Al segundo que Sebas y Angel entraron al auto, Albert arrancó su auto a máxima velocidad haciendo que mi pelo se alborotara y pasando por un charco de agua que estaba en frente mia haciendo que me empapara completa.-Idiota!- grité y escuché las carcajadas de Dylan y el imbécil que siguió de largo como si nada hubiese pasado, abrí la puerta del auto para entrar pero Dylan la cerró desde dentro y bajo la ventanilla.- Y a ti ¿qué demonios te pasa? Ábreme la puerta.
-No pensarás subir en mi bebe así, ¿no?- dijo y yo fruncí el ceño.
-¿Qué quieres decir?-le pregunté.
-Que no subirás asi-dijo el, mientras se apeaba y sacaba una funda plástica gigante- Éntrate ahí- dijo mientras me la tiraba y yo la atrapaba. Apreté mis dientes y le tiré la funda en su pecho.
-Porque no mejor metes tu cabeza ahí dentro, así nos haces un favor a todos y dejas de existir de una vez por todas- y al decir eso me di media vuelta para comenzar a caminar hacia la escuela.
-Como quieras- dijo, comencé a caminar rápido para llegar a tiempo, diez minutos después llegué y vi a los cinco mosqueteros en el mismo lugar que se ponen siempre.
Inmediatamente los vi comence a correr.
-¡Tu!- grité, y los cinco me miraron confundidos, Dylan comenzó a reir y Ad negó con la cabeza, cuando por fin llegué muy cerca de donde estaban aligeré el paso y comencé a caminar.
-Madre mia Amel ¿qué te ha pasado?- me pregunto Fernand.
-Pregúntale a el-dije mientras me lanzaba encima de Albert, pero mi camino fue interrumpido por los brazos de Adalberto.
-Calmate- me dijo con su tono de voz normal, neutro.
-¿Qué me calme? ¡¿Que me calme?!-grité mientras pataleaba y lanzaba puñetazos yo estaba calmada antes de que me dijera eso ahora ya no sé, y el cavernícola de Albert solo se rascaba el cuello con una sonrisa inocente.
- Amel parece un poyito mojado- dijo David uniéndose a las carcajadas de Dylan, yo lo fulminé con la mirada mientras apretaba mis dientes como un perro rabioso- Un poyito muy enojado.
-Es que no me gustaba tu peinado- dijo Albert inocente.
-¿Con que no te gustaba mi peinado?-dije apretando los dientes de furia, si sigo asi creo que se me caerán- ¡Yo te voy a decir lo que no me gusta a mi!-grité yo mientras le lanzaba una patada a su parte interior pero se quitó al ver para donde iba mi pie.
-Heyyy, ahí no, que luego no podremos tener hijos- inmediatamente dijo esto Dylan dejó de reír y toda la sangre que quedaba circulando normalmente en mí, subió a mi cara sonrojándome, y ni hablar de la de Ad que estaba super rojo pero de furia, las risas de David aumentaron y Fernand tenía una amplia sonrisa en su cara. Dylan se acercó a Albert dándole un zape y agarrándolo por el cuello de su camisa.
-Discúlpate- dijo.
-¿Qué? Ni loco- respondió muy tranquilo.
-Suficiente- dijo Adalberto arrastrándome con el.
-¡¡¡Esto no se quedara asi!!! ¡Te castraré y no podrás acostarte con todas estas regaladas que babean por ti ! ¡Lo juro!!- grité mientras toda la escuela se quedaba mirándome.
...
-Ten- dijo Ad entrando al baño de las chicas tirándome un poloche y un pantalón de el,al pecho.
-Que no me voy a poner eso- dije tirándoselo de nuevo.
-Que te lo pongas maldición - gritó pegándole a la puerta.
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Stranger
PertualanganDemasiado raro para ser normal. Ella no lo sabe pero es el centro de todo. Todo estaba pasando más rápido de lo anticipado porque él quiso irse de casa ahora ella se enfrentará a su yo verdadero, volverá a ver a sus fundamentos aunque los crea desco...