Tell me

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Hola hola Corazones, esto no es un capítulo, pero... tampoco estoy aquí para pedirles un favor!!! Yei!!! Wow!!! Ni siquiera yo misma me lo creo jajajajajaja. Ok, esto es un extra de la historia. No pensaba incluirlo sinceramente, pero a petición del público, y por público me refiero a @judit286  jajajaja les presento este extra, con POV Julian.

(Si no lo recuerdan, Julian es el pandillero feo con f de foca, que quiere ser amigo de Nico)

Disfrutenlo ;*

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*Día de la transmisión de los videos, es decir, un mes antes*

Salí del restaurante con mi bate recargado contra mi hombro. Afuera el sol iluminaba de forma tan potente que tuve que entrecerrar los ojos para evitar el dolor. Eso me ganaba por haber pasado toda la noche en ese club nocturno. Pero bueno, en mi defensa, se suponía que a estas horas debería estar durmiendo en mi cuchitril, no salvándole el trasero a rubios sonrientes.

Me obligue a recordarme a mí mismo la razón por la que acudí a ese llamado. Nico di Angelo. Cierto. Si su nombre no hubiera aparecido en el identificador de llamadas, entonces yo simplemente, ni siquiera habría contestado la llamada. Pero era su rubio, no él. Tuvo suerte, el muy imbécil, que Nico realmente estuviera aquí, de lo contrario mis chicos habrían tenido una muy entretenida tarde jugando al baseball con su cabeza.

Me detuve cuando estuve lo suficientemente alejado de la entrada del lugar, pero no tanto como para que la chica linda y su novio idiota no me vieran. Sabía que Nico venía tras de mí, así que le hablé sin siquiera voltearme. Así era como funcionaba nuestra relación, yo le hacía favores a él, él me hacía favores a mí. Y luego arreglábamos cuentas. Ya perdí la cuenta de las veces que lo he invitado a unirse a mi pandilla, pero él siempre se niega.

-Interrumpiste mi sueño de belleza- le dije en voz alta, sin embargo, casi en un susurro. Nuestra forma de tener conversaciones era así.

-Sí, lo siento- contestó él, aunque realmente no parecía sentirlo mucho- Ahora te debo dos...

-Sí, pero una me la cobro hoy con nuestra salida- le devolví, quitándole importancia con un gesto de mano- Y la otra ya sé cómo cobrarla también...

-¿Ah sí?- él soltó un bufido desganado- ¿Cómo? ¿Qué vas a pedirme?

-Nada increíblemente difícil- la verdad es que acababa de ocurrírseme, y era simplemente un chiste. Algo para reírme por un buen rato. Sobre todo porque realmente no esperaba que él aceptara. Es decir, no soy idiota, sé que no somos los mejores amigos del mundo, pero lo conozco lo suficiente como para saber... o por lo menos pensar... que se negaría. – Es un simple detalle, algo que reafirmará mi sentimiento de amistad.

-Ya déjate de estupideces- dijo di Angelo, poniéndose poco a poco de peor humor- ¿Qué quieres?

-Simplemente la verdad- le conteste sonriendo, él levantó una ceja, esperando a que yo hiciera mi proposición. Yo tenía ganas de carcajearme, no podía esperar por ver su mirada. ¿Qué cómo me había enterado yo? Ni idea, observando quizá. En realidad ni siquiera estaba seguro, pero era una... una... ¿cómo dicen? ¿Teoría? ¿Hipótesis? ¿Son lo mismo las dos palabras? Pff... da igual, simplemente era una apuesta. Como si estuviera apostando contra mí mismo. – Dímelo a mí, en voz alta, y quedamos a mano.

-¿Decirte que?- sus ojos reflejaban completa estupefacción y confusión por un momento, pero entonces pareció comprender, porque, se puso mucho más pálido de lo que siempre estaba.

No es que esto me importara en lo más mínimo de todas formas. Era simple curiosidad, y juro por todos los bates de baseball del mundo y por toda mi pandilla, que yo realmente no esperaba a que él contestara. Solo creí que iba a girar la situación, como siempre lo hace. Y entonces yo podría cobrarme el favor más tarde, con algo realmente necesario. Estaba a punto de decirle que solo estaba bromeando, pero entonces él contestó.

-Eso no es tu asunto- inició, de forma neutral, casi rodeando el tema, pero no por mucho tiempo, sus siguientes palabras, salieron de su boca con furia contenida- Con quien yo salga o deje de salir no te importa. Pero si eso quieres, pues lo tienes. Sí. Estoy saliendo con Will Solace, más que eso, tenemos una relación, y si tienes algún problema con eso entonces puedes meterte ese bate de baseball por...

-Wow... wow... wow- lo interrumpí en medio de su ataque a la defensiva- Tranquilo, hombre... Tranquilo.

Por un momento ambos nos quedamos en absoluto silencio, observándonos el uno al otro. Yo parpadeé varias veces, intentando asimilar la información. "Mi mismo"- me dije mentalmente- "acabo de ganar la apuesta". "Sí, idiota"- me autocontesté- "Y también acabas de desperdiciar un favor de Nico di Angelo"

-No esperaba que contestaras- susurré, prácticamente disculpándome.

-¿Entonces para que preguntaste?- él habló con los dientes entrecerrados, y su palidez aumentando nuevamente.

-Solo te quería fastidiar un rato... por hacerme levantarme a estas horas- me justifiqué. En su rostro claramente estaba una expresión asesina- Pero bueno... eso me pone un escalón más arriba en la escala de amistad ¿no?

¿Qué por qué me interesaba a mí volverme amigo de Nico di Angelo? Fácil, tenía la esperanza de que, en algún momento, ya no importara esto de los favores, y entonces yo podría pedirle ayuda sin necesidad de ofrecer media alma a cambio. Él haría lo mismo conmigo, y yo no le cobraría favores tampoco. ¿Cómo se le llama a eso? Amistad ¿no? Nico di Angelo era un estupendo aliado, y, siendo quien soy, necesitaba rodearme de aliados poderosos.

-Idiota- contestó él, sin embargo esta vez se sonrojó ligeramente- Como dije, no es tu asunto.

-Pero es cierto...- dije con tono conspiratorio.

-Sí- contestó sin dudarlo. Levanté la mirada y observé que la chica linda y su estúpido novio-Grace, venían hacia nosotros, así que lo siguiente que dije, lo pronuncié en voz incluso más baja.

-¿Por qué no me cuentas los detalles en un rato? Cuando vayamos a ese club. No te juzgaré- aclaré- Créeme, tengo una hermana que no tiene primas a las cuales contarle sus asuntos amorosos. Te sorprendería lo cursi que puedo llegar a ser.

-¿Por qué haría eso?- preguntó, haciendo una mueca de desdén.- ¿Por qué te contaría nada?

-Porque yo no soy tan metiche como tu pandilla- dije con seguridad- Eso es lo que tú y yo hacemos, di Angelo. Nos confiamos asuntos que no podemos encargarles a nuestra respectiva pandilla, por el simple y sencillo hecho, de que... No están capacitados para satisfacer nuestras necesidades.

-Traducción: lo que te cuente se perderá en las profundidades de tu memoria y no seré molestado por eso ¿Cierto?- inquirió él.

-Lo que se hace en las Vegas, se queda en las Vegas- le aseguré- Es uno de mis dichos favoritos.

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Espero que les haya gustado jajaja es puro humor, puro extra y puro Julian.

Lo siento ¿Sí? Es que dentro de mi mente esta historia tiene como 1000 dimensiones más de las que consigo mostrar aquí mismo. Todos mis personajes tienen su propia historia, su propia vida, pero no puedo incluirla por completo jajaja. Loui, Kaleb, Dave, Julian, Bonnie, todos están vivos en mi mente.

Esto también puede ayudarlos a comprender un poco mejor la situación de Nico, o quizá aún no, pero, los ayudará a comprender cuando llegue el momento.

Hoy mismo tengo examen, pero no pude resistir la tentación de escribir esto. Me tardaré un poco en actualizar, por esta misma situación, culpen a la universidad, no a mí.

Besitos, nos leemos luego :*

Crossing Roads - TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora