Lucas:
Cuando Lucas se despertó Maya ya no estaba en casa, se preparó algo de desayuno y se fue a vestir. Se puso unos pantalones marrones con una camiseta blanca y una cruz marrón en el medio, unas botas marrones, un gorro marrón y sus gafas negras. Cogió su mochila y las llaves de casa y se fue a la universidad. Cuando llegó lo primero que hizo fue buscar a maya pero no la encontró, así que buscó a Ian. Lo encontró en un banco sentado hablando con Vanessa.
-Hola chicos, ¿habéis visto a Maya?-pregunto Lucas
-No yo no la he visto, espera ¿no habéis venido juntos?-pregunto Ian
-No, ayer nos peleamos y cuando me he levantado ya no estaba-confeso Lucas.
-¿Os habéis peleado? ¿Por qué?-pregunto Victoria
-Digamos que soy un gilipollas con muy poca memoria, ayer tenía que ir a buscarla a la salida de su clase de ballet pero no fui, se me olvido y la trajo a casa Brandon y cuando me lo dijo solo reaccione al hecho de que la había traído Brandon no a lo que yo me había olvidado.
-Joder colega, vete a pedirle perdón anda-dijo Ian
-Ya si esa era la idea, pero no la veo
-Pues ahí la tienes, viene con Sarah y las demás animadoras, que guapa viene-dijo Victoria. Lucas se dio la vuelta y vio a Maya con el resto de las animadoras, se había puesto unos vaqueros cortos con una camiseta blanca que dejaba a la vista el piercing, con una cazadora marrón y unos tacones marrones. Llevaba el pelo con un tupe y se había puesto un collar azul celeste.
-Joder que si está guapa. Vale tengo una idea. Victoria leva a Maya detrás de ese árbol en 5 minutos voy a pedirle perdón currándomelo un poco ¿echo?
-Echo-dijo Victoria guiñándole un ojo a Lucas.
Lucas cogió rosas que había en los setos y dibujo un corazón con los pétalos detrás del árbol. Cuando Maya apareció se colocó dentro del corazón y dijo:
-Lo siento, sé que he sido un gilipollas muy pero que muy grande, pero por favor perdóname, no puedo estar enfadado contigo, me mata por dentro, Maya por favor-Maya estaba sin palabras se acercó a Lucas tomo su cara y le dio un beso en los labio. Lucas la levantó y empezó a dar vueltas con maya encima. Ambos empezaron a reírse-Entones ¿me perdona?
-Claro que si tonto-dijo Maya besando a Lucas.
Los dos se sonrieron y se fueron a clase de la mano. Lucas acompaño a maya a su clase y le dio un beso de despedida. Maya le sonrió y entró en clase.
Maya:
Maya entró en clase y se sentó al lado de Victoria
-¿Lo habéis arreglado?-pregunto Victoria sonriendo
-Si-dijo Maya con una sonrisa
-Estas hasta las trancas ¿no?-pregunto Victoria
-Sí, lo quiero mucho, no me imagino la vida sin él. Solo espero que no vuelva a hacer una gilipollez por que la próxima vez no voy a perdonarlo fácilmente. Estoy harta de que la gente me haga daño-dijo Maya con cabizbaja
-Tranquila cariño que yo no te voy hacer daño, puedes contar conmigo para lo que necesites y si la vuelve a cagar llámame y te vienes a mi casa ¿vale?
-Gracias Vicky, te quiero mucho amiga-dijo Maya abrazando a Victoria
-Y yo a ti rubia-Las chicas se separaron y empezaron a sacar sus apuntes cuando Brandon y sus amigos entraron a clase. Brandon se acercó a donde estaba Maya y dijo:
-Hola guapa, ¿qué tal estas?
-Muy bien Brandon, ah y muchas gracias por lo de ayer-dijo la rubia
-Para lo que necesites, ¿vais a ir al baile de bienvenida?
-Sí, habíamos planeado ir
-Guay pues supongo que os veré ahí
-Sí, supongo-dijo Maya sonriendo
-Bueno me voy a sentar que el Sr Benet quiere empezar a dar clase nos vemos rubia, adiós Vicky.
-Adiós Brandon-dijeron ambas chicas a la vez. El Sr Benet empezó a dar clase y las chicas se concentraron en prestar atención, pues los finales estaban cerca y no podían suspender.
Lucas:
Ina y Lucas estaban en clase, ambos estaban muy concentrados y no se dieron cuenta que ya era la hora de comer. Lucas se disponía a salir cunado el profesor le llamó
-Sr Miler, tiene usted una muy buena media en el examen, he estado hablando con tu entrenador y dice que eres muy buen jugador, que puedes tener un futuro en el fútbol. Me preguntaba ¿si querría usted entrar en el equipo profesional de fútbol? El entrenador del equipo estuvo hace unos días viéndote entrenar y dice que les vendría bien un jugador como usted. ¿Qué le parece?
-Señor estoy muy agradecido, si claro que me interesa.
-Me alegra escuchar eso, le vamos a echar de menos
-¿Cómo que me van a echar de menos?
-Hijo para estar en el equipo nacional tienes que irte a Nueva York, entrenar con ellos y dejar las clases. Tienes un gran futuro como futbolista. Tienes que confirmarles a final del curso si vas a ir o no ¿vale?
-Sí, señor, gracias-El profesor se fue y Lucas se sentó en la primera silla que vio. Ian entró en el aula y dijo:
-¿Estás bien? ¿Qué te pasa?
-Me acaban de ofrecer un puesto en el equipo internacional de fútbol
-¿¡Que dices!? Eso es genial, me alegro un montón por ti.
-Si bueno, Ian me tengo que ir a Nueva York a entrenar, si quiero esa plaza me tengo que ir cuando acabe el curso.
-Dios... no sabes cómo decírselo a Maya ¿verdad?-pregunto Ian
-No se lo voy a decir ni de coña vamos, no sé ni si voy a ir, lo que me falta es preocuparla para nada. Cuando lo decida se lo diré.
-Sabes que es peor así ¿no? Lucas le estas ocultando muchas cosas, como las descubra la vas a cagar.
-¿Qué cosas les estoy ocultando?
-Sabe en que estás trabajando realmente, ¿sabe que estás peleando, y no entrenando a un equipo de fútbol?-pregunto Ian cruzándose de brazos.
-No, no lo sabe pero tampoco pasa nada es temporal hasta que encuentre un trabajo mejor.
-Lucas, tienes que decírselo, mira eres mi mejor amigo, pero ella también es mi amiga y no quiero verla sufrir. Te doy hasta el baile de bienvenida para contárselo, si no lo haces tú, lo hare yo-dijo Ian serio.
-Vale, vale se lo contare
-Tienes tres semanas, y ahora vamos a comer que las chicas nos estarán esperando-dice Ian pasando su brazo por el hombro de Lucas.
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Siempre serás el amor de mi vida
Roman d'amourUn amor rebelde, imposible y pasional. Una relación de mentiras, verdades, engaños, traiciones y amor. El amor es el poder más maravilloso del mundo, pero ¿podrá sobrevivir con tantos obstáculos por delante? ¿Es verdad que el amor lo perdona todo...