esto es real, entonces, ¿Qué pasara de aquí en adelante?
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Asfixia; lynch
FanfictionRoss Lynch es el típico mujeriego que se acuesta con todas. Tú, la chica que está enamorada del hermano del chico mujeriego de la escuela, Riker Lynch. Quizás los sentimientos son equivocados, quizás las cosas se complican, quizás todo da un giro de...