Nico has a girlfriend?

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Había sido un día muy, muy, muy largo para Annabeth, pero para ser justos los días en que se encontraba con Percy Jackson siempre terminaban siendo malos. Luego de su discusión en la mañana, todo había salido mal, Piper y ella asistían a las mismas clases, puesto que ambas tenían 17 años. A Hazel (15) y Calipso (16), no las había vuelto a ver desde la mañana, por lo cual tuvo que soportar durante todo el día a Piper quejándose de Jason, el hermano de Thalia, quien llegaba a su trabajo (en la caferería Sweet Love) con una chica diferente todos los días. ¿Por qué se molestaba ella? Porque luego tenía que darle un reporte completo y explícito a Thalia de todo lo que su hermanito había o no hecho con la chica de turno.

La rubia sentía que la cabeza le daba vueltas. Cuando por fin se despidió de Piper, pues esta iba a iniciar su turno en la cafetería, decidió que se dirigiría a la biblioteca. No había nada que la relajara más que ir a la biblioteca a leer un buen libro de historia. Con el simple hecho de entrar en el lugar, Annabeth sentía que su espalda se ponía más suave, el olor a libros inundaba cada célula de su cuerpo haciéndola sentirse infinita. Amaba ese lugar: los estantes, las revistas, los libros, la vieja bibliotecaria que a veces olía como pasas, el estúpido chico con cerebro de algas, las mesas... Esperen. ¿Chico con cerebro de algas?

La chica estuvo a punto de hacer un berrinche. Una cosa era ver al muy estúpido de Percy Jackson a la entrada y salida del instituto, pero encontrárselo de feria en Su Santuario, SU BIBLIOTECA. ¿Qué diablos estaba haciendo él ahí? ¿Sabía leer tan siquiera? Sin pensarlo caminó hacia él, es más casi corrió hacia él. Estaba a punto de agarrarlo de las orejas y sacarlo de la biblioteca dándole una patada en su inmundo trasero, cuando el chico golpeo su propia cabeza contra una mesa.

-Esto es demasiado para mí- dijo contra la mesa- jamás podré hacerlo.

Annabeth se detuvo a un par de pasos de él, el movimiento fue tan repentino que la hizo entrar en razón. No podía echarlo de la biblioteca, el lugar no le pertenecía a ella; aun así, podía persuadirlo gentilmente para que se largara.

-Jackson- Dijo la chica para llamar su atención, su ira terminó de apaciguarse cuando vio la cara del ojiverde. Gran cantidad de emociones se reflejaban en su rostro: dolor, decepción, frustración, desesperación, pero sobre todo fracaso.

-Ah, eres tú- dijo él intentando cambiar la expresión de su cara, pero era tarde Annabeth ya conocía su estado de ánimo actual- Vienes a burlarte de mi dolor.

-No- contestó ella, sonando más tosca de lo que había planeado, ella odiaba a Percy, pero no era tan cruel como para burlarse de su sufrimiento, así que añadió en un tono un poco más neutral.- ¿Estás bien?

-Oh, estoy perfecto... solo voy a perder el examen, mi casa, mis amigos y hasta mi puto perro (si es que tuviera uno) y todo por culpa del maldito señor Callahan- hablaba con demasiada ira, pero la rubia supo de algún modo que era simplemente una forma de desahogarse. Pudo ver como los ojos de él tenían lágrimas amenazando con salir.

Annabeth sabía que si hacía preguntas Percy se frustraría más, y se sorprendió a sí misma pensando que no quería eso, ella quería ayudarlo de alguna forma y no tenía ni idea de por qué, tal vez para sacarlo de la biblioteca más rápido. Se puso a evaluar la situación, él dijo que todo era culpa del señor Callahan, si no se equivocaba ese podría ser el nombre de un profesor. Sobre la mesa había cuatro libros de Geografía mundial, dos mapas y un globo terráqueo. Además había mencionado un examen. Annabeth sumó uno más uno y se sentó frente a él.

-No es tan difícil- dijo ella- ¿Quieres que te ayude a hacer un resumen?

-¿Lo harías?- en el rostro del chico se mostraba desconfianza- ¿Cuál será el costo?

Crossing Roads - TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora