Capitulo XIV

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Entramos a clases de Historia y el profesor aún no habia llegado, los chicos se encontraban en el lugar donde se sientan pero ninguno de los dos se miraban, sino que tenían cara de enojados, me senté en el mismo lugar que ayer al lado de Ad y Mel siguió de largo para sentarse en su lugar.

Sonó la campana anunciando que comenzaban las clases al momento en que el profesor entraba al aula poniendo su bulto en el escritorio.

-Los informes en la mesa, párense y hagan una fila para entregármelos-nos paramos para hacer la fila cuando nos tocó , Ad estaba delante de mí y Mel detrás. Cuando le entregamos el trabajo el profesor nos miró mal, tomamos asiento y esperamos a que todos terminen. Cuando todos habiamos tomado asiento el profesor volvió a hablar:

-Todo el mundo saque su lápiz, examen sorpresa-dijo con la cara seria.

-Esto es TÚ culpa- me dijo Ad mientras todo el aula me miraba mal.

-Por lo menos nos dio oportunidad a estudiar con el informe de ayer-dijo Melody.

-Pero y a ti quién te ha dado vela en este velorio-dijo Adalberto, Mel le iba a responder pero el profesor interrumpió primero

-Adalberto, Melody, ¿estoy acaso yo interrumpiendo su conversación?-dijo mirándolos por encima de sus lentes, Ad se quedó callado mirándolo mientras apretaba sus puños por debajo  de la mesa.

-No, señor- respondió Mel. Con esto el profesor siguió repartiendo los exámenes y cuando ya lo había hecho se sentó a mirar a ver si alguno se copiaba de otro.

Sono el timbre y yo cogí todas mis cosas y camine rápido para alcanzar a Ad que ya estaba saliendo de la clases a paso rápido.

-Hey- dije agarrándolo por el brazo- ¿Ahora qué te pasa?

-Nada- dijo y siguió caminando, yo lo seguí hasta la cafetería, y cuando llegamos a un lugar dónde no había casi nadie alrededor lo halé del brazo.

-Ad, no puedes seguir así- el me escuchaba mientras miraba al vacío en otra dirección diferente a  la mia- Te haces daño tú y también le haces daño a ella- ésta vez me miró, prestándome más atención, dándome a entender que le di al blanco- Habla con su padre- al decir esto se rió secamente.

-¿Estás loca? Es una locura, una gran locura, definitivamente estás loca- dijo negando con la cabeza, aún sin creer lo que estaba diciendo.

- Si te niegas a hacer una gran locura jamás tendrás buenos recuerdos, Ad- dije mirándolo a los ojos.

-Bien, imaginemos que lo hago, ¿luego qué ? ¿eh? ¿Después qué?- dijo el, aún sin convencerse.

- Te ganas su perdón, asi la cuidas tú y el también- el iba a responderme pero miró a la derecha y su rostro se volvió sombrío.

- Tengo que irme de aquí, si no lo hago le partiré la cara a tu hermanito- volteé a ver la dirección a la que el miraba, y vi a Dylan coqueteandole a Mel mientras ella sonreía, cuando volteé a ver a Adalberto ya no estaba, suspiré profundo y me dirigí a ellos.

-¿Nos sentamos juntas?- le pregunté a Melody.

-Claro- dijo dirigiéndose a la mesa de los chicos.

-No ahí no- le dije, ella me miró sin entender, pero asintió lentamente, nos dirigimos a la mesa del fondo a la derecha que no había nadie.

-¿Ahora me dices porqué no te quieres sentar en tu sitio de siempre?- me dijo.

-No quiero mas enemigas, y ahí está la razón por la que me tuve que poner tu ropa- dije respondiéndole tomando una manzana de su bandeja.

- Por cierto, ¿cómo fue que terminaste empapada?- me preguntó ella con una sonrisa.

StrangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora