Crossing Roads - Terminada

Costume Party Part 2

Frank odiaba sentirse tan inseguro. Simplemente había accedido a ponerse el estúpido disfraz que llevaba puesto porque Valdez había insistido en que era el que se le veía mejor, pero ahora sentía el insistente impulso de salir corriendo del lugar. Se sentía ridículo y gigante y es que de hecho su disfraz era realmente bueno. Se había vestido del monstruo de Frankenstein, el único problema era que le quedaba tan bien que parecía ser el monstruo real.

Cuando vio a la hermosa brujita Hazel entrar por la puerta junto con sus amigas, estuvo a punto de correr hacia su habitación para esconderse ahí. No podía dejar que la chica de sus sueños lo viera así. Él no sabía cuál sería la reacción de ella, tal vez se burlaría de él o tal vez le daría pánico verlo. Cualquiera de las dos opciones no sonaba nada tentadora.

Antes de que el pudiera dar la alarma de retirada a su cuerpo, ella lo vio, sus ojos se conectaron por un momento. Luego ella sonrío y lo saludo con la mano, y todos los miedos de Frank quedaron en el olvido de inmediato. ¿Cómo hacía ella para ser tan perfecta? El chico se encontró sonriendo como idiota mientras ella caminaba hacia él.

-Hola- dijo ella- Me encanta tu disfraz, te queda increíble.

-Y tú te ves hermosa- dijo él, mientras que en su estómago sentía nuevamente a Aníbal el elefante haciendo su propia fiesta, agradecía tener el rostro pintado de verde porque debía de estar más rojo que un tomate.

-Gracias- dijo ella.

Entonces inició el silenció incómodo. ¡Oh no emergencia! Demonios Frank odiaba los silencios incomodos, lo hacían sentir estúpido. Es más, probablemente era estúpido. De seguro que ella no quería hablar con él, simplemente se había acercado porque quería ser amable, y ahora quería, de igual forma, alejarse de él. Era su culpa, por ser tan aburrido.

-No me gusta mucho esa música- dijo la morena. Leo tenía puesta Anaconda de Nicki Minaj- Prefiero canciones con letra más...romántica.

-Si quieres puedo decirle a Leo que la cambie- inició Frank.

-No... no... al resto del mundo parece gustarle.

En ese momento Drew Tanaka pasó junto a ellos, empujando a Hazel y haciéndola casi caer, pero Frank la sostuvo. Nunca le había agradado demasiado esa chica, pero ahora sentía ganas de golpearla. ¿Cómo se le ocurría empujar a Hazel de esa forma?

-¿Quieres...quieres ir a un lugar más tranquilo?- preguntó dubitativo, la chica solo sonrío y asintió.

Frank puso su mano en la espalda de ella y la condujo hasta la cocina, la atravesaron y llegaron al jardín trasero de la casa. No había nadie más allí y la música sonaba un poco lejana. Se sentaron en el pequeño sillón de mimbre y se pusieron a conversar. No hubo más silencios incómodos esta vez.

O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O

Percy estaba simplemente extasiado. Amaba las fiestas. Amaba la música. Y definitivamente amaba que todo se debiera a su calificación Perfecta. ¡Aplausos para Percy! Habían pasado varios días, pero aún no lo superaba. Sentía como si ese fuera el éxito más grande de toda su vida.

Había bailado con tantas chicas que ya ni se acordaba de algunas, justo ahora estaba bailando con su amiga Rachel (con quien había salido hacía un tiempo, pero prefirieron quedar como amigos). Cuando terminó la canción quiso darse un descanso así que se dirigió hacia la barra de bebidas y observó el entorno.

Por un lado Jason estaba concentrado en el centro de música. Thalia bailaba con Luke. Percy lo conoció cuando fue a invitarlo a la fiesta. Fue algo como: "Hola soy Percy Jackson, daré una fiesta el viernes, estás invitado. Irá Thalia, no faltes." El chico aceptó de buena gana, así que de inmediato le agradó.