Crossing Roads - Terminada

War Strategy

HI!! Paso brevemente para decirles que... Hoy es mi cumple, yei!! Normalmente no acostumbro celebrarlo en grande, de hecho hoy me desperté un tanto depresiva... Me estoy volviendo vieja, quizá y debería dejar de escribir fanfics, y hacer algo productivo por mi vida :/, peeeeero ya que. Aquí estoy, y se me ocurrió que quiero que me sorprendan. Comenten qué me regalan, el regalo más original ganará... El pack de RLkinn y una hora de sexting... 

Nah, no es cierto, pero es mi cumple, no sean malitos, siganme la corriente. Ejemplo: Yo te regalo una cita con Anibal el elefante en Tanga (no olvides llevar maní)... Yo que sé, pero ya entendieron. 

Ahora sí, disfruten el cap.

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En capítulos anteriores: Problemas con el Solangelo a causa de Kaleb, Loui y Dave. Problemas con el Jasper porque Thalia no aprueba la relación, por algún detalle que solo ella y Luke conocen. Annabeth aceptó una cita con Robert, solo para averiguar su plan y Percy está de acuerdo. Hazel siente que Frank no le presta demasiada atención y empieza a preguntarse si debería preocuparse demasiado por eso. Calipso retó a Quione a un duelo de espadas para defender y reconquistar el amor de Leo. La zanahoria mutante(alias Dave) sigue en Washington. Y eso es lo que probablemente se les olvido. Ahora sí, vamos a lo bueno.

Subí la escalera con paso sumamente lento. Sí, quería alcanzarlo, quería besarlo, quería volver a estar como estábamos antes de que mi estúpido ataque de celos me traicionara y me hiciera salirme de mis casillas. Pero no quería hacer lo que debía hacer antes de poder estar de nuevo como antes. Es decir, no quería disculparme.

Es que no era del todo mi culpa después de todo. Yo no habría tenido ese ataque de celos si no fuera porque él insiste en negarme en frente de todo el mundo. Soy su novio ¿Tan difícil es decir esa palabra? Pues para mí no lo es. Además no me habría enfurecido tanto si él, al menos, hubiera sido un poco... Una milésima pequeñita, muy, muy minúsculamente, más comprensivo.

¿Y por qué tengo que ser siempre yo, quien se disculpa primero? Me cruzo de brazos y coloco mi espalda contra la pared, cuando ya estoy frente a la puerta de su habitación. Entonces evalúo mis opciones.

Puedo entrar ahí, con la cabeza en alto, bajar el orgullo, disculparme, decirle lo mucho que lo amo y luego besarnos durante horas para después olvidar que estábamos enojados y pasar una muy apetecible tarde, hasta que a alguno de los chicos de abajo se les ocurra interrumpirnos (ya sé que pasará, los conozco bien).

O, existe una opción B. Podría saltarme toda la parte de la disculpa y pasar a lo de la "tarde apetecible". Pero eso solo funcionará si Nico permite que funcione. Es decir, si no está demasiado molesto como para exigirme una carta escrita de tres páginas en la que acepte toda la culpa por mis actos desmesurados. Estrello ambas manos contra mi cara y tomo una respiración profunda, para finalmente entrar a la habitación.

Nico está saliendo del cuarto de baño, con su camisa a medio poner y descalzo. Nuestras miradas se enganchan de inmediato y sé lo que está pensando: "¿Por qué demonios no tocaste la puerta? Es mi maldita habitación, sal de nuevo y toca si no quieres morir". Ok, tal vez estoy pensando de forma muy dramática. En realidad solo me está observando con una ceja levantada, pero aun así me siento como un completo intruso.

Él se coloca bien la camisa y camina hasta quedar cerca de mí. Pero no dice ni una sola palabra, me mira divertido, como si ya hubiera anticipado mi presencia, como si ya supiera lo que vengo a hacer y supiera las palabras exactas que voy a decir. Esto me pone una especie de reto, ahora quiero hacer algo que él no se espere.

Él espera a que yo diga algo, sus cejas ligeramente levantadas, soberbia pura reflejada en su rostro. Yo no sigo tus jueguitos, di Angelo. No tendrás lo que quieres de mí esta vez, sino lo que yo quiero. Intento no pensar en que la influencia de mi padre se está haciendo frecuentemente notoria en mi, últimamente, y en menos de un segundo ya me he apoderado de sus labios.