Y- 2

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*Favor de leer con la canción*


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SeHun extendió los brazos al aire, recibiendo el roció del agua de aquella pequeña cascada y suspiro con una sonrisa torcida en los labios. Se acercó hasta el agua y admiro el bello y delgado cuerpo que se bañaba en las aguas cristalinas.

—Lay, es hora de volver. — llamo con sensualidad, bastante tentado a entrar al agua con el chico de pálida piel y cabello azabache que le daba la espalda.

El mencionado giro con las manos debajo de su barbilla, sosteniendo un pedazo de tela con textura que servía para tallar las manchas rojas en su cuerpo. Un par de ojos de distinto color lo miraron con seriedad.

—vamos, es hora de la cena y no quieres que LuHan acapare la televisión ¿o sí? —estiro los brazos con una toalla blanca y recibió al muchacho con la misma sonrisa. El chico lo miro sin expresión y se apartó para secarse y vestirse.

Una vez vestido con ropa negra, el chico estiro su brazo y SeHun se acercó con velocidad, ofreciéndole su palma para que posara su índice.

—entiendo, esperare en el coche. — acerco su rostro y dejo un beso en el cuello del más bajo.

El chico con heterocromia miro al suelo un rato y peino su cabello con sus finos dedos. Miro la luna y dejo que la luz lo bañara unos minutos antes de salir del patio privado y seguir al apuesto rubio de mirada gélida.

Desde que tiene memoria ha vivido en un ambiente donde letales y fuertes hombres circulan a su alrededor y donde la sangre y violencia formaban parte de sus días. Miro el tatuaje en su muñeca que formaba un ala oscura, representación de del grupo de SeHun, el hombre al que había sido entregado. Su nuevo amo.

Antes de ser un ángel, fue entrenado con ferocidad por los dragones de Han, grupo donde lideraba el peligroso Gao TaiYu. El hombre de fuerte cuerpo y mirada intimidante era dueño de toda China y Lay le debía la vida entera. Llego hasta Han cuando tenía ocho años y vivía bajo la constante amenaza de ser asesinado por los matones o los proxenetas de las calles.

Las calles en Beijín eran peligrosas y más para un huérfano sin ningún valor más que sus ojos de diferente color.

Gao lo encontró cuando su amante, Huang Jin Xiang, fue emboscado y herido de gravedad, siendo Lay testigo del ataque. El niño de ojos discolores vio al culpable y aun con su pequeño cuerpo ayudo a que Jin se salvara.

El hermoso hombre de cabello castaño le tomo cariño y Gao simplemente lo tomo del brazo y lo arrastro hasta la casa del dragón. Sus palabras fueron simples y autoritarias.

—a partir de hoy eres mío y a cambio de salvar a Jin Xiang te daré educación, techo y entrenamiento. Obedece y vuélvete útil para mí.

El trato en ese entonces era lo mejor que le pudieron ofrecer y no dudo en jurarle su cuerpo, su corazón, su vida y su lealtad. Gao le dio un propósito y un nombre, algo que nadie más le hubiera dado.

Gao le hacía honor a su apariencia y lo entreno a base de torturas y castigos. El niño con heterocromia vivió oculto del sol hasta los 12 años, cuando ya estaba instruido en lo básico. Recibió las felicitaciones de Gao cuando se deshizo de uno de sus hombres, el bastardo le había echado el ojo a Lay y al ver con lujuria en que joven se estaba convirtiendo e intento abusar de él en las duchas. El niño le perforo el ojo con un lapicero y le destrozo la cabeza contra la llave del agua fría.

M| EM *[KrAy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora