Me quedé mirando por la ventana lo que iba a suceder con Sebas y esa chiquilla que me está robando la atención que el debería darme a mi, y no, no estoy celosa de mi sobrinito ni nada por el estilo.
Vi como se acercaba a ella por detrás tapándole los ojos, ella muy rápidamente de una forma en la que ni siquiera pude captar tiró a Sebas al piso, haciéndome abrir mis ojos como platos mientras un sonido de espanto salió inconsientemente de mi boca, vi la mueca de dolor que tenía Sebas mientras hablaba desde el suelo mientras le mostraba las rosas y los demás niños que estaban ahí se reían de el. Ella furiosa agarró las flores y comenzó a pegarle con ellas, eso solo me hizo sonreír un poco, en ese momento una voz que no esperaba escuchar ahora se hizo presente.
-Se parece mucho a ti- dijo Albert, espantándome.
-¿Qué? ¿Qué haces aquí?- le pregunté y el me mostró un libro y un recibo de que lo había comprado- Claro que se tiene que parecer a mi, es mi sobrino- le respondí a su anterior comentario.
-No me refería a Sebas- dijo y yo lo miré confundida- Eres igual a la chiquilla que le está pegando a Sebas- lo miré mal e iba a contradecirle cuando volvió a hablar- Antes de que vallas a decir algo que arruine nuestro momento de paz, me alegra que te hayas llevado de mi y ELLA ya no vaya a dormir a tu casa.-yo lo miré cínicamente y me reí seca.
-¿Yo voy a arruinar nuestro momento de paz? Ja, pues mira quién fue que lo arruinó, y no te confundas, no está aquí porque ha ido a buscar las cosas que necesitaría a su casa- en ese momento el se tensó- Ahora si no es mucho pedirte, ¿te puedes largar de aqui? Tu presencia me enferma- dije para irme hacia donde estaba Mag.Tomé una canasta en la que se encontraban todos los libros que habían devuelto. Ella me miró , sonrió al ver a Albert detrás de mí caminando apresurado pero no dijo nada, sino que volvió a bajar la vista a lo que sea que estaba haciendo.
-Amelia-dijo aún detrás de mi, pero yo seguí caminando ignorándolo tratando de sacar la canasta desde donde yo estaba-Amelia- dijo llegando a donde yo estaba y sacando la canasta por mi, yo la tomé y me volteé a mirarlo.
-Vete, estoy trabajando, ya te dije que tu presencia me enferma, y no puedo trabajar bien si me enfermo, y Maggy me va a regañar, asi que por favor- dije mostrándole la salida.
-Amel es por tu bien- dijo bajando a mi altura mientras me acunaba la cara entre sus manos mirándome con ojos preocupados, tuve que poner toda mi fuerza de voluntad para negarme.
-Amel es por tu bien- dije repitiendo lo que el había dicho pero con voz chillona, mientras me quitaba sus manos de mi cara-Ahora, fuera, no vayas a pensar que me he olvidado de lo que hiciste temprano ehh- el suspiró cansado me miró por última vez y se fue.
-Ya puedo verlos juntos en un futuro-dijo Maggy haciendo que toda mi atención cayera en ella.
-¿Qué? No digas tonterías Maggy- ella solo rió por lo bajo y siguió en lo suyo, me volteé a ver la puerta y pense, ''eso no pasaría nunca, aunque yo lo quisiera así'' que no es el caso porque no me gusta, ¿verdad? En ese momento entró un muy enojado Sebastian pegándole patadas a una silla, gracias a Dios que aquí no había nadie aquí mas que yo y Mag, me dirigí hacia el.
-Hey tranquilo tigre-dije poniendo mis manos en sus hombros pero el se zafó de estos rápidamente.
-Déjame en paz- me gritó y yo miré a Maggy que se encontraba viendo la escena por encima de sus lentes, me volví a ver a Sebastián y lo agarré por los hombros una vez más, pero esta vez con mas fuerza y lo alejé de la silla.
-Que sea la última vez que en tu vida me hables así-dije utilizando un tono rudo- Y ahora te vas a calmar que si no lo haces te dara un ataque asmático y tendremos que llevarte al hospital y ahora mismo no hay nadie que nos lleve- dije calmando mi voz poco a poco- Respira hondo- le dije mientras nos mirabamos a los ojos, cuando se calmó volvió a hablar.
-Lo siento-dijo dirigiendo su mirada al suelo cuando terminó de decirlo.
-Bien ahora me ayudarás a poner todo esto a donde va mientras te desahogas-dije agarrando el canasto y dirigiéndome a una mesita con ruedas para ponerlo ahí y él lo lleve- Pásame un libro, por favor- y así el lo hizo me pasó el primer libro que alcanzaron sus manitas- Bien este va en aquel pasillo, cuéntame que tal.
-No se porqué salió mal hice como Dylan me dijo que hiciera.
-Te dije que no te llevaras de lo que Dylan dice- dije tomando otro libro y sentándolo a el también en la mesita para luego dirigirnos a otro pasillo, el siguió hablando sobre lo que pensaba y que no le hablaría a Dylan ni a Albert por unos días por aconsejarlo mal.- ¿Qué tal si me ayudas a hacerle una broma a Albert?
-Por mi estaría de lujo-me respondió emocionado, yo sonreí ante su respuesta.
-Ahora ve a traerme más libros mientras yo termino de poner estos a donde van- el se fue y a los pocos minutos regreso con más, seguimos hablando hasta que terminamos de poner todos los que estaban desarreglados en su lugar.
- Estoy cansado- me dijo mientras se estiraba.
-Yo también- dije sonriéndole, en ese momento llego Mel.
-Estoy aquí-dijo al entrar- Hola-le dijo a Mag mientras le daba un beso y un abrazo- Sebas, ¿cómo estas?-dijo desarreglando su pelo.
-No tan bien como tu- le respondió este, mire mi reloj, que rápido pasó el tiempo.
-Amel en cinco minutos cerramos- dijo Maggy apagando su computador.
-Espérame aquí- le dije a Mel mientras iba a buscar mis cosas- Sebas nos vamos-dije gritando en dirección a donde había ido- Estoy de vuelta-dije al llegar donde estaba Mel, ahora al lado de Mag que estaba cojiendo la flor que le había regalado en su mano libre en eso llegó sebas a donde estaban todas, mag apagó las luces y salieron a cerrar la biblioteca.
-Buenas noches Mag-dijo Amel y Sebas al mismo tiempo mientras la abrazaban.
-Buenas noches-dijo dándole un beso a ambos en la mejilla- Buenas noches Melody.
-Buenas noches- le respondió esta con una sonrisa.
En el camino a casa Sebas y Mel se la pasaron hablando sobre el fracaso de Sebas con la chiquilla.
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Stranger
AdventureDemasiado raro para ser normal. Ella no lo sabe pero es el centro de todo. Todo estaba pasando más rápido de lo anticipado porque él quiso irse de casa ahora ella se enfrentará a su yo verdadero, volverá a ver a sus fundamentos aunque los crea desco...