Eran las 6 am cuando sonó mi despertador haciendo que Mel cayera de la cama, sonreí al verla en el piso y le tomé una foto sin que se diera cuenta.
-¿Porqué eso suena tan temprano?- dijo apagándolo por mi.
-Porque vamos a hacerle una broma a Albert antes de que despierte, Angel va a abrirnos la puerta, vamos- dije pateándola al decir la última palabra.
-No voy a ir, te espero aquí-dijo volviéndose a acostar.
-Bien, de todos modos lo grabaré y asi podrás verlo- dije cogiendo mi mochila para ir a la habitación de sebas, quien me esperaba sentado en la cama y al verme se levantó como un resorte.
-¡Manos a la obra!- gritó Sebas.
-Shh- le respondí yo.
-¿Tienes todo?- me preguntó y yo asentí.
-¿Y tú?
-También-dijo, creo que su sonrisa se puede ver desde Marte.
Cuando estabamos llegando a la casa vimos como angel nos abrió la puerta haciéndonos señas para que entremos rápido, ya adentro yo y sebas nos dirigimos hacia la habitación de Albert, y Angel fue en busca de un cubo con cosas pesadas adentro y una soga.
Sebas comenzó a ponerle ratas de goma por todas partes de su cuerpo, mientras yo escondía la cámara en un lugar que tomara toda la vista panorámica, al terminar llegó Angel con la soga y el cubo, el comenzó a poner la bocina debajo de la silla de la mesa de estudios de albert y la puso al lado de su cabeza, yo terminé de colgar el cubo lleno de agua fría y amarré la soga a la puerta, cuando terminé comencé a cortarle el pelo con el abejón en el lado derecho le quité solo la mitad de su largo cabello, en el medio se lo quite todo hasta que pude verle el craneo al lado lo corté un poco más de la mitad y en la otra esquina también se lo quité todo, cuando terminé de hacer eso vi que Sebas y Angel le estaban dibujando en la cara un mostacho, con todo el pelo que le había quitado escribí en su pared mi nombre pegándolo con silocona caliente para que no lo pueda quitar nunca, recogimos nuestras cosas, soltamos el mapache sobre su cama y pusimos el ''spray aromatizante'' que traje sobre su escritorio, cuando ya estabamos en la puerta de la habitación tiramos bolitas transparente al suelo, yo y sebas nos fuimos a la casa y angel se dirigió de nuevo a la habitación de albert.
Legamos a casa y nos dirigimos a mi habitación Mel al sentirnos se levantó y se sentó a nuestro lado, viendo lo que había en mi computadora, o mejor dicho la habitación de Albert.
-Ahhh ratones- grito señalando la pantalla.
-Son de plástico-le dijo sebas- Ahora silencio y atiende aquí-dijo poniendo un dedo donde estaba el cubo que comenzó a caer lentamente, cuando por fin llegó a la silla sonó la bocina haciendo que Albert grite al momento que le calló el agua fría.
-Que demonios- gritó y al abrir los ojos escuché el grito que dio, sin necesidad de la computadora creo que todo el pueblo lo escuchó,se sentó de golpe dándole con el pie al mapache que abrió sus manitas e hizo presente su aroma , Albert comenzó a toser y se paró de la cama a coger el spray aromatizante pero al hacer esto no pudo mantener el equilibrio por las bolitas invisibles, desde el piso tomó el spray mientras seguía tosiendo y al rociar el spray por todas partes vio que en vez de aromatizar el ambiente había pintado diferentes partes de su habitación, tiró el spray al piso lleno de rabia, mientras comenzaba a tener un tip nervioso en su ojo derecho, cuando levanto la vista al frente a donde se encontraba su ventana, vio el nombre de amel puesto ahí- ¡¡¡¡AMELIAAAAAA!!!!-gritó con todas sus fuerzas haciendo que los chicos rieran más fuerte al verlo hacer eso, Ana y Angel se dirigieron a la habitación de Albert.
-Albert porque llamas a Amel tan desesperadamente- dijo Ana abriendo la puerta de la habitacion de Albert- ¡Ahhh ratones!- gritó.
-Son de plástico- dijo Angel con una sonrisa, Albert logró pararse y agarró el mapache y lo tiró por su ventana.
-Ameliaaaa- gritó pero amel no salió- Amelia sé que estas ahí así que más te vale que des la cara- Amel rodó los ojos y se paró a abrir su ventana.
-¿Qué quieres ahora?
-¿Porqué me hiciste esto?-dijo apretando los dientes.
-Tu comenzaste, te dije que me la pagarías-le respondió ella mirándose vagamente las uñas, el comenzó a respirar profundo al saber que ella tenía razón- Y te pagué con la misma moneda, dijiste que no te gustaba mi peinado, bueno pues a mi tampoco me gustaba el tuyo- dijo al saber que el no se había dado cuenta de que le faltaba cabello.
-¿Qué ?- fue lo único que dijo al entrar a verse en el espejo- Aaaaaahhhh, que horror, mi peloooo- gritó como una nena.
-Gritas como nena, te aconsejo que comiences a quitarte el mostacho que tienes, para que en la escuela no se burlen de el ''capitán de fútbol''- dije riendo y cerrando mi ventana, yo y sebas chocamos las palmas y pude escuchar las risas de Angel y Ana.
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Stranger
AventuraDemasiado raro para ser normal. Ella no lo sabe pero es el centro de todo. Todo estaba pasando más rápido de lo anticipado porque él quiso irse de casa ahora ella se enfrentará a su yo verdadero, volverá a ver a sus fundamentos aunque los crea desco...